“Juego de Herramientas” - toolkit - Housing and Land Rights Network

El valor de un árbol u otra vegetación no frutal o no cosechable, que resulte dañado, se
determinaría por el costo de adquirir y volver a plantar otro árbol similar. El valor no
material, estético o sentimental de tales árboles o vegetación se incluiría mediante una
descripción en la parte de Pérdidas No Materiales de las Víctimas, bajo Ambiente o
Herencia, según corresponda. El valor de árboles o cultivos de cosecha incluiríal valor de
los árboles frutales o cultivos que los reemplazarían, así como también el valor a corto y
largo plazo de la cosecha. También se calcularía de la misma forma la pérdida de madera, y
el valor seríal retorno previsto de la cosecha o venta del árbol mismo.
La pérdida ecológica de la vegetación, dependiendo de la naturaleza del evento—si la
demolición se llevara a cabo por incendio u otros medios destructivos—también implica un
valor. El daño ecológico se calcula en base a los costos de restauración que suponen. El
daño colateral a la vida silvestre y a otros activos naturales, debido al daño y al tiempo
exigido para repararlo, puede ser tanto de una pérdida calculable como de una pérdida
incalculable. De ser posible, tales valores calculables deben incluirse aquí. De no ser
posible, tales pérdidas deberán registrarse en la sección descriptiva de las Pérdidas No
Materiales de las Víctimas y de Pérdidas No Materiales de Afectados Indirectos, ya que
tales pérdidas tendrían más bien un carácter público.
Salarios/ingresos perdidos/rebajados
La pérdida de un hogar, incluyendo el reasentamiento subsiguiente a corto o largo plazo,
puede suponer la pérdida del sustento, ya sea que dicho sustento se relacione con la
vivienda y/o las tierras perdidas. Cualquiera sea el caso, los salarios inevitablemente se
perderían (para la víctima y su empleador) debido al tiempo de no producción coincidente
con el evento y sus secuelas. El reasentamiento puede conllevar la pérdida total de uno o
más empleos, o la necesidad de un empleo alternativo, especialmente si el reasentamiento
temporal o a largo plazo está alejado del lugar de trabajo habitual. A fin de calcular tal valor,
se restarían los salarios a corto y largo plazo y otros ingresos de las personas afectadas de
los salarios normales previstos y otros ingresos previos al evento. Debido a que la obtención
de un nuevo empleo y de nuevos ingresos supone la pérdida de ciertos beneficios, tales
como vacaciones acumuladas, beneficios por antigüedad y otros, la pérdida relativa de esos
valores debe incluirse aquí en caso de poder calcularse. Es posible que la antigüedad en el
empleo no sea calculable en términos monetarios si implica sólo una diferenciación con
respecto a otros compañeros de trabajo. No obstante, si tal antigüedad hubiera sido causa
de una promoción con efectos materiales a corto o largo plazo, ese valor debe incluirse
también aquí.
Salud
El evento en sí o sus secuelas pueden tener consecuencias negativas para la salud. Las
ciencias sociales han registrado los efectos de los desalojos y del reasentamiento sobre el
aumento de los índices de mortalidad y morbilidad de las comunidades afectadas. Si bien
estas importantes consecuencias se consideran Pérdidas No Materiales de las Víctimas, es
claro que el cuidado que ellas exigen sí puede calcularse. La pérdida de la vida, de
miembros u otros efectos en la salud son objeto de leyes en los Estados con la finalidad de
calcular la indemnización de las víctimas en demandas de seguros y en otros casos que
involucren pleitos legales. Una muestra de estos métodos extraida extraída de las referidas
leyes podría integrar una metodología compuesta para calcular aquí la pérdida de salud de
las víctimas.