libreto: Falstaff - La Arcadia Jerez

Componiendo la gran fuga, Verdi intuye
que el 1800, el siglo heroico del que había
sido el máximo autor, el siglo de los valores
fijos, había terminado . Estalla la Primera
Gran Guerra . Empieza una nueva era: la
del “Relativismo” (no sólo de Einstein, mas
principalmente existencial, musical, literario,
filosófico, moral, ético, estético) . Verdi parece
presentir el caos de una terrible época de
transición en la cual, después de haberse sucedido
en el breve arco de un siglo, guerras
mundiales, reformas políticas, revoluciones
tecnológicas y cibernéticas, el hombre, sin
idea del futuro, sin ideas sobre el hoy, víctima
de la desazón existencial de un nuevo Medioevo
Tecnológico, se aferra a una aparente fe
en una ciencia y en una tecnología que ”no
son ni Razón ni Iluminismo” y que convierten
todo en tan fácil al punto de hacerlo inútil .
Sea pues un finalissimo, el finalino de toda
una epopeya cultural y musical en la que la
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puesta en escena, no debe, respetuosamente,
interferir .
Así se representa Falstaff, cual último
sueño de la civilización agraria, como última
fiesta bucólica antes de que Chejov derribe
sus cerezos, en una monumental sátira
al hombre fin de siècle donde todo puede ser
visto con un catalejo invertido, bajo el prisma
de una fabulosa cordura senil que envuelve
todo con serena comprensión y las mismas
pequeñeces de los protagonistas producen el
efecto socrático .
Falstaff no es una ópera bufa sino una
ópera trágica tratada con ironía, una ironía
que nace del desapego . Tiene siempre razón
Nietszche cuando dice: ”Un gran trágico,
como todo artista, no alcanza la cumbre más
alta de su grandeza hasta que considera a sus
pies su propia personalidad y su propio arte,
cuando es capaz de reírse de si mismo” .
Todo esto es Falstaff . Y mucho, mucho más .
STeFaNo PoDa