“Juego de Herramientas” - toolkit - Housing and Land Rights Network

Las medidas necesarias para el cumplimiento estatal con las obligaciones de aplicación
inmediata incluyen obligaciones negativas. O sea, varias de las medidas para la realización
del derecho humano a la vivienda adecuada requieren poco más que que el Estado y sus
agentes se abstengan de ciertas prácticas dañinas, tales como la demolición arbitraria de
viviendas y desalojos forzados, y un compromiso verdadero de facilitar la autoayuda o
producción social del hábitat llevado a cabo por grupos necesitados. Tales modificaciones
en la conducta del Estado no requieren gastos significativos de recursos públicos.
Universalidad
El principio de la “universalidad” de los derechos humanos se expresa de manera sencilla
en el reconocimiento otorgado por la DUDH de que “Todos los seres humanos nacen libres
e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben
comportarse fraternalmente los unos con los otros” (Artículo 1). Todo ser humano, sin
excepción, goza de los mismos derechos humanos por virtud de ser miembro de la familia
humana. Desde un punto de vista moral, la universalidad de los derechos humanos es un
principio esencial, sí la civilización humana tiene la esperanza de avanzar hacia un mundo
mejor. En derecho internacional, el texto del Pacto DESC también habla de manera
coherente sobre el derecho de “todos”, obligando a los Estados a no discriminar en su
apego a las obligaciones esenciales mínimas. En el campo de la vivienda, en particular, los
Estados están prohibidos a interpretar sus obligaciones esenciales mínimas para aplicación
selectiva, o sea, sólo para sus ciudadanos o sólo ciertos ciudadanos, sino también deben
asegurar que el derecho humano a la vivienda adecuada sea realizado para “todos”
incluyendo residentes, inmigrantes y trabajadores migrantes, etc. La única condición
permitida por ley es que los sujetos de derechos humanos se califican como miembros de la
familia humana.
Anterior a la Declaración Universal, los movimientos sociales, las revoluciones, las luchas
en contra de la esclavitud y las contribuciones intelectuales del pasado sirvieron como
vehículos para la promoción de los derechos humanos que finalmente han sido
incorporados en derecho y práctica local e internacional. Sin embargo, muchos de estos
logros renombrados fueron limitados en su sustancia o aplicación, geográfica o socialmente,
o fueron sujetos a revocación. La ciencia social y la filosofía han contribuido enormemente
al reconocimiento de los derechos humanos, pero no han tenido la fuerza de ley. El
reconocimiento de la universalidad de los derechos humanos supera los defectos dejados
por estos logros por lo demás significantes:
Límites en rango de aplicación:
• Los derechos y las éticas contribuidos a través de los sistemas morales del mundo,
en particular los originados en las religiones, también están limitados por el hecho
de su aplicación a los adscritos a un grupo religioso particular, sin aplicación
universal;
• La Magna Carta de 1215 impuso límites sobre la impunidad real, los cuales se
tradujeron en derechos nuevos para los ciudadanos, sobre todo los propietarios de
tierras. Sin embargo, este logro histórico tuvo apenas aplicación local dentro del
reino geográfico del rey de Inglaterra.
Exclusión de sectores sociales y derechos sustantivos:
• La “Revolución Americana” en las colonias británicas que luego constituyeron los
Estados Unidos de América originales, realizó el derecho a la autodeterminación
como un derecho legal y raison d’état. No obstante, el derecho a la