07.05.2013 Views

Sobre el capitalismo, el Estado y la democracia ... - Folletos Libertad

Sobre el capitalismo, el Estado y la democracia ... - Folletos Libertad

Sobre el capitalismo, el Estado y la democracia ... - Folletos Libertad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

22<br />

Mijail Bakunin<br />

El <strong>Estado</strong>, cualquier <strong>Estado</strong> -aunque esté vestido d<strong>el</strong> modo más liberal y democrático-<br />

se basa forzosamente sobre <strong>la</strong> dominación y <strong>la</strong> violencia, es decir, sobre<br />

un despotismo que no por ser oculto resulta menos p<strong>el</strong>igroso.<br />

Militarismo y libertad. Ya hemos dicho que <strong>la</strong> sociedad no puede conservarse<br />

como <strong>Estado</strong> sin asumir <strong>el</strong> carácter de un <strong>Estado</strong> conquistador. La misma<br />

competencia que en <strong>el</strong> campo económico aniqui<strong>la</strong> y devora <strong>el</strong> capital, <strong>la</strong>s empresas<br />

industriales y <strong>la</strong>s propiedades inmuebles pequeñas e incluso medianas en favor<br />

d<strong>el</strong> gran capital, <strong>la</strong>s grandes fábricas y establecimientos comerciales, actúa<br />

también en <strong>la</strong>s vidas de los <strong>Estado</strong>s y conduce a <strong>la</strong> destrucción y absorción de<br />

los <strong>Estado</strong>s medios y pequeños en beneficio de los imperios. Por <strong>el</strong>lo, todo <strong>Estado</strong>,<br />

si quiere disfrutar de una verdadera independencia y no sólo de una independencia<br />

nominal sufriendo a sus vecinos, debe convertirse inevitablemente en un<br />

<strong>Estado</strong> conquistador.<br />

Pero ser un <strong>Estado</strong> conquistador significa verse en <strong>la</strong> necesidad de someter a<br />

muchos millones de personas. Y esto requiere <strong>el</strong> desarrollo de una enorme fuerza<br />

militar. Y donde prevalece <strong>la</strong> fuerza militar, debe desaparecer <strong>la</strong> libertad, en<br />

especial <strong>la</strong> libertad y <strong>el</strong> bienestar d<strong>el</strong> pueblo trabajador.<br />

La expansión d<strong>el</strong> <strong>Estado</strong> conduce a un incremento d<strong>el</strong> abuso. Algunos creen<br />

que cuando <strong>el</strong> <strong>Estado</strong> se ha ampliado y su pob<strong>la</strong>ción se dob<strong>la</strong>, triplica o multiplica<br />

por diez, va haciéndose más liberal, y que sus instituciones, <strong>la</strong>s condiciones<br />

de su existencia y su acción gubernamental se harán más popu<strong>la</strong>res en cuanto<br />

a su carácter y más en armonía con los instintos d<strong>el</strong> pueblo. Pero ¿sobre qué<br />

se basan esta esperanza y esta suposición? ¿<strong>Sobre</strong> <strong>la</strong> teoría? Sin embargo, en <strong>el</strong><br />

terreno teórico es bastante obvio que cuanto mayor sea <strong>el</strong> <strong>Estado</strong>, cuanto más<br />

complejo sea su organismo y más ajeno se haga al pueblo –inclinándose por <strong>el</strong>lo<br />

más sus intereses en dirección opuesta a los intereses de <strong>la</strong>s masas d<strong>el</strong> pueblo-<br />

mayor será <strong>la</strong> opresión popu<strong>la</strong>r y más lejos estará <strong>el</strong> gobierno de una genuina autonomía<br />

popu<strong>la</strong>r.<br />

¿O es que <strong>la</strong>s expectativas se basan sobre <strong>la</strong> experiencia práctica de otros países?<br />

Para contestar a esta pregunta, basta mencionar <strong>el</strong> ejemplo de Rusia, Austria,<br />

<strong>la</strong> Prusia expandida, Francia, Ing<strong>la</strong>terra, Italia, e incluso los <strong>Estado</strong> Unidos<br />

de América, donde todo está bajo <strong>el</strong> control administrativo de una c<strong>la</strong>se especial<br />

y enteramente burguesa, sometido al control de los l<strong>la</strong>mados políticos o comerciantes<br />

en política, mientras <strong>la</strong>s grandes masas de trabajadores viven en condiciones<br />

que son tan miserables y aterradoras como <strong>la</strong>s dominantes en los <strong>Estado</strong>s<br />

monárquicos.<br />

La participación en <strong>el</strong> gobierno como fuente de corrupción. Muchas veces<br />

se ha establecido como verdad general que para cualquiera, incluso para <strong>el</strong> hom-<br />

<strong>Sobre</strong> <strong>el</strong> <strong>capitalismo</strong>, <strong>el</strong> <strong>Estado</strong> y <strong>la</strong> <strong>democracia</strong> 11<br />

ad<strong>el</strong>antado, o su esposa o los hijos pueden estar enfermos, o quizás su trabajo está<br />

pobremente pagado en todo <strong>el</strong> sector industrial. Otros patronos pueden estar<br />

pagando aún menos que <strong>el</strong> suyo propio, y después de dejar su trabajo, a lo mejor<br />

no encuentra ningún otro y quedarse sin empleo significa <strong>la</strong> muerte para él y su<br />

familia. Además, hay un acuerdo entre todos los patronos, y todos <strong>el</strong>los se parecen.<br />

Todos <strong>el</strong>los son prácticamente igual de irritantes, injustos y ásperos.<br />

¿Es esto una calumnia? No, está en <strong>la</strong> naturaleza de <strong>la</strong>s cosas y en <strong>la</strong> necesidad<br />

lógica de <strong>la</strong> r<strong>el</strong>ación existente entre los patronos y sus obreros.<br />

LAS CLASES EN LA SOCIEDAD<br />

Ciudadanos y esc<strong>la</strong>vos: tal era <strong>el</strong> antagonismo existente en <strong>el</strong> mundo antiguo y<br />

en los <strong>Estado</strong>s esc<strong>la</strong>vistas d<strong>el</strong> Nuevo Mundo. Ciudadanos y esc<strong>la</strong>vos, es decir,<br />

obreros a <strong>la</strong> fuerza, esc<strong>la</strong>vos no de derecho, pero sí de hecho; tal es <strong>el</strong> antagonismo<br />

d<strong>el</strong> mundo moderno. Y al igual que los <strong>Estado</strong>s antiguos sucumbieron por <strong>la</strong><br />

esc<strong>la</strong>vitud, así perecerán también los <strong>Estado</strong>s modernos a manos d<strong>el</strong> proletariado.<br />

Las diferencias de c<strong>la</strong>se son reales a pesar de <strong>la</strong> falta de d<strong>el</strong>imitaciones c<strong>la</strong>ras.<br />

En vano intentaríamos conso<strong>la</strong>rnos pensando que este antagonismo es ficticio<br />

y no real, o que resulta imposible trazar una línea c<strong>la</strong>ra de demarcación entre<br />

<strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses poseedoras y <strong>la</strong>s desposeídas, ya que ambas se mezc<strong>la</strong>n a través de muchos<br />

matices intermedios e imperceptibles. Tampoco existen tales líneas de d<strong>el</strong>imitación<br />

en <strong>el</strong> mundo natural; por ejemplo, es imposible mostrar en <strong>la</strong> serie ascendente<br />

de los seres <strong>el</strong> punto exacto donde termina <strong>el</strong> reino de <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas y comienza<br />

<strong>el</strong> reino animal, donde cesa <strong>la</strong> bestialidad y comienza <strong>la</strong> humanidad. Sin<br />

embargo, existe una diferencia muy real entre una p<strong>la</strong>nta y un animal, y entre un<br />

animal y <strong>el</strong> hombre.<br />

Lo mismo acontece en <strong>la</strong> sociedad humana: a pesar de los vínculos intermedios<br />

que hacen imperceptibles <strong>la</strong> transición de una situación política y social a otra, <strong>la</strong><br />

diferencia entre <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses es muy marcada, y todos pueden distinguir a <strong>la</strong> aristocracia<br />

de sangre azul de <strong>la</strong> aristocracia financiera, a <strong>la</strong> alta burguesía de <strong>la</strong> pequeña<br />

burguesía, o a esta última d<strong>el</strong> proletariado fabril y urbano -lo mismo que podemos<br />

distinguir al terrateniente, al rentier, d<strong>el</strong> campesino que trabaja su propia<br />

tierra, y al granjero d<strong>el</strong> proletario rústico común (<strong>la</strong> mano de obra agríco<strong>la</strong> a su<strong>el</strong>do).<br />

La diferencia básica entre <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses. Todos esos diferentes grupos políticos y<br />

sociales pueden reducirse ahora a dos categorías principales, diametralmente

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!