07.05.2013 Views

La fabulosa historia de los pelayos

La fabulosa historia de los pelayos

La fabulosa historia de los pelayos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Y ahora ¿qué vamos a hacer? —pregunté a mi padre.<br />

—Alguna i<strong>de</strong>a voy teniendo, pero en cualquier caso lo que sí es seguro es que<br />

Dios proveerá —contestó con una hasta ahora <strong>de</strong>sconocida parsimonia, que daba un<br />

buen quiebro a su sólida visión científica <strong>de</strong> la vida.<br />

No es fácil haber pasado por unas aventuras tan intensas como las <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

Pelayos y aceptar que las cosas sean ahora más se<strong>de</strong>ntarias, más pausadas en<br />

cuanto al mundo <strong>de</strong>l juego se refiere. Cierto es que estamos empezando a<br />

<strong>de</strong>sarrollar algunas activida<strong>de</strong>s que necesitaban algo más <strong>de</strong> tiempo para<br />

asentarse. Y no es menos cierto que en mi caso la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Casino Tours sigue<br />

ofreciéndome en parte aquel<strong>los</strong> viajes <strong>de</strong> antaño y algo <strong>de</strong> la adrenalina (en<br />

alguna ocasión quizá <strong>de</strong>masiada) que tanto necesitamos. En honor a la verdad, mi<br />

padre hace bien poco que está dando vueltas a una nueva línea <strong>de</strong> trabajo.<br />

—Creo que he <strong>de</strong>scubierto el acabóse: el póquer por internet. Llevo al menos<br />

quince días ganando y estoy seguro <strong>de</strong> que es un pelotazo —me comentó, ilusionado<br />

como tantas otras veces.<br />

<strong>La</strong>s ventajas <strong>de</strong> jugar en este medio son bastante gran<strong>de</strong>s, ya que se pue<strong>de</strong><br />

efectuar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cualquier lugar que se quiera, siempre que se cuente con un<br />

or<strong>de</strong>nador portátil con sistema Gprs incorporado. Y no sólo es un problema <strong>de</strong><br />

localización, sino que a<strong>de</strong>más es factible realizar otros menesteres<br />

simultáneamente a la ya bastante rutinaria y mecánica toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones sobre<br />

dicho juego. De hecho, la mayor parte <strong>de</strong> lo escrito por mi padre en este<br />

manuscrito ha sido i<strong>de</strong>ado y realizado mientras se enfrentaba a jugadores que se<br />

encontraban en ese momento en Estados Unidos, Finlandia, Nueva Zelanda o vaya<br />

usted a saber dón<strong>de</strong>. Si a esto le añadimos que nunca más tendrás que tragarte el<br />

humo <strong>de</strong>l cigarrillo <strong>de</strong> tu compañero <strong>de</strong> mesa que, te pongas como te pongas,<br />

siempre va hacia ti, efectivamente la i<strong>de</strong>a es un exitazo.<br />

No se pue<strong>de</strong> negar que las partidas respiran un aire <strong>de</strong> virtualidad algo<br />

distanciada, pero a la hora <strong>de</strong> cobrar las ganancias mediante cheques enviados<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> sitios como Los Ángeles o Chicago, esto es absolutamente en crudo. Es<br />

posible que en algún momento <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>l presente libro se advierta que<br />

aflora esa exagerada tensión que se produce en momentos tan claves como es el<br />

apostar con un full en la mano sospechando que el <strong>de</strong> Wellington pueda tener un<br />

póquer <strong>de</strong> dieces, pero les aseguro que lo que sí se nota es ese momento <strong>de</strong><br />

tensión que asoma cuando <strong>de</strong> manera certificada el cartero te endilga uno <strong>de</strong><br />

aquel<strong>los</strong> talones proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> lejanas tierras.<br />

El caso es que entre cheque y cheque, y algún que otro viaje a Tánger o San<br />

Petersburgo, <strong>de</strong> pronto una noche cenando con unos amigos, Jimena y su marido<br />

Joaquín nos insistían:<br />

—Pero <strong>de</strong> verdad que no me puedo explicar cómo todavía nadie os ha propuesto<br />

escribir un libro —nos <strong>de</strong>cía Jimena.<br />

—<strong>La</strong> verdad es que alguna vez se ha comentado algo <strong>de</strong> eso, pero nunca <strong>de</strong>masiado<br />

en serio. Es <strong>de</strong>cir, nunca con dinero <strong>de</strong> por medio —le contestó mi padre.<br />

—Tal vez pueda hacer algo por ese libro —nos animó.<br />

A <strong>los</strong> pocos días recibimos una llamada <strong>de</strong> una editorial para proponernos un<br />

trabajo al respecto.<br />

Nos cuidamos mucho <strong>de</strong> no trajearnos <strong>de</strong>masiado y acudimos a esa cita. Allí<br />

estaban Rosa y Alberto, que con una sorpren<strong>de</strong>nte naturalidad nos hicieron sentir<br />

como si ése fuese nuestro negocio <strong>de</strong> toda la vida. Pasados muchos minutos<br />

hablando <strong>de</strong> lo divino y <strong>de</strong> lo humano que suele ser todo, empezamos a a<strong>de</strong>ntrarnos<br />

en el tema.<br />

—A nosotros nos interesa mucho vuestra <strong>historia</strong>, pero no sólo en la parte<br />

correspondiente a la técnica y el sistema <strong>de</strong> juego, sino también en la vital —<br />

comentó Rosa.<br />

—Eso parece interesante, pero <strong>de</strong> lo que realmente estamos seguros es <strong>de</strong> ser<br />

capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar lo primero, ya que por ejemplo ahora estoy trabajando en<br />

un nuevo sistema informático sobre el póquer para enviárselo a Juan Car<strong>los</strong>, el<br />

campeón <strong>de</strong>l mundo que se encuentra en <strong>La</strong>s Vegas —le contestó mi padre.<br />

Ciertamente se hace difícil pensar que <strong>de</strong> golpe y porrazo te vas a ventilar<br />

doscientas páginas así como así, y no es mala i<strong>de</strong>a aliviarse <strong>de</strong> alguna manera.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!