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LOS ECOS DE LA ÉPOCA PRIVATIzADORA
La fiebre privatizadora de los ’90 afectó negativamente a
las poblaciones de Cutral Co y Plaza Huincul, y desarticuló
la vida económica, social y política de aquellas ciudades
y pueblos del interior del país.
En 1991, los profesionales y el personal despedidos del
Hospital de YPF se vieron ante la disyuntiva de optar por
engrosar las filas de los miles de desocupados o conformar
un emprendimiento con apoyo de la empresa. Así lo
hicieron y pasó a ser uno de los primeros 19 emprendimientos
de la localidad conteniendo a la totalidad de los
empleados que ejercían en el hospital.
El primer directorio de Plaza Huincul S.A. -en 1991- fue
el responsable de la custodia del paquete accionario de
la empresa. Al principio, todo marchaba porque tenían la
exclusividad de atender al personal de la firma. Pero el
apoyo prometido duró poco tiempo, hasta que la empresa
no fue renovando los contratos.
En el sanatorio, tras dos períodos del primer directorio,
asume en 2003 el actual, encontrándose con un fuerte
pasivo con el personal y los proveedores, a consecuencia
de los altibajos sufridos. Al personal se le debían 5 meses
de sueldos y dos aguinaldos y medio. Como anécdota,
el personal recuerda que durante 14 meses se realizaron
sorteos que permitieron que los 140 trabajadores puedan
cobrar sus aguinaldos completos en un solo pago, pero a
razón de 10 trabajadores por mes.
A pesar de los inconvenientes, el Sanatorio Plaza Huincul
siguió funcionando con todo su personal, salvo los que se
jubilaron. También mantuvieron sus unidades de negocios
y especialidades en actividad.
Como entidad sanitaria polivalente, la empresa, además
del sanatorio, cuenta hoy con el Centro Médico del Sol en
Rincón de los Sauces, el Hogar Geriátrico en Plaza Huincul,
la Unidad Sanitaria Catriel y la Unidad Sanitaria Cutral
Co, y el Servicio de Ambulancias (SAMI) y la Prepaga Plan
Médico Privado.
Las oscilaciones del mercado en el ámbito de la salud no
ha permitido la actualización tecnológica, refacciones o
ampliaciones tan necesarias para aumentar la competitividad
del sanatorio. Es por ello, y tal como se dijo al principio,
la importancia que tiene esta confluencia entre las
necesidades y expectativas de ambas instituciones.
La clara visión del actual directorio, con el invalorable
apoyo del resto de los accionistas y trabajadores permitió
encontrar esa clara convergencia que permitirá realizar
las refacciones, ampliaciones y adquisición de un nuevo
y moderno equipamiento hospitalario posicionando al
sanatorio realizar las refacciones, ampliaciones y adquisición
de un nuevo y moderno equipamiento hospitalario
que posicionará al sanatorio a la vanguardia de los establecimientos
sanitarios regionales.
Con tal motivo, hace años nuestro sindicato inició la implementación
de un circuito de atención sanitaria que
abarque la totalidad de las localidades petroleras.
El primer paso correspondió a la construcción y puesta
en marcha de la clínica y maternidad de Rincón de los
Sauces, a la que le siguió la recientemente inaugurada en
Catriel, ambas con una millonaria inversión en construcción
y equipamiento de última generación.
Paralelamente se construyeron y pusieron en marcha consultorios
en Añelo y Buta Ranquil, localidades donde además
se inauguraron dos de las cinco farmacias propias,
estando las restantes en Cutral Co, Rincón de los Sauces
y Neuquén.
Todo esto con miras a cerrar el circuito de salud con la
futura construcción de una gran establecimiento de alta
complejidad y diversidad de especialidades en la capital,
lo que permitirá una más rápida atención de casos que
ahora requieren traslados a centros de mayor complejidad.
Allí, en Huincul, no sólo serán atendidos los compañeros
afiliados al sindicato, sino que podrán hacer uso de
las prestaciones cualquier obra social o personas que sin
ellas sean derivadas por el Sistema Público de Salud.
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