Libro 1 - Las Masas y las lanzas - Jorge Abelardo Ramos
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ar para que el portugués se hiciera dueño de aquella provincia antes<br />
que reconocer su independencia; como entonces sólo hablaba Buenos<br />
Aires aparece Artigas en sus impresos como el mayor salteador (Así<br />
aparecen todos los que se han opuesto a <strong>las</strong> miras ambiciosas del<br />
gobierno de Buenos Aires). Si alguna vez se llegan a publicar en la<br />
historia los documentos que aún están ocultos, se verá que el origen<br />
de la guerra en la Banda Oriental, la ocupación de ella por el portugués,<br />
de que resultó que la República perdiera esa parte tan preciosa<br />
de su territorio, todo ello tiene su principio en Buenos Aires, y que<br />
Artigas no hizo otra cosa que reclamar primeramente la independencia<br />
de su patria y después sostenerla con <strong>las</strong> armas, instando en proclamas<br />
el sistema de federación y entonces, tal vez resulte Artigas el<br />
primer patriota argentino 8 .<br />
Tacuarembó asesta un golpe decisivo al potencial bélico de Artigas en la<br />
Banda Oriental. Se tendrá presente que <strong>las</strong> tropas portuguesas que invaden la<br />
Banda, se componían de unos 15.000 veteranos, perfectamente armados y<br />
fogueados en la guerra contra Bonaparte. Artigas, por su parte, sólo contaba con<br />
una provincia que en esa época apenas tenía una población total de unos cuarenta<br />
mil habitantes en la campaña y unos veinte mil en la ciudad de Montevideo, que<br />
por supuesto le era hostil. Tan sólo, unos ocho mil hombres componen su tropa<br />
principal, armada de bayoneta y sables de latón e impedida de practicar la guerra<br />
de montonera, a la manera de Güemes en Salta, por <strong>las</strong> particularidades de la<br />
topografía oriental. Por lo demás, ya en 1820 la c<strong>las</strong>e de estancieros y en general<br />
todo el «patriciado» lo había abandonado, por la proyección revolucionaria de su<br />
política agraria 9 : si la burguesía comercial de Montevideo lo rechazó siempre con<br />
todas <strong>las</strong> fuerzas, en virtud de su política industrial proteccionista 10 , los estancieros<br />
no tenían más remedio que aborrecer al caudillo que elevaba su política por encima<br />
de la patria chica y que en el caos de la guerra civil y la invasión extranjera ponía<br />
todos los recursos de la provincia en juego 11 . Esto se verá muy claramente cuando,<br />
después del desastre militar de Tacuarembó, numerosos estancieros y comandantes<br />
de campaña, hasta entonces partidarios de Artigas, capitulen ante Lecor y acepten<br />
la dominación portuguesa de la Provincia Cisplatina, como lo había hecho ya la<br />
burguesía montevideana, que recibió al jefe portugués bajo palio y lluvia de flores.<br />
En un oficio que jefes y oficiales de Canelones dirigen al General Lecor, poniéndose<br />
a sus órdenes, se lee una alusión al reparto de tierras iniciado por Artigas: «Bajo<br />
el sistema adoptado por Don José Artigas, no se tendía sino a destruir la<br />
propiedad de la provincia...»<br />
78 | JORGE ABELARDO RAMOS