libreto: Falstaff - La Arcadia Jerez

dolor y vértigo...
Dolor Y VÉrTiGo Del SeNTimieNTo Del TiemPo
Guía para la comprensión de la puesta en escena
Es un hecho frecuente en arte el buscar
las Indias y encontrarse con las Américas: una
cosa son las intenciones, otra los resultados .
Igual que a Mozart en su tiempo, le sucede
también a Verdi de completar, con su obra
maestra, una reflexión capital no sólo en lo
que al pasado, al presente y al futuro de la
música se refiere sino, sobre todo, en lo que
respecta al valor humanístico del hombre fin
de siècle y moderno en general .
El gran Viejo, desde su refugio de Sant’Agata,
desde la vertiginosa altura de sus 80 años de
genialidad auténtica, nunca contaminada por
falsos intelectualismos, con la enajenada fuerza
de una ironía que la serena cordura sustituye
a la presunción de inútiles vaticinios,
nos hace reflexionar sobre el hecho de que
una embarcación puede ser un objeto cuyo
fin no sea tanto el de navegar como el de arribar
a buen puerto y Falstaff, gran obra fruto
de grandes intuiciones, irradia la luz de un
monumento renacentista por las afirmaciones
del valor iluminador del hombre contra todo
tipo de negativismo .
Al conmoverme con las cartas cruzadas
entre Verdi y Boito en las que se dice que
“este Falstaff en lugar de en la Scala, habría
que representarlo en Sant’Agata”, maduró la
idea de ambientar la puesta en escena preci-
samente en la época de Verdi y justamente
en Sant’Agata con sus burgueses y sus campesinos
ya que, aunque el libreto hable de
Windsor, la música no resiste a la densidad
ni de la arquitectura ni del paisaje isabelino
y siguiendo un estilo rápido, fluido, molecular,
pululante, transfunde la universalidad
shakesperiana en contornos italianos .
La música es un lenguaje universal en grado
altísimo y el escenario debe ser corno un
altar . En teatro, la música permite empujar
la temática dramatúrgica a un nivel simbólico
de trágicos y mitológicos valores . El mito
es lo que siempre más me ha interesado; el
mito no en cuanto a mito en sí (hecho que
podría tener validez para Don Giovanni), sino
en cuanto a emparrillado, por los diversos
significados que puede asumir; el mito como
parrilla que permite descifrar un sentido, no
del mito mismo sino de todo el resto: imágenes
del mundo, de la sociedad, de la historia,
escondidas en el umbral de la conciencia con
las preguntas que los hombres se plantean a
propósito de sí mismos .
Recorriendo la que fue la inmensa propiedad
de Verdi (todo el dinero que le proporcionaba
la música lo invertía en tierra), hoy
fragmentada y devastada por toda suerte de
destrucción, siempre me resonó la frase de