Libro 1 - Las Masas y las lanzas - Jorge Abelardo Ramos
Libro 1 - Las Masas y las lanzas - Jorge Abelardo Ramos
Libro 1 - Las Masas y las lanzas - Jorge Abelardo Ramos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
570.000, en su mayor parte en forma de letras de cambio sobre comerciantes<br />
ingleses de Buenos Aires (no en oro, lo cual hubiera constituido la única ventaja<br />
supuesta del empréstito), el país pagó la suma de 23.734.766 pesos fuertes. No<br />
incluimos en <strong>las</strong> cifras el porcentaje más importante: la fabulosa moneda política<br />
con que el rapaz Imperio Británico comenzó a extender y profundizar su dominio<br />
en el Río de la Plata 16 .<br />
Al concluir el gobierno de Rodríguez, fue elegido gobernador de la provincia<br />
de Buenos Aires el General Juan Gregorio de <strong>las</strong> Heras, soldado de <strong>las</strong><br />
campañas continentales, en <strong>las</strong> que había servido junto a Bolívar y San Martín.<br />
Su nombramiento, en medio de la era rivadaviana, debióse a que los grandes<br />
intereses bonaerenses advirtieron en el horizonte la inminente posibilidad<br />
de una guerra con el Brasil. La estrechez de Rivadavia, su ingénito pacifismo<br />
comercial, su declarado, desprecio por la profesión militar, inconcebible en<br />
una época donde todo debía ser resuelto por <strong>las</strong> armas, rompieron circunstancialmente<br />
la unidad del Gobierno y los puntos de vista de la Legislatura<br />
bonaerense. <strong>Las</strong> Heras fue designado gobernador, Rivadavia se resistió a<br />
participar en su gobierno, y fue nombrado ministro plenipotenciario y enviado<br />
extraordinario a <strong>las</strong> Cortes de Inglaterra y Francia.<br />
La guerra con el Brasil<br />
En momentos en que Rivadavia partía para Europa, llegaban a Buenos Aires<br />
los diputados al Congreso Constituyente que el propio general Rivadavia había<br />
preparado durante el gobierno del general Rodríguez. Se trataba de una tentativa<br />
porteña de imponer al país, bajo el manto de una Constitución, el predominio de<br />
la provincia metrópoli.<br />
Sin embargo, <strong>las</strong> provincias hicieron oír su voz en <strong>las</strong> sesiones de dicho<br />
Congreso. En enero de 1825 el Congreso se declaraba Constituyente y aprobaba<br />
una ley cuyas disposiciones establecían esencialmente lo siguiente: hasta la<br />
promulgación de la Constitución que habrá de reorganizar el Estado, <strong>las</strong> provincias<br />
se regirán interiormente por sus propias instituciones; la Constitución que<br />
sancionará el Congreso no será promulgada ni establecida en el<strong>las</strong> antes de ser aceptada;<br />
hasta la elección del Poder Ejecutivo Nacional éste quedará provisoriamente<br />
encomendado al Gobierno de Buenos Aires; dicho Poder Ejecutivo podía manejar <strong>las</strong><br />
relaciones exteriores, celebrar tratados, pero no ratificarlos sin obtener previamente la<br />
sanción del Congreso. Estas limitaciones terminantes no le impedirían a Rivadavia, a su<br />
regreso de Europa, tomar la Presidencia de la República por asalto.<br />
REVOLUCION Y CONTRARREVOLUCION EN LA ARGENTINA | 101