Tomo Especial “La restauración de todas las Cosas.” - XFATBoY

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POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
bendiciones que Dios tiene para este tiempo final.
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos, que Dios
nos guarde, y estaremos nuevamente aquí a las seis de la
tarde o antes, para continuar escuchando la Palabra del
Señor Jesucristo, y viendo las obras del Señor Jesucristo
prometidas en la Escritura. El no hará nada, sino lo que
está en la Escritura, y El no le mostrará nada a Su
enviado, sino lo que El ha prometido para este tiempo
final.
Así que en la tarde continuaremos escuchando la Voz
del Señor, y continuaremos viendo las obras del Señor
Jesucristo prometidas para el fin del tiempo, viendo las
que ya están cumplidas, y viendo también las que faltan
por ser cumplidas; porque son las obras que El prometió
para el fin del tiempo.
“LAS OBRAS DEL ENVIADO.”
Pasen todos una tarde feliz, todos ustedes allá en Puerto
Rico y diferentes países del Caribe, y también a todos en
los diferentes países de la América Latina, y diferentes
lugares también de Norteamérica.
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos en las obras
del enviado. Con nosotros nuevamente Miguel Bermúdez
Marín.
“LAS OBRAS DEL ENVIADO.”
Tomo Especial
“La restauración
de todas las Cosas.”

LAS OBRAS DEL ENVIADO 93
me ha dicho lo que debo hablar, el Mensaje que debo
traerles a ustedes.
Esta es la obra prometida para el fin del tiempo, la obra
del Señor Jesucristo; y siendo la obra del Señor Jesucristo
para el fin del tiempo, es la obra del enviado del Señor
Jesucristo, el Angel del Señor Jesucristo.
En la obra del Señor Jesucristo es que es identificado el
Angel del Señor Jesucristo. Por eso San Juan, el discípulo
amado, en dos ocasiones quiso adorar al Angel. ¿Por qué?
Porque escuchó la Voz de Cristo en él. El Mensaje de
Jesucristo, la trompeta final, la gran Voz de trompeta, el
Evangelio del Reino, lo escuchó en el Angel de Jesús, y
las obras de Jesús las vio manifestadas en el Angel de
Jesús. Lo que Juan el discípulo amado vio fue tan grande
que quiso adorar a los pies del Angel del Señor Jesucristo;
porque él vio las obras del enviado, y vio que esas eran las
obras del Señor Jesucristo.
Así que la Voz que escuchó del Angel era la Voz del
Señor Jesucristo, las palabras del Señor Jesucristo.
Es tan grande para nosotros la bendición que nos ha
tocado, que no podemos perder la bendición que hay en
las obras del enviado; porque son de bendición para cada
uno de nosotros.
Continuemos hacia adelante escuchando la Voz del
Señor Jesucristo, viendo, recibiendo y siendo participantes
de la obra del Señor Jesucristo, la obra del enviado del
Señor Jesucristo.
“LA OBRA DEL ENVIADO.”
Pasen todos un día feliz, lleno de las bendiciones de
Dios, viendo las obras del que me envió, y escuchando las
palabras del que me envió, para así recibir todas las

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POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Cristo y la Transformación de nosotros los que estamos
vivos; porque nos dará la fe para ser Transformados y ser
raptados. Y así se lleva a cabo la obra del que lo envió.
Nosotros en este tiempo, así como los hijos de Dios en
otros tiempos podían decir, cuando veían las obras
prometidas por Dios llevándose a cabo, y podían oír la
Voz del Señor por medio del mensajero dando el Mensaje;
ellos podían decir: “Nosotros tenemos al enviado de
Dios”; y así también nosotros en el fin del tiempo al estar
escuchando la Voz de la trompeta final, la Voz de Cristo
en Su mensajero, Su Angel, y estar viendo las obras del
Señor Jesucristo prometidas para el fin del tiempo
llamando y juntando a los escogidos, y así por el estilo,
también podremos decir: “NOSOTROS TENEMOS AL
ENVIADO DE DIOS Y TENEMOS LA OBRA DEL
ENVIADO.”
“LA OBRA DEL ENVIADO.”
La obra del enviado del Señor Jesucristo para el fin del
tiempo, la obra del Angel del Señor Jesucristo, es una obra
tan grande que El ha prometido llevar a cabo en el fin del
tiempo, que cada uno de nosotros recibirá las bendiciones
más grandes que hijo de Dios haya recibido en alguna
ocasión.
Así que la obra de Dios para este tiempo final es la más
grande de todos los tiempos. El Señor Jesucristo en este
tiempo final está llevando a cabo la obra que El prometió,
y está hablándonos directamente al corazón.
Las palabras que yo les he hablado por muchísimos
años no son mías, son del que me envió, y las obras que
yo he hecho no son mías, sino del que me envió, el cual
me las ha mostrado y me ha dicho lo que debo hacer, y
INDICE
LA RESTAURACIÓN
DE TODAS LAS COSAS ..................... 3
EL DESPERTAMIENTO
DE LA ESPOSA DEL CORDERO .............. 45
LAS OBRAS
DEL ENVIADO .......................... 67

LAS OBRAS DEL ENVIADO 91
Jesucristo, y viendo y recibiendo la obra del Señor
Jesucristo en la forma que El siempre lo ha hecho: por
medio de Su enviado.
Ha sido para mí una bendición muy grande estar con
ustedes, y darles a conocer cómo el Señor siempre ha
hecho Su obra, y cómo el Señor siempre le ha hablado a
Su pueblo.
Tenemos para nosotros grandes promesas, tenemos para
nosotros grandes bendiciones; y por esa causa estaremos
escuchando la Voz del Señor Jesucristo que estará
dándonos a conocer las cosas que deben acontecer, y
estaremos viendo las obras del Señor Jesucristo en este
tiempo final por medio de su enviado. De modo que
estaremos en la obra del enviado del Señor Jesucristo y
recibiremos todas las bendiciones de Dios.
“LA OBRA DEL ENVIADO.”
Vean ustedes cuál es la obra del enviado: Hacer las
obras que el que lo envió dijo que haría para ese
tiempo. O sea, por medio del enviado se cumplen las
obras que dijo el que lo envió que llevaría a cabo. Y por
medio del enviado escucharemos las cosas que dijo el que
lo envió que le hablaría a Su pueblo.
Eso es la obra del enviado. Lo cual en cada Edad y
dispensación ha sido de grande bendición para los hijos de
Dios, y también lo es para cada uno de nosotros en este
tiempo final.
¿Y ustedes creen que será de grande bendición para
nosotros? ¿Vieron ustedes? El enviado de Dios habla las
palabras del que lo envió. Y hablando esas palabras del
que lo envió, que es la gran Voz de trompeta o trompeta
final, va a producir la Resurrección de los muertos en

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POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
las obras del fin del tiempo.
Y así como en otras Edades y dispensaciones
escucharon la Voz del Señor y vieron las obras del Señor
en el enviado, así también nosotros en este tiempo final
veremos las obras del Señor Jesucristo en Su enviado, en
el Angel del Señor Jesucristo.
Aún todas las promesas, todas las obras que faltan por
ser cumplidas, las veremos cumplidas cada una en su
tiempo por medio de Su enviado: el Angel del Señor
Jesucristo. Y la obra del Señor Jesucristo prometida para
el fin del tiempo la veremos en la obra del enviado.
Así que para ver la obra del Señor para una Edad o
dispensación, hay que verla en la obra del enviado; porque
esa obra del enviado es la obra del que lo envió. Algunos
pueden ver a un hombre haciendo una obra, otros podrán
ver al que lo envió haciendo la obra a través del enviado.
San Pablo decía: “No vivo ya yo, vive Cristo en mí.”
(Gálatas 2:20). Por lo tanto, la obra que San Pablo estaba
haciendo era la obra del que lo envió, y el que lo envió
estaba llevando a cabo la obra que El prometió para la
primera Edad. Y así en cada Edad de la Iglesia la obra del
Señor Jesucristo fue llevada a cabo por medio del enviado
de Dios para cada Edad.
¿Y qué de la obra para este tiempo? La obra prometida
por el Señor Jesucristo para este tiempo final será llevada
a cabo a través de Su enviado, a través de Su Angel
mensajero que El ha prometido para el fin del tiempo; y
estaremos todos viendo la obra del enviado del Señor
Jesucristo.
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos, que Dios
nos guarde, y adelante escuchando la Voz del Señor
LA RESTAURACIÓN
DE TODAS
LAS COSAS
Por William Soto Santiago
22 de diciembre de 1991
Cayey, Puerto Rico

LAS OBRAS DEL ENVIADO 89
para ser hablada, y si no se habla esa Palabra, no se lleva
a cabo la obra que corresponde para ese tiempo.
Ahora, vean ustedes que la Palabra que habla el enviado
da testimonio de las obras de Dios prometidas para ese
tiempo; y las obras prometidas de Dios para ese tiempo, a
medida que van siendo realizadas, van dando testimonio
de la obra que Dios prometió hacer para ese tiempo y van
identificando al enviado de Dios.
Vean ustedes cómo se mueve el programa divino para
cada Edad y para cada dispensación. Nosotros en este
tiempo final, conforme a las promesas divinas, tenemos la
promesa de escuchar la Voz del Señor, la gran Voz de
trompeta, la trompeta final; y esa trompeta final, la gran
Voz de trompeta, estaría llamando y juntando a Sus
escogidos.
Y cuando nosotros en el fin del tiempo podemos
escuchar la trompeta final, la Voz del Señor Jesucristo,
podemos entonces ver que Su Voz, Su Palabra, ha sido
colocada en la boca de Su Angel. Y él no hablará nada,
sino lo que escuche a Jesucristo hablar; y él no hará nada,
sino lo que vea a Jesucristo hacer.
Por lo tanto, la Voz del Señor Jesucristo y las obras del
Señor Jesucristo prometidas para el fin del tiempo, estarán
en Su Angel mensajero, y serán las obras del enviado del
Señor Jesucristo.
Así continuará llevándose a cabo el programa del Señor
Jesucristo para este tiempo final, y será la obra del
enviado, y esa obra será la obra del que lo envió, y ese
Mensaje será el Mensaje del que lo envió, la Palabra del
que lo envió; cumpliendo así el Señor Jesucristo las
promesas de Su Mensaje final, de la trompeta final, y de

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POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
está mandando a un hombre? Porque a través de ese
hombre se cumpliría la promesa divina, se cumpliría la
obra que Dios prometió hacer para ese tiempo. Y entonces
aquí en la Tierra todo lo que Dios dijo que haría, lo
llevaría a cabo a través del enviado de Dios para ese
tiempo.
Dios también dijo que libertaría al pueblo con mano
fuerte, con mano poderosa, o sea, trayéndoles juicio. ¿Y
quién fue el que trajo el juicio al pueblo egipcio? Moisés
fue el que habló las plagas, pero Dios le decía: “Ahora
habla esta plaga.” ¿Ven? Lo que Dios le decía que
hablara, eso hablaba Moisés. Lo que Dios le mostraba a
Moisés, eso era lo que Moisés hacía. ¿Por qué? Porque
Moisés fue el enviado de Dios. Por esa causa aquellas
obras se estaban manifestando a través de Moisés, las
obras del enviado eran nada menos que las obras de Dios
prometidas para aquel tiempo.
“LAS OBRAS DEL ENVIADO.”
Ahora, hemos visto las obras del enviado, que no son
las obras de él, sino del que lo envió. Y hemos visto las
palabras o Mensaje del enviado, que no son las palabras
de él, sino del que lo envió. Y hemos visto entonces a
Dios cumpliendo lo que El prometió para cada Edad y
para cada dispensación ¿Por medio de quién? De su
enviado.
Y toda obra o Palabra que tenga que ser hecha y
hablada en una Edad o dispensación, será hecha y hablada
por medio del enviado de Dios; porque para eso es que
Dios lo envía, no para que esté con los brazos cruzados
sin hablar nada y sin hacer nada; porque hay una obra
para llevarse a cabo, llevarla a cabo, y hay una Palabra
LA RESTAURACIÓN
DE TODAS LAS COSAS
Por William Soto Santiago
22 de diciembre de 1991
Cayey, Puerto Rico
M uy buenos días, amados amigos y hermanos
presentes aquí en Cayey, Puerto Rico, y también
cada uno de ustedes allá en Venezuela, en Colombia, en
el Perú, en Chile, en la Argentina, en el Brasil, en el
Paraguay, en el Uruguay, en Bolivia, en México, en
Guatemala, en Costa Rica, y en todos los demás países de
la América Latina que en este día están escuchando esta
transmisión vía telefónica, y también a ustedes allá en
diferentes lugares de Norteamérica y del Canadá, y
también del Caribe.
Que Dios en esta mañana nos bendiga grandemente y
nos permita entender Su Palabra correspondiente para este
tiempo final.
Quiero leer una Escritura aquí en 1 de Corintios
capítulo 15, verso 42 en adelante, y dice de la siguiente
manera:
“Así también es la resurrección de los muertos. Se
siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.
Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se
siembra en debilidad, resucitará en poder.
Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual.
Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.
Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre

6
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego
lo espiritual.
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo
hombre, que es el Señor, es del cielo.
Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el
celestial, tales también los celestiales.
Y así como hemos traído la imagen del terrenal,
traeremos también la imagen del celestial.
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no
pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda
la incorrupción.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos;
pero todos seremos transformados,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
Y cuando esto corruptible se haya vestido de
incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está
escrita: Sorbida es la muerte en victoria.”
“LA RESTAURACION DE TODAS LAS COSAS.”
En el programa divino está una restauración de todas las
cosas; y esto fue tipificado también con toda restauración
que el pueblo hebreo tuvo bajo el programa divino.
Encontramos que Dios restauró al pueblo hebreo a su
tierra, en donde el pueblo hebreo tenía todas las promesas
divinas; por esa causa la tierra de Israel es la tierra
LAS OBRAS DEL ENVIADO 87
vosotros.”
¿Por qué? Porque allí estaba el enviado de Dios, en
donde estaba la Palabra de Dios en Su boca siendo
hablada. Y allí estaban las obras de Dios prometidas para
aquel tiempo siendo llevadas a cabo, toda la obra de Dios
correspondiente para ese tiempo, hasta la redención en la
Cruz del Calvario.
Encontramos que fueron hechas esas obras en Jesús de
Nazaret.
¿Por qué? Porque las obras de Dios correspondientes
para aquel tiempo fueron llevadas a cabo en y por medio
del enviado de Dios. Y así es en cada tiempo. Pero
algunas personas cuando ven las obras de Dios,
prometidas para una Edad o dispensación, que las está
llevando a cabo un hombre, dicen: “eso no es de Dios,
sino es de ese hombre.” Pero no. Es Dios en el hombre
mostrándole las obras que debe llevar a cabo, y Dios
respaldando esa labor, respaldando a Su enviado, y
cumpliéndose así las obras de Dios a través de un hombre;
porque siempre Dios ha usado hombres para manifestar Su
Palabra, y para manifestar Sus obras para cada Edad y
para cada dispensación.
Y vean ustedes, todo lo que Dios ha prometido hacer
para una Edad o dispensación siempre lo ha hecho por
medio de un hombre.
Por eso, cuando Dios le anunció a Abraham que su
simiente sería cautiva en tierra extraña, pero que a los
cuatrocientos años El los libertaría con mano poderosa;
luego cuando se cumplió el tiempo, Dios llamó a Moisés,
lo envió y le dijo: “Vé, liberta mi pueblo.”
¿Pero Dios no había dicho que El lo libertaría? ¿Por qué

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POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
en el fin del tiempo; y esas palabras del Señor Jesucristo,
siendo la trompeta final, estarían siendo escuchadas en
este tiempo final; y para El dejar escuchar Su Voz, y hacer
sus obras, El ha prometido: “Yo Jesús he enviado mi
ángel.”
Y donde la Voz del Señor Jesucristo, la trompeta final,
la gran Voz de trompeta, esa trompeta del año del jubileo
actualizado, esa trompeta que llama y junta a los
escogidos, la gran Voz de trompeta, en el que sea
escuchada esa trompeta, ese Mensaje, el Evangelio del
Reino, ese es identificado como el enviado de Dios;
porque el enviado de Dios, la Palabra de Dios habla, y las
obras de Dios hace para ese tiempo.
La Palabra de Dios y las obras de Dios van unidas;
porque las obras de Dios son hechas por la Palabra
hablada. Por eso el enviado de Dios viene con esa Palabra
siendo hablada y luego se va materializando esas obras
divinas que Dios prometió para ese tiempo.
Y las personas que no entienden, dicen: “esas son
palabras de un hombre”, y no se dan cuenta que son las
palabras del que envió a ese hombre. Y también dicen:
“esas obras son las obras de ese hombre.” O como dijeron
en el tiempo de Jesús cuando El estuvo haciendo aquellas
obras, sanando a los enfermos, dándole la vista a los
ciegos, y oído a los sordos, y también a los mudos dándole
que hablasen, sanándolos; pero ellos decían: “por el dedo
de Belcebú él hecha fuera los demonios.” Le atribuyeron
esas obras divinas al diablo, y Jesús dijo: “No. Eso no es
así; porque si el diablo se levanta en contra de él mismo,
su reino no permanece. Así que, si yo por el dedo de Dios
echo fuera los demonios, el Reino de Dios ha llegado a
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 7
prometida en donde Dios cumple toda promesa divina
para el pueblo hebreo; por esa causa el pueblo tuvo que
ser sacado de Egipto y llevado a la tierra prometida, a la
tierra de Israel, en donde Dios cumpliría todas esas
gloriosas promesas; y mientras el pueblo hebreo estuvo en
la tierra de Egipto, solamente encontramos a dos profetas
en medio del pueblo hebreo (sin contar por supuesto a
Jacob): José y luego Moisés.
Por causa de haber vendido a José, el pueblo hebreo
tuvo que ir a esa tierra extraña, a la tierra de Egipto, en
donde fue esclavizado.
Luego el pueblo hebreo se encontró en medio del
pueblo en donde estaba aquel que había sido vendido, el
cual es tipo y figura del mismo pueblo hebreo, quien por
muchos años se ha encontrado vagando en medio del
pueblo gentil, pues el pueblo hebreo encontramos que
rechazó a Cristo y lo entregó a los gentiles para ser
crucificado.
Y encontramos que el pueblo gentil, por
aproximadamente dos mil años, ha tenido a Jesucristo
manifestándose en medio de los gentiles en cada una de
las Edades de la Iglesia gentil.
Ahora, el pueblo hebreo ha estado regresando a su
tierra, en donde Dios cumplirá el resto de las promesas
divinas hechas a Israel, las cuales no fueron cumplidas en
la Primera Venida del Señor.
Ahora, vean ustedes, el pueblo hebreo sabe que toda
promesa para ellos será cumplida en la tierra de Israel; por
esa causa Dios llevó al pueblo hebreo a la tierra de Israel
y allí cumplió las diferentes promesas correspondientes
para aquel tiempo, y encontramos que aún hasta les envió

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POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
profetas en diferentes etapas, y también le dio reyes,
incluyendo a David y Salomón que fueron los dos reyes
principales en ese Reino de Dios establecido en medio del
pueblo hebreo.
David fue el rey más importante de todo Israel. Aunque
Salomón fue una persona muy importante en el Reino de
Dios, David fue el hombre del cual Dios dijo que era
conforme al corazón de Dios; por esa causa las promesas
del Reino futuro de Cristo, del glorioso Reino milenial,
fueron hechas a David. Y por esa causa toda promesa
hecha a David, del Reino futuro, se cumplirá en el
glorioso Reino milenial del Señor Jesucristo, bajo la
Dispensación del Reino.
Así que encontramos que la promesa hecha a David
acerca de que no faltaría simiente descendiente de David
para sentarse en el Trono de David, se cumple en Cristo;
por esa causa Jesucristo es conocido también como el Hijo
de David, porque El cumple esa promesa hecha a David.
Ahora, la restauración del pueblo hebreo a su tierra es
tipo y figura de la restauración de todos los hijos de Dios
en el programa divino.
El ser humano cayó de la vida eterna. Y encontramos
que por causa de esta caída los seres humanos han estado
apareciendo en este planeta Tierra en cuerpos mortales. La
descendencia de Dios, la simiente de Dios, los hijos de
Dios que son inmortales, han aparecido en cuerpos
mortales también.
Veamos lo que Dios habla acerca de Sus hijos en el
Salmo 82: “Dios está en la reunión de los dioses; en
medio de los dioses juzga.” Y en el verso 6 dice: “Yo dije:
Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo.”
LAS OBRAS DEL ENVIADO 85
trompeta, y hemos estado experimentando el recogimiento
de los escogidos. Y cuando examinamos cómo ha
acontecido todo esto, podemos ver una cosa: Que era una
promesa del Señor, era una promesa de una obra que Dios
llevaría a cabo.
Y cuando en este tiempo final hemos visto esta obra
llevándose a cabo, podemos ver la forma en que se ha
estado llevando a cabo; porque el enviado no hace nada de
sí mismo, sino lo que le muestra el que lo envió. Y el
enviado de Dios, en cada Edad o dispensación, siempre
podrá decir: “Yo no hago nada de mí mismo, sino lo que
yo veo al Padre hacer (al que me envió), eso es lo que yo
hago.”
Vean ustedes, El dijo que tocaría la trompeta, dice:
“Porque el mismo Señor descenderá del cielo con
aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios.” (I Tesalonicenses 4:16).
Esas son las obras prometidas para el Señor Jesucristo
llevar a cabo en el fin del tiempo. También dice San
Pablo: “He aquí, os digo un misterio: No todos
ciertamente dormiremos (moriremos); sino que todos
seremos transformados, en un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos resucitarán primero, y luego
nosotros los que vivimos seremos transformados.” (I
Corintios 15:51-52).
Los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros
seremos transformados y tendremos un cuerpo
incorruptible también: Estas son obras prometidas para el
fin del tiempo, la obra de la trompeta final. La obra de la
trompeta final es la Voz del Señor Jesucristo hablándonos

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POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Jesucristo: “Yo no hago nada, sino lo que yo veo al Padre
hacer, eso es lo que yo hago. El Padre me muestra lo que
El hace, y eso es lo que yo hago. El Padre me dice lo que
yo debo decir, y eso es lo que yo digo.” Y esa misma
relación habrá entre Jesús y Su Angel. El no hablará nada
de sí mismo, sino lo que escuche a Jesús hablar. Y él no
hará nada de sí mismo, sino lo que vea a Jesús hacer.
Y entonces las personas estarán escuchando aquí en la
Tierra las palabras de Jesús por medio de Su Angel
mensajero, estarán recibiendo la revelación de Jesucristo
a través de Su Angel mensajero, y estarán viendo las obras
del Señor Jesucristo prometidas para el fin del tiempo por
medio de Su Angel mensajero.
Y cuando el pueblo esté escuchando las palabras del
Señor Jesucristo por medio de Su Angel mensajero, y
viendo las obras del Señor Jesucristo por medio de Su
Angel mensajero, podrán decir: “El Señor Jesucristo ha
enviado a Su Angel mensajero. Y nosotros hemos recibido
al enviado de Jesucristo, Su Angel mensajero.”
Juan el discípulo amado, en la revelación apocalíptica,
pudo ver estas cosas, pudo escuchar las palabras del Señor
Jesucristo por medio de Su Angel mensajero, pudo recibir
y ver la revelación de Jesucristo por medio de Su Angel
mensajero, y pudo ver las obras del Señor Jesucristo por
medio de Su Angel mensajero; porque es el enviado del
Señor Jesucristo.
Las obras del enviado son las obras del que lo envió,
y las palabras del enviado, son las palabras del que lo
envió. Así es que conocemos al verdadero enviado de
Dios.
Vean ustedes, hemos estado escuchando la gran Voz de
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 9
¿A quiénes dijo que eran dioses? Dice: “y todos
vosotros hijos del Altísimo.” Los hijos del Altísimo son la
descendencia de Dios; por esa causa los hijos del Altísimo
serán restaurados; y tienen la promesa de ser hechos a
imagen y semejanza del Señor Jesucristo, que es
Emmanuel, que traducido es “Dios con nosotros.” Todos
los escogidos, los hijos de Dios, serán restaurados a la
posición de hijos de Dios.
Y de eso estuvo hablando también el apóstol San Pablo,
cuando dijo que la Creación completa estaba gimiendo:
“Porque el anhelo ardiente de la creación es el
aguardar la manifestación de los hijos de Dios (la
manifestación de los hijos de Dios en cuerpos eternos, la
manifestación de los hijos de Dios en la restauración de
los hijos de Dios a vida eterna con un cuerpo eterno).
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su
propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en
esperanza;
porque también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los
hijos de Dios.
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a
una está con dolores de parto hasta ahora;
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que
tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también
gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la
adopción, la redención de nuestro cuerpo (la
transformación de nuestros cuerpos).” (Rom. 8:19-23).
Y el apóstol San Pablo en 1 de Corintios, capítulo 15,
también dice: “...como hemos traído la imagen del
terrenal, traeremos la imagen del celestial.” Hemos

10
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
traído la imagen animal, y traeremos también la imagen
celestial. El dice que todos seremos transformados, y
todos seremos a imagen y semejanza del Señor Jesucristo,
del segundo Adán, del hombre celestial. Y eso acontece
con la final trompeta, con el Mensaje final, que es el
Evangelio del Reino, el Mensaje de la Dispensación del
Reino, que es la dispensación final.
Ahora, los muertos en Cristo también tienen la promesa
de recibir un cuerpo celestial, un cuerpo incorruptible, y
ser a imagen y semejanza del Señor Jesucristo también
como nosotros.
Todo esto está prometido para este tiempo final en el
cual nosotros vivimos; porque en este tiempo final los
escogidos, la descendencia de Dios, los hijos de Dios,
entran en el ciclo divino de la restauración de todas las
cosas, la cual comienza con los escogidos, con los hijos de
Dios, los predestinados desde antes de la fundación del
mundo, los cuales han sido predestinados para ser a
imagen y semejanza del Señor Jesucristo.
Así comienza la restauración de todas las cosas:
comienza con la restauración de los hijos de Dios a la vida
eterna, con un cuerpo eterno celestial, conforme a la
promesa divina.
Hemos entrado al ciclo divino de la restauración de
todas las cosas, que es el ciclo divino de la Dispensación
del Reino, en donde los hijos de Dios serán restaurados a
la vida eterna con un cuerpo eterno, celestial, a imagen y
semejanza del Señor Jesucristo.
La raza humana allá en la caída en el Huerto del Edén,
perdió esa bendición de la vida eterna, perdió los derechos
a la vida eterna, perdió todos los derechos contenidos en
LAS OBRAS DEL ENVIADO 83
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para
manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder
pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel...”
A Juan en estas visiones apocalípticas, en símbolos, y a
nosotros en el fin del tiempo en el contenido de esos
símbolos.
Ahora, vean que la revelación de Jesucristo nadie la
podrá obtener a menos que no la reciba por medio de Su
Angel, y nadie podrá conocer las cosas que deben suceder
y estar al tanto de esas cosas a menos que no sea por
medio del Mensaje de Su Angel.
Y en el fin del tiempo, para el cual tenemos estas
promesas, cuando los hijos de Dios estén escuchando el
Mensaje del Angel del Señor Jesucristo dando testimonio
de estas cosas y mostrando las cosas que deben suceder
pronto, entonces podrán decir: “Estamos escuchando la
trompeta final, la gran Voz de trompeta; porque estamos
escuchando las palabras que el Señor Jesucristo ha
colocado en la boca de Su Angel mensajero.”
¿Y cómo conoceremos al Angel mensajero del Señor
Jesucristo? Porque él tendrá las palabras de la profecía de
este Libro, mostrándole a todos los siervos de Dios y a
todas las iglesias las cosas que deben suceder pronto. El
es identificado por el Mensaje, con el Mensaje que El
trae, el Mensaje prometido para dar a conocer las
cosas que deben acontecer pronto, para que todos los
hijos de Dios conozcan las cosas que deben acontecer y
estén preparados para recibir todas las bendiciones de
Dios.
¿Y qué otra cosa estará haciendo el enviado de Dios, el
Angel del Señor Jesucristo? Lo mismo que dijo el Señor

82
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
dar a conocer así las cosas que deben suceder pronto, las
cosas que deben acontecer en el fin del siglo, en el fin del
tiempo; las cosas que deben acontecer cuando ya han
terminado las Edades de la Iglesia gentil, cuando ya ha
terminado la Dispensación de la Gracia, la dispensación
de la Iglesia, y ha comenzado la Dispensación del Reino.
Todas las cosas que deben acontecer en la Dispensación
del Reino son dadas a conocer por el Angel mensajero del
Señor Jesucristo, en donde Dios coloca Su Palabra para
hablarle a Su pueblo. Por eso en Apocalipsis capítulo 4,
verso 1 dice:
“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en
el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta,
hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las
cosas que sucederán después de estas.”
Aquí tenemos la promesa de subir más arriba, subir a
una Edad celestial, en donde una puerta es abierta y en
donde la Voz oída es como de trompeta, y promete
mostrarle todas las cosas que han de suceder. Y luego en
Apocalipsis 22, vean ustedes quién es el que muestra
todas las cosas que han de suceder: El Angel del Señor
Jesucristo.
¿Porque? Porque la Voz del Señor Jesucristo estaría
en Su Angel mensajero hablando la Palabra del Señor
Jesucristo. El podrá decir siempre: “La Palabra que yo
hablo no es mía, sino del que me envió, del Señor
Jesucristo, el cual me ha dado esa Palabra, ese Mensaje
para dar testimonio de estas cosas a todas las iglesias, a
todos los seres humanos, a todos los siervos de Dios, y
darles a conocer las cosas que deben suceder pronto.”
También en Apocalipsis capítulo 1, verso 1 dice:
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 11
el Título de Propiedad, en el Libro de la Vida; por esa
causa el Libro de la Vida regresó a las manos del Dios
Todopoderoso, porque Adán no podía continuar con ese
Título de Propiedad, con el Libro de la Vida, porque se
había salido del programa divino.
Así que el Título de Propiedad regresó a Dios, y allí por
seis mil años, aproximadamente, encontramos que
permaneció, hasta que para el tiempo final se presenta el
Señor Jesucristo, el Cordero de Dios, el cual cambia de
Cordero a León de la tribu de Judá, y toma el Libro de la
mano del que está sentado en el Trono, abre sus sellos, y
reclama todo lo que El redimió con Su Sangre preciosa,
reclama todo lo que será restaurado a la vida eterna.
Ahora, podemos ver que allá en la caída salió de la vida
eterna el ser humano y toda la Creación: Todo el planeta
Tierra con los árboles, los animales, los peces del mar y
también las aves del cielo, salieron de la vida eterna; por
eso los animales del campo mueren, por eso las aves del
cielo mueren, por eso los peces del mar mueren, por eso
también los árboles mueren, y por esa causa también el ser
humano muere; porque cayeron de la vida eterna, y
perdieron todos los derechos a la vida eterna.
Ahora, encontramos que el ser humano ha estado
estudiando todo lo relacionado a la vida aquí en el planeta
Tierra: a los animales, a los árboles, a las aves, a los
peces, y al ser humano. Y el ser humano ha descubierto
que entre el hombre y el animal falta un animal, y es el
“eslabón perdido” que el ser humano ha estado buscando
científicamente; y ese “eslabón perdido” es la serpiente.
Esa raza que hubo entre el ser humano y el animal. Ese
animal entre el chimpancé y el hombre, era la serpiente.

12
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Era un animal que podía razonar, era muy inteligente,
podía hablar, y tenía un conocimiento muy grande.
En palabras más claras, era una generación de personas
que solamente le faltaba una sola cosa para ser
exactamente igual a Adán: le faltaba alma; pero la
serpiente tenía lugar para el alma.
Ese es el “eslabón perdido” que la ciencia ha estado
buscando, una raza de seres, de personas, que solamente
les faltaba el alma. Y si Dios le colocó lugar para el alma,
en algún tiempo Dios colocaría alma en ese lugar.
Ahora, ese lugar que la serpiente tenía para recibir el
alma, pero que antes de recibir alma humana, recibió en
ese lugar al diablo que se encarnó en la serpiente y
produjo la caída en el Huerto del Edén. Ese es el “eslabón
perdido” entre el hombre y el animal.
Encontramos también otro eslabón perdido, y es el
eslabón perdido entre la serpiente y Adán, y ese eslabón
es: Eva.
Y algunos dirán: “pero si hay mujeres en la actualidad.”
Eso es cierto, pero como aquella que Dios formó del
costado de Adán no la hay. Ella podía vivir por toda la
eternidad en aquel cuerpo si no hubiera caído. Y ninguna
mujer de las que existen en la actualidad, puede decir que
puede seguir viviendo en ese cuerpo que tiene, porque ese
es un cuerpo corruptible. Pero Eva sí tenía un cuerpo que
podía seguir viviendo por toda la eternidad, y mantenerse
jovencita. Y Eva tuvo también la oportunidad de traer
hijos eternos; pero perdió esa oportunidad.
¿Saben ustedes cómo se hubiera llamado el hijo que
Adán y Eva hubieran tenido si ella no hubiera caído? Se
hubiera llamado Jesús. El primer hijo de ella hubiera sido
LAS OBRAS DEL ENVIADO 81
Ahora, veamos aquí en Apocalipsis capítulo 22, verso
16 en donde nos dice Jesús:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de
estas cosas en las iglesias.”
Aquí tenemos la promesa del enviado de Dios, el Angel
del Señor Jesucristo del fin del tiempo. ¿Para qué? Para
dar testimonio de estas cosas, para hablar la Palabra de
Dios correspondiente al fin del tiempo, al fin del mundo.
¿Y cuál es la Palabra de Dios prometida para el fin del
tiempo? El Mensaje del Evangelio del Reino, el Mensaje
de la trompeta final, la gran Voz de trompeta. Una
trompeta no puede sonar, un Mensaje no puede sonar, un
Mensaje no puede ser escuchado, a menos que no haya un
enviado de Dios con ese Mensaje para proclamarlo, y así
sea oído en medio de los seres humanos.
Aquí podemos ver quién es el enviado de Dios
prometido para el fin del tiempo, para dar testimonio de
estas cosas. Un Mensaje para todas las iglesias, un
Mensaje para todos los seres humanos. Y en Apocalipsis
22, verso 6 dice:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas...”
(¿Porqué? Porque son la Palabra de Dios colocada en la
boca de Su Angel mensajero).
“Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el
Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel
(¿para qué?), para mostrar a sus siervos las cosas que
deben suceder pronto.”
Vea usted, “...ha enviado su ángel, para mostrar a sus
siervos las cosas que deben suceder pronto.”
¿Con qué lo ha enviado? Con la Palabra. El hablará la
Palabra dada por Dios, colocada por Dios en su boca para

80
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahora, vean ustedes, es algo maravilloso cuando las
personas pueden ver las obras de Dios siendo
manifestadas a través de carne humana, en el enviado de
Dios; y pueden escuchar la Voz de Dios, la Palabra de
Dios, por medio del enviado de Dios; y así recibir las
bendiciones que Dios tiene para ese tiempo.
Así fue en el Antiguo Testamento, así fue en el tiempo
de Jesús, así fue en el tiempo de los apóstoles, así fue en
el tiempo de los siete Angeles mensajeros, y así es hoy en
nuestro tiempo.
¿Pero acaso tendremos la promesa de un enviado para
el fin del tiempo? Si la tenemos, Dios tiene que cumplirla.
Y si tenemos la promesa de que Dios nos hablará en el fin
del tiempo, El tiene que hablarnos en el fin del tiempo.
Por lo tanto, las palabras de Dios tienen que ser halladas
y escuchadas en una persona. Esto es lo más importante
para nosotros.
Que haya hablado Dios en el pasado a través de uno o
de otro, eso fue la Palabra de Dios para el tiempo en que
Dios habló por medio de cada uno de los mensajeros del
pasado; y los que escucharon, recibieron la bendición,
recibieron vida; los que rechazaron, perdieron la
bendición divina.
Pero ahora, ¿qué de nosotros en nuestro tiempo?
¿Tendremos la promesa de escuchar la Voz de Dios, la
Palabra de Dios para nuestro tiempo? ¿Ha prometido Dios
hablar nuevamente en el fin del tiempo? ¿Ha señalado
Dios que tendrá un enviado para el pueblo? Porque si no
hay esas promesas, en vano nosotros esperaríamos estas
cosas. Pero si Dios lo ha prometido, El es fiel y poderoso
para cumplir lo que ha prometido.
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 13
Jesús.
Ahora, encontramos que hay otro eslabón, y ese
eslabón es entre el ser humano que existe en la actualidad
y Dios, y ese fue: Adán, el cual fue creado por Dios aquí
en la Tierra, y recibió todo poder y autoridad en la Tierra,
y vino a ser el gobernante, el rey, aquí en la Tierra, y todo
estaba bajo su autoridad, bajo su poder, él le colocó el
nombre a todas las cosas aquí en la Tierra: a las aves de
los cielos, a los peces del mar, a los árboles, etc.; porque
él fue puesto como rey aquí en la Tierra; y Dios el Rey del
universo.
Adán podía decirle a los animales: “ven tú acá”, y venía.
Los leones y todos estos animales que son salvajes en la
actualidad, en ese tiempo eran muy mansos y estaban bajo
el dominio de Adán; así también todos los peces del mar,
las aves de los cielos, los árboles, y toda la Creación. El
podía decirle a los árboles: “pásate de aquí a allá”, y se
pasarían; porque él tenía el Título de Propiedad.
Teniendo el Título de Propiedad él era nada menos que
el heredero de la Tierra, le fue dada la Tierra por heredad
con el Título de Propiedad; por esa causa Adán podía
hacer lo que él quisiera; porque Dios lo colocó en libre
albedrío para hacer conforme a como él deseaba hacer.
Dios le dio a Adán libre albedrío, y le dio a conocer los
peligros que estaban aquí en la Tierra, le advirtió cómo
continuar viviendo por toda la eternidad, y también le
advirtió cómo caer de la vida eterna y hacerse mortal.
Dios le dijo: “No hagas esto; porque el día que lo hagas,
ese día tu vas a morir.” Porque Dios lo que desea es que
Sus hijos vivan eternamente; por lo tanto el consejo de
Dios siempre ha sido, es y será, que permanezcan en el

14
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
programa divino para que vivan eternamente y no se
salgan a otro programa.
Pero Eva se salió del programa de Dios al programa del
diablo a través de la serpiente, y eso ocasionó la caída de
la raza humana.
Y estos tres eslabones de la Creación, estos tres
eslabones que estuvieron aquí en la Tierra,
desaparecieron; y encontramos que la serpiente
desapareció como una raza; pero esa raza será restaurada;
aunque mientras llega la restauración de esa raza,
encontramos que la simiente de la serpiente ha estado
produciendo y producirá instrumentos a través de los
cuales el diablo se manifestará.
Vemos que produjo a Caín, produjo también a Nimrod,
produjo un sinnúmero de personajes de la historia bíblica,
produjo también a Judas Iscariote, y producirá al anticristo
en el cual el diablo se encarnará y será la bestia, será el
último producto de la simiente de la serpiente en el cual el
diablo se encarnará.
Y luego esa raza tendrá una restauración, y tendrá
alma. ¿Y cómo será todo esto? Veamos: la raza será
restaurada en la restauración de todas las cosas, y esa
posición que ocupaba la raza de la serpiente será
ocupada por seres humanos que pasarán a la vida
eterna cuando termine el juicio final. Ahí están
incluidos gentiles y también hebreos.
Ahora, la restauración de la mujer: Por ejemplo tenemos
la mujer que representa a la Iglesia. Cuando la Iglesia del
Señor Jesucristo recibe la restauración, ahí está
representada la restauración de la mujer. Y la raza
humana tendrá una restauración completa de la mujer
LAS OBRAS DEL ENVIADO 79
Ahora, podemos ver todo lo que estaba prometido para
ese tiempo, la obra divina que estaba prometida para ser
llevada a cabo, y las palabras divinas que tenían que ser
habladas, predicadas, en el Mensaje que traería el enviado
de Dios.
Y cuando se estaban viendo aquellas obras manifestadas
a través de Jesús, los discípulos podían decir: “Nosotros
estamos viendo la obra de Dios llevada a cabo, lo que
Dios prometió para nuestro tiempo.” Y cuando
escuchaban a Jesús, podían decir: “Nosotros estamos
escuchando la Palabra de Dios para este tiempo.”
Por eso Pedro dijo: “Tú tienes palabras de vida
eterna.” Y la única Palabra de vida eterna es la Palabra de
Dios; “porque no solamente de pan vivirá el hombre, sino
de toda Palabra que sale de la boca de Dios.” Y esa era la
Palabra que estaba saliendo de la boca de Dios para ese
tiempo. Por lo tanto, ellos al escuchar la Palabra de Dios
saliendo de la boca de Jesús, y ver las obras que Jesús
estaba llevando a cabo, las cuales eran las obras de Dios,
podían decir: “Nosotros tenemos al enviado de Dios en
medio nuestro.” El enviado de Dios.
Cuando Jesús preguntó: “¿Quienes dicen los hombres
que es el Hijo del Hombre?” Los apóstoles comenzaron a
decir: “Unos dicen que Tú eres Elías, otros dicen que Tú
eres Eliseo, otros dicen que Tú eres Juan el Bautista que
ha resucitado, y otros dicen que Tú eres alguno de los
profetas, algún profeta.” Y El preguntó: “Y ustedes.
¿Quién dicen que es el Hijo del Hombre?” Pedro dijo:
“¡Tu, tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!” El
Cristo, el Ungido, el enviado de Dios al pueblo para ese
tiempo.

78
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
se levantó a leer.
Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo
abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha
enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a
pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos...”
Vean ustedes que era una promesa de que en el ungido
y enviado de Dios se llevaría a cabo una obra en donde
pregonaría libertad a los cautivos y vista a los ciegos; pero
vean ustedes que no en todos los ciegos del pueblo hebreo
se cumplió esa Escritura, no en todos los ciegos del
pueblo hebreo se manifestó esta obra divina, sino en los
que fueron escogidos por Dios para la manifestación de
las obras de Dios. Dice:
“Y a poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
Y enrollando el libro, lo dio al sacerdote, y se sentó; y
los ojos de todo el pueblo estaban fijos en él.
Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta
Escritura delante de vosotros.”
Ahora, la Escritura que estaba cumpliéndose era aquella
en donde Dios señalaba que enviaba a un hombre Ungido,
al Mesías; y señalaba también las obras que El llevaría a
cabo, que eran las obras de Dios manifestadas en el
enviado de Dios; y también mostró el Mensaje que El
predicaría.
Dice que Su Mensaje sería la predicación ¿de qué? Del
año agradable del Señor. El hablaría las palabras de Dios,
el Mensaje de Dios, del año agradable del Señor para esa
nueva dispensación que estaba comenzando.
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 15
a la vida eterna, tanto de mujeres que tendrán un
cuerpo terrenal, pero que vivirá por toda la eternidad,
como también mujeres escogidas, hijas de Dios, que
serán restauradas a la vida eterna en cuerpos eternos,
cuerpos celestiales.
La restauración de Eva en lo espiritual es la restauración
de la Esposa del Cordero; y la restauración del hombre, de
Adán, es Jesucristo el segundo Adán.
Y así como Eva trajo la imagen de Adán, la Esposa de
Cristo traerá la imagen de Cristo, el segundo Adán.
Ahora, para esta restauración de todas las cosas, esta
restauración comienza con los escogidos, una restauración
con los escogidos a la vida eterna. Y para esa restauración
a la vida eterna se requiere una restauración a una Edad
eterna, y esa Edad eterna es la Edad de la Piedra Angular,
en la cual estará contenido todo lo que tiene que ver con
la eternidad, para que podamos regresar a la eternidad.
Ahora, podemos ver que cuando todo esté restaurado a
su posición original, entonces habrá en la Tierra una raza
que estará ocupando esa posición que ocupó la raza de la
serpiente.
Y luego también estará la simiente de Dios, los
escogidos, que estará ocupando la posición más
importante del Reino de Dios, y esa será una posición
entre Dios y los demás seres humanos que estarán
viviendo aquí en la Tierra.
Y los escogidos del pueblo hebreo estarán ocupando
aquí en la Tierra una posición muy importante, en donde
el Reino de Dios estará restaurado en medio de ellos.
Por lo tanto la posición que tenía Adán será restaurada
aquí en la Tierra. Y entre la raza humana que estará

16
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
viviendo en cuerpos aquí en la Tierra por toda la eternidad
estará otra raza viviendo en cuerpos celestiales a imagen
y semejanza del Señor Jesucristo.
Así que podemos ver un orden divino para la
restauración de todas las cosas a la vida eterna.
Ahora, todas estas cosas están en el programa divino;
por esa causa encontramos que Apocalipsis dice de la
siguiente manera: “Y el que no fue hallado inscrito en el
libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” (Apoc.
20:15).
Todo lo que está escrito en el Libro de la Vida, y que no
sea borrado su nombre del Libro de la Vida, entrará a la
vida eterna en la restauración de todas las cosas, en esa
etapa que corresponde para después del juicio final.
Ahora, todo lo que está en el Libro de la Vida, el cual
tiene la sección de los escogidos, de los predestinados, y
también la sección para el resto de los que están en el
Libro de la Vida, los que tienen también derecho a la vida
eterna... encontramos que ese Libro de la Vida es el Libro
de Dios en donde está el programa divino: ahí está todo el
programa original, ahí está todo lo que Dios pensó.
Para que podamos entender el Libro de la Vida,
tenemos que comprender lo que es un libro. ¿Qué es un
libro? Un libro es nada menos que los pensamientos de un
autor siendo expresados desde el punto de vista en que él
ve las cosas, los temas, que él está tratando. Eso es un
libro.
Por esa causa en la Tierra hay tantos libros, porque unos
piensan en una forma y otros piensan en otra; y acerca de
un mismo tema unos tienen una idea y la expresan en un
libro, los que son escritores, y otros tienen otra idea acerca
LAS OBRAS DEL ENVIADO 77
muchas personas, y eso es un milagro más grande que
cualquier milagro literal.
Vean ustedes, Jesús no sanó en su ministerio terrenal a
todos los ciegos que hubo en Israel, ni tampoco limpió a
todos los leprosos; sino que El llevó a cabo una obra en el
programa divino, la obra correspondiente en el programa
divino.
Miren ustedes, aquí mismo en San Juan capítulo 9,
verso 1, dice:
“Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién
pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres,
sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.”
Dios había señalado en Su programa que Sus obras se
manifestarían en ese hombre, pero hubo otros ciegos en
los cuales no se manifestaron esas obras de Dios. ¿Por
qué? Porque es como Dios haya señalado en Su programa.
“No es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que
tiene misericordia.” (Romanos 9:16).
Por lo tanto las obras que Dios había dicho que
cumpliría, El también tenía en quién cumplir esas obras.
Por eso, miren ustedes aquí en San Lucas lo que aconteció
cuando le dieron el libro del profeta Isaías, en el capítulo
4, verso 14 en adelante, dice:
“Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se
difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado
por todos.
Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de
reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y

76
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
ha enviado a Su mensajero y ha colocado Su Palabra en la
boca de ese mensajero, y ha colocado Sus obras en las
manos de ese mensajero para que las lleve a cabo. (San
Juan 6:28-29).
Cuando El envía Su mensajero con la Palabra, y
habla esa Palabra, y hace las obras del que lo envió, ahí
es que las personas tienen que enfrentarse a la realidad
del programa divino para creer o no en la forma en que
Dios está manifestándose en medio de los seres
humanos.
No un Dios lejano, sino un Dios manifestado en medio
del pueblo, en medio de los seres humanos, manifestado
por medio de Su enviado, y hablándole al pueblo por
medio de Su enviado, y cumpliendo las obras que El
prometió que llevaría a cabo para esa Edad o
dispensación.
Vean ustedes, cuando el Señor estuvo aquí en la tierra
de Israel dos mil años atrás, El decía: “Yo no hago nada
de mí mismo, sino que como yo veo al Padre hacer, así es
que yo hago. Y yo no hablo nada de mí mismo, sino lo
que yo escucho al Padre hablar, eso es lo que yo hablo.”
¿Por qué? Porque no era un asunto de hablar lo que la
persona quiera hablar, sino lo que el Padre hablaba para
ese tiempo, el Mensaje correspondiente para ese tiempo.
Y tampoco es asunto de hacer cualquier obra.
Hubo muchos ciegos en la tierra de Israel en el tiempo
de Elías, en el tiempo de Eliseo, y también en el tiempo de
Moisés, y en el tiempo de Jesús; pero ¿a cuántos sanó
Eliseo, y a cuántos sanó Elías, a cuántos sanó Moisés y a
cuántos sanó Jesús? ¿Y Juan el Bautista? A nadie le abrió
los ojos literalmente, pero le abrió los ojos espirituales a
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 17
del mismo tema y la expresan en esa forma. Y esos libros
que escriben son nada menos que el pensamiento de esas
personas expresado en forma de letra, de libro.
Ahora, el Libro de la Vida son los pensamientos de Dios
expresados; por esa causa el que no esté escrito en el
Libro de la Vida, será echado en el lago de fuego. El que
esté escrito en el Libro de la Vida, estaba en los
pensamientos de Dios, y cuando son expresados esos
pensamientos divinos...
Vean ustedes, los pensamientos divinos van pasando por
diferentes dimensiones: pasan de la Mente divina a la
dimensión de la teofanía (que es la sexta dimensión), y de
ahí son tomados por los profetas de Dios enviados en las
diferentes Edades y dispensaciones, y son expresados esos
pensamientos en forma de Mensaje, en forma de Palabra
hablada, y luego Palabra escrita.
Y cuando tomamos la Biblia decimos: “esta es la
Palabra de Dios.” Porque los profetas que profetizaron,
dice San Pedro, profetizaron siendo inspirados por el
Espíritu Santo, y dice: “y el Espíritu de Cristo que estaba
en ellos, preanunciaba los sufrimientos por los cuales
pasaría el Mesías, y también las glorias venideras después
de esos sufrimientos.” (1 San Pedro 1:10).
Ahora, vean ustedes, la Palabra de Dios es la Biblia,
todos sabemos eso; porque es la Palabra que le fue dada
a Sus mensajeros, desde el primero hasta el último profeta
mensajero que El enviaría a la Tierra.
Así que cuando podemos oír o leer lo que un profeta
mensajero de Dios ha traído para el pueblo de Dios,
estamos escuchando o leyendo los pensamientos divinos
siendo expresados en forma de Palabra hablada y en

18
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
forma de letras; por eso “son bienaventurados los que leen
y los que escuchan las palabras de la profecía de este
libro”, dice Apocalipsis capítulo 1, verso 3, porque son los
pensamientos de Dios expresados.
Ahora, podemos ver que cuando los pensamientos de
Dios son expresados en forma de Mensaje y en Palabra
escrita, encontramos en esos pensamientos... Vean ustedes
que dice del recogimiento de los escogidos, habla de los
hijos de Dios, señala que los que son de Dios escucharán
la Voz de Dios, dice que los que son guiados por el
Espíritu de Dios éstos son hijos de Dios.
Ahora, vean ustedes que aparecen los hijos de Dios en
la Palabra hablada y en la Palabra escrita. ¿Por qué?
Porque son los pensamientos divinos. Estaban en los
pensamientos divinos, en la Mente de Dios. Y cuando
esos pensamientos divinos, esa Mente de Dios, es
expresada, aparecen ahí en esa Palabra hablada, y
aparecen ahí en esa Palabra escrita.
Y cuando se cumple esa Palabra hablada y escrita, ¿qué
pasa? aparecen ahí manifestados esos pensamientos
divinos en carne humana, y ellos vienen a ser esa Palabra
escrita y hablada, manifestada en carne humana.
Y cuando eso acontece, ¿qué está aconteciendo? el
Libro de la Vida está ahí frente a los seres humanos
convirtiéndose en una realidad, el Libro de la Vida está
manifestado, el Libro de la Vida está cumpliéndose ahí, y
aparecen ahí manifestados los hijos de Dios, los cuales
están ahí, escritos en el Libro de la Vida, los escogidos en
la sección del Libro de la Vida del Cordero.
Cuando el Mensaje de una Edad o dispensación es
manifestado, ahí está manifestándose el Libro de la Vida,
LAS OBRAS DEL ENVIADO 75
Ahora, hemos visto cómo Dios hizo en el pasado. Vean
ustedes, citamos mucho el tiempo de Noé, pues el Señor
Jesucristo también lo citó, y El dijo que en la Venida del
Hijo del Hombre sería como en los días de Noé, que
comían, bebían, se casaban, se daban en casamiento, y no
conocieron hasta que vino el diluvio y los destruyó a
todos.
¿Qué fue lo que ellos no conocieron? Ellos no
conocieron al enviado de Dios. Y ellos no conocieron la
Palabra de Dios que el enviado de Dios estaba hablando.
Y ellos no conocieron la obra de Dios que estaba llevando
a cabo el enviado de Dios. Ellos no reconocieron a Noé,
no reconocieron la Palabra, el Mensaje que Noé
predicaba, y no reconocieron la obra que Noé estaba
llevando a cabo, que era una obra para salvación de
aquellos que recibieran al enviado de Dios y que
recibieran la Palabra del enviado.
Vean ustedes, esas tres cosas eran muy importantes:
Recibir al enviado, recibir el Mensaje del enviado, y
recibir la obra del enviado, que sería para bendición de las
personas que la recibieran; porque esa obra del enviado,
el arca que él estaba construyendo, era la salvación de las
personas y de los animales que se iban a salvar. Por lo
tanto, vean ustedes, no es un asunto de conocimiento
humano, no es un asunto de muchos estudios terrenales,
sino es un asunto de creer.
Cuando le preguntaron a Jesús: “¿Qué haremos para
hacer la obra de Dios?”, El dijo: “Que creáis...” ¿Pero que
creáis qué? Porque todo el mundo dice que cree en Dios,
pero una cosa es decir (una persona o muchas personas):
“Yo creo en Dios”, y otra cosa es creer en Dios cuando El

74
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
está escuchando al que lo envió.
¿Por qué? Porque el enviado de Dios habla la Palabra de
Dios dada para esa Edad o dispensación.
Porque está escuchando ¿qué? La Palabra de Dios, está
escuchando a Dios para esa Edad o para esa dispensación;
porque el enviado viene hablando la Palabra de Dios para
esa Edad o dispensación.
Por eso dice también: “El que recibe a profeta en
nombre de profeta, merced de profeta recibe.” (San Mateo
10:41) O sea, recibe todo el beneficio por el cual Dios ha
enviado ese profeta mensajero, recibe toda la Palabra que
Dios ha colocado en su boca, recibe todas las bendiciones
que Dios ha colocado en ese mensajero, y ve y recibe la
obra que Dios hace por medio de ese mensajero.
Ahora, hemos visto que todo lo que Dios hablará en una
Edad o dispensación, lo hablará por medio de Su
mensajero. Por eso Jesús podía decir también: “Yo no
hablo nada, sino lo que yo escucho al Padre hablar.” (San
Juan 12:50)
De tal manera que si no habla nada sino lo que escucha
al Padre hablar, entonces podemos ver que todo lo que el
Padre habla para una Edad o dispensación es escuchado
aquí en la Tierra a través del enviado; y no hace nada, sino
lo que ve al Padre hacer.
Por lo tanto, todo lo que el Padre ha programado para
hacer en esa Edad o dispensación, lo hace el enviado;
porque Dios no puede hacer nada a menos que no sea a
través de carne humana, para eso Dios se vela en carne
humana y luego se revela a través de carne humana, y
realiza toda promesa que El ha hecho para esa Edad o para
esa dispensación.
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 19
y están siendo llamados los que están en esa sección del
Libro de la Vida que está siendo manifestado en ese
tiempo.
Por esa causa el Señor Jesucristo podía decir: “Mis
ovejas oyen mi voz y me siguen. Y yo las llamo por su
nombre.” El podía decir que el buen pastor llamaba a las
ovejas por su nombre. Y El decía: “Yo soy el buen
pastor.” El podía señalar que los escogidos serían
llamados por sus nombres conforme a como Dios
predestinó en el Libro de la Vida, y cuando El llama por
Su Palabra a Sus hijos, los está llamando por el nombre,
por Su nombre; porque el nombre está en la Palabra.
Así que podemos ver que cuando El está llamando a Sus
hijos, a Sus ovejas, por sus nombres, es cuando El los está
llamando por la Palabra, el Mensaje, que corresponde para
ese tiempo; porque ellos tienen sus nombres escritos en el
Libro de la Vida, ya sea una sección o en la otra sección,
y cuando se manifiesta esa sección, y surge el Mensaje
correspondiente a esa sección, aparecen los que están en
esa sección.
Por esa causa no se puede esperar que vengan los de
una sección sin que todavía se abra esa sección del
Libro de la Vida; por esa causa los escogidos de en
medio del pueblo hebreo no pudieron llegar en el tiempo
de los apóstoles, no pudieron aparecer en el tiempo de San
Pablo. San Pablo quiso convertir el pueblo hebreo a
Cristo, y no pudo; porque esa sección del Libro de la Vida
no estaba manifestándose para ese tiempo, y esa es la
sección en donde están escritos los nombres de esos 144
mil hebreos.
Así que podemos ver que no es un programa humano,

20
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
sino divino. Y por cuanto es un programa divino, entonces
cada cosa tiene su tiempo en ese programa divino que está
en el Libro de la Vida.
Ahora, hemos visto que el Libro de Dios, el Libro de la
Vida, contiene los pensamientos de Dios expresados, y
por esa causa los escogidos están escritos en la sección del
Libro de la Vida del Cordero.
La Escritura dice que el Cordero fue sacrificado desde
la fundación del mundo, o sea, antes de morir en la Cruz
del Calvario, ya en el pensamiento divino, en el Libro de
la Vida del Cordero, El fue sacrificado, ahí estaba en ese
programa lo que acontecería con el Señor Jesucristo.
En el Libro de la Vida del Cordero ya estaba señalado
todo lo que le aconteció al Señor Jesucristo. Por esa causa
El siempre decía que si El no dejaba que las cosas
acontecieran, ¿cómo se cumplirían las Escrituras?
También hay personas en el planeta Tierra, como
siempre las hubo, que no tienen sus nombres escritos en
el Libro de la Vida del Cordero, y tampoco en la otra
sección del Libro de la Vida.
Veamos esto en Apocalipsis 13:4-8: “y adoraron al
dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron
a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién
podrá luchar contra ella?
También se le dio boca que hablaba grandes cosas y
blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y
dos meses.
Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para
blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que
moran en el cielo.
Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y
LAS OBRAS DEL ENVIADO 73
para este tiempo a través del enviado de Dios, y podemos
ver realizadas las obras que Dios prometió hacer a través
de Su enviado, podemos ver esas obras siendo realizadas.”
Así es cómo Dios le habla a Su pueblo, y cómo Dios lleva
a cabo la obra que El prometió. Eso es la obra del
enviado.
Para cada Edad Dios envió un mensajero, y para cada
dispensación El también ha enviado un mensajero
dispensacional. Y un mensajero dispensacional es siete
veces mayor que un mensajero de una Edad. Y cuando
digo siete veces, eso no tiene límite.
De modo que podemos ver cómo viene la Palabra de
Dios al pueblo, y podemos ver cómo viene la obra de Dios
al pueblo, cómo se realiza, y cómo el pueblo ve la obra de
Dios que corresponde para ese tiempo.
Y podemos ver que “no hará nada el Señor, sin que
antes revele sus secretos a sus siervos los profetas.”
(Amos 3:7)
Ahora, vean ustedes, miren aquí, dice: “De cierto, de
cierto os digo: El Hijo no puede hacer nada por sí mismo,
sino lo que ve hacer al Padre.” “No hará nada el Señor,
sin que antes revele sus secretos a sus siervos los
profetas.” Y el Hijo, el enviado, no puede hacer nada sin
antes verlo, sin que el Padre se lo muestre; “porque todo
lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo
igualmente.”
Así que podemos ver que todo lo que Dios ha prometido
hacer, lo hace el enviado; porque para eso él es enviado.
Y por esa causa, el que recibe al que Dios envió, al que el
Padre envió, recibe al Padre; y el que lo rechaza, rechaza
al que lo envió, dijo Jesús; y el que escucha al enviado,

72
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
prometida para una Edad o para una dispensación, siendo
manifestadas esas obras en un hombre, esas personas que
ven esas obras, pueden decir: “Estamos viendo y
recibiendo al enviado de Dios; porque estamos viendo las
obras de Dios manifestadas en este hombre. Este es el
enviado de Dios.” Porque las obras de Dios ¿quién las
hace? El enviado de Dios. ¿Y quién habla las palabras de
Dios para una Edad o dispensación? El enviado de Dios.
Así que podemos conocer al enviado de Dios; porque él
viene hablando la Palabra de Dios correspondiente para la
Edad o dispensación en que aparece, y viene haciendo las
obras de Dios prometidas para esa Edad o dispensación,
las cuales Dios ha prometido y El las cumple por medio
de Su enviado. Y la Palabra que El prometió hablar, la
habla por medio de Su enviado.
El dijo a Moisés: “Profeta como yo (dijo Moisés al
pueblo), os levantará el Señor vuestro Dios, a él oíd.” Y
Dios le dijo a Moisés: “Profeta como tú les levantaré, y
pondré mi Palabra en su boca, y él hablará todo lo que yo
le mandare.” (Deuteronomio 18:15)
Las palabras de Dios son encontradas en el enviado de
Dios. El hablará todo lo que Dios coloque en su boca para
hablar al pueblo; y eso es el Mensaje de Dios para ese
tiempo, para esa Edad o dispensación en que aparece el
enviado de Dios; él viene hablando la Palabra de Dios
para ese tiempo y haciendo las obras de Dios para ese
tiempo.
Y cuando el pueblo puede ver eso, puede decir: “Dios
está manifestándose, y está llevando a cabo Su obra, y
Dios está hablándonos directamente al corazón; porque
podemos escuchar la Palabra de Dios correspondiente
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 21
vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu,
pueblo, lengua y nación.
Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos
nombres no estaban escritos en el libro de la vida del
Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.”
Aquí podemos ver que desde el principio del mundo fue
inmolado el Cordero de Dios; y también encontramos que
hay personas que no tienen sus nombres escritos en el
Libro de la Vida del Cordero, ni tampoco en la otra
sección, los cuales no entrarán a la vida eterna.
Ahora, encontramos que el Libro de la Vida son los
pensamientos divinos expresados; por eso también la
Palabra de Dios son los pensamientos de Dios; así como
la palabra de cada uno de ustedes son los pensamientos de
ustedes siendo hablados.
Aunque hay personas que dicen que hablaron sin
pensar; y podemos decir que una persona así está peor que
los animales; pero en realidad no hablaron sin pensar, más
bien lo dicen cuando quieren poner excusas para
defenderse; o a menos que no estén locos. Una de esas
cosas tienen que escoger cuando dicen que hablaron sin
pensar: o se están defendiendo para poner excusas y no
asumir la responsabilidad de lo que hablaron, o están
locos. Escoja la que más le convenga; o los colocamos
más abajo de seres humanos.
Así que es necesario que todos entendamos que la
palabra de una persona es el pensamiento de esa persona,
así como la Palabra de Dios es el pensamiento de Dios
expresado. Y como Dios ha dicho, así El hará.
Por eso Dios dice: “pensé, hablé, y no me arrepentí.”
Ahora, tenemos que entender que estamos viviendo en

22
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
el tiempo más importante: El tiempo en que ha comenzado
el ciclo divino para la restauración de todas las cosas; eso
comienza con la restauración de los escogidos, los cuales
están escritos en el Libro de la Vida del Cordero.
Y de la sección del Libro de la Vida del Cordero,
nosotros los que vivimos aquí en la Tierra somos los
últimos escogidos, incluyendo también a 144 mil hebreos
que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Por
esa causa dice que siguen al Cordero por dondequiera que
va.
Así que lo seguirán en la Tercera Dispensación (de las
tres grandes dispensaciones), lo seguirán en la
Dispensación del Reino, recibiendo el Mensaje del
Evangelio del Reino, y siendo sellados con el sello del
Dios vivo.
Ahora, la sección del Libro de la Vida del Cordero que
corresponde a este tiempo final, está materializándose,
porque son los pensamientos divinos, y nosotros somos
pensamientos divinos manifestados aquí en la Tierra. Y
esos pensamientos divinos se han hecho carne aquí en la
Tierra; por lo tanto el Libro de la Vida del Cordero está
manifestado aquí en la Tierra.
A través de las Edades pasadas de la Iglesia gentil se
manifestó la parte correspondiente del Libro de la Vida
del Cordero allá en medio del pueblo hebreo, luego se
manifestó la parte correspondiente a la Dispensación de la
Gracia entre los gentiles en la primera Edad, y así
sucesivamente en la segunda, en la tercera, en la cuarta, en
la quinta, en la sexta y en la séptima. Y en nuestro tiempo,
en la Edad de la Piedra Angular, Dios está llamando los de
la sección del Libro de la Vida del Cordero que
LAS OBRAS DEL ENVIADO 71
es Palabra de vida eterna para las personas de esa Edad o
de esa dispensación; porque “no solamente de pan vivirá
el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios” Y esa Palabra la habla el enviado de Dios.
Ahora, ¿qué otra cosa hace el enviado de Dios además
de hablar la Palabra de Dios que corresponde para ese
tiempo, para esa Edad o dispensación en que es enviado?
Otra cosa muy importante que hace es: La obra de Dios.
El enviado de Dios hace la obra de Dios.
Vean ustedes, dice: “Me es necesario hacer las obras
del que me envió, entre tanto que el día dura.”
Ahora, hemos visto ahí que ninguna otra persona puede
hacer la obra de Dios, sino aquel que es enviado de Dios.
Vean ustedes en San Juan capítulo 5, verso 19 en
adelante:
“Respondiendo entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de
cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo,
sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el
Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las
cosas que él hace; y mayores que estas le mostrará, de
modo que vosotros os maravilléis.”
(Vean ustedes, el enviado hace las obras del que lo
envió).
Ahora, Dios a través de Su Palabra ha mostrado, ha
revelado, las obras que El llevará a cabo en cada Edad y
en cada dispensación; y esas son las obras que se realizan
en el programa divino aquí en la Tierra; y esas son las
obras de Dios: las hace el enviado de Dios para cada Edad
o cada dispensación.
Y cuando las personas pueden ver la obra de Dios

70
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Para toda Edad o toda dispensación, a través de las
generaciones, Dios ha enviado un mensajero; y este
mensajero ha hecho la obra de Dios correspondiente para
el tiempo en que ha sido enviado. Y él ha venido con la
Palabra de Dios; porque cuando Dios envía un mensajero,
él habla la Palabra de Dios correspondiente para ese
tiempo. Y esa Palabra que habla ese mensajero es el
Mensaje de Dios para ese tiempo.
Vea usted, no puede Dios enviar un mensajero sin darle
un Mensaje. Si lo envía para una Edad, lo envía con el
Mensaje de esa Edad. Si lo envía para una dispensación,
lo envía con el Mensaje de esa dispensación.
Por eso Dios no envía dos profetas mensajeros a la
misma vez. Envía uno solo en cada Edad, y uno solo para
cada dispensación con las Palabras de Dios
correspondientes para ese tiempo, para esa Edad o
dispensación, con el Mensaje de Dios para esa Edad o
dispensación.
Ahora, hemos visto cómo es conocido el enviado de
Dios: él trae la Palabra de Dios y la habla para esa Edad
o para esa dispensación.
No es asunto de una persona decir: “Yo soy enviado de
Dios.” Lo primero es que tiene que recibir el Mensaje, la
Palabra de Dios para ese tiempo; porque ninguna otra
persona puede recibir esa Palabra, sino el enviado de
Dios; porque el enviado de Dios, la Palabra de Dios habla,
el Mensaje de Dios para esa Edad o para esa dispensación.
Por eso San Pedro podía decirle a Jesús: “Tu tienes
(¿qué?) Palabras de vida eterna.” Porque siendo el
enviado de Dios tenía la Palabra de Dios para ser hablada.
Y la Palabra de Dios para cada Edad o cada dispensación
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 23
pertenecen a la Edad de la Piedra Angular.
Ahora, vean ustedes que cada sección del Libro de la
Vida del Cordero se manifestó en diferentes continentes,
diferentes naciones; y a nosotros nos ha tocado la sección
del Libro de la Vida del Cordero que corresponde al fin
del tiempo.
Y por esa causa es que estamos recibiendo el llamado
final. Dios nos ha llamado por nuestro nombre. Nosotros
siendo una parte de Dios, somos la Palabra de Dios
manifestada para este tiempo final, somos los
pensamientos divinos materializados en carne humana,
el Libro de la Vida del Cordero manifestado,
materializado, en el fin del tiempo.
Y por esa causa el Mensaje que ha salido para llamar y
juntar a los escogidos, pertenece al Libro de la Vida del
Cordero; así como el Mensaje correspondiente para cada
Edad del pasado pertenecía también a la sección del Libro
de la Vida del Cordero, en donde Dios mostró Su
programa para cada Edad del pasado. En este tiempo El
nos muestra Su programa para este tiempo final.
Por esa causa nosotros hemos sido enviados en el fin del
tiempo para vivir en este planeta Tierra vestidos de carne
humana, porque estamos escritos en el Libro de la Vida
del Cordero, en la parte que corresponde al fin del tiempo.
Por esa causa ni ustedes ni yo podíamos aparecer aquí
en la Tierra en carne humana antes de este tiempo. En
otros tiempos le tocó a otros hijos de Dios pertenecientes
a las Edades pasadas, pero a nosotros nos ha tocado la
parte más importante del programa divino, nos ha tocado
la parte más importante del Libro de la Vida, nos ha
tocado la parte en donde se abre el Séptimo Sello, en

24
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
donde es dado a conocer a cada hijo de Dios el gran
misterio del Séptimo Sello, el cual es dado a conocer por
la Voz del Señor por medio de Su Angel mensajero, y esa
Voz del Señor Jesucristo es la Voz que ruge como león y
siete truenos emiten sus voces.
Por lo tanto es el Mensaje perfecto del Evangelio del
Reino, el Mensaje de la Dispensación del Reino, el
Mensaje que El prometió para el fin del tiempo, para
llamar y juntar a todos los escogidos.
Y El dijo: “mis ovejas oyen mi voz y me siguen, y al
extraño no seguirán.” No lo escucharán y no lo seguirán,
sino que escucharán la Voz de Cristo en el fin del tiempo,
rugiendo como león, con esos siete poderosos truenos,
llamando y juntando a todos los escogidos al darle a
conocer el gran misterio del Séptimo Sello, al darle a
conocer el gran misterio de la Segunda Venida del Señor
como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores.
Esa es la forma como los escogidos son llamados y
juntados; porque ahí se les da a conocer todo el programa
del Señor como el León de la tribu de Judá, se les da a
conocer todo el programa para la Dispensación del Reino,
se le da a conocer todo el programa de reclamo del Señor
Jesucristo, de todo lo que El redimió con Su Sangre
preciosa, y se le da a conocer las cosas que deben
acontecer pronto en la Dispensación del Reino.
Así son llamados y juntados todos los escogidos, y
preparados para la transformación de sus cuerpos, para la
restauración a la vida eterna, para la restauración de los
escogidos a su posición correspondiente con un cuerpo
celestial como el del Señor Jesucristo: inmortal,
LAS OBRAS DEL ENVIADO
Por William Soto Santiago
13 de octubre de 1991
Villavicencio, Colombia
M uy buenos días, amados amigos y hermanos
presentes, y también para cada uno de ustedes a
través de la línea telefónica: ustedes allá en Puerto Rico,
en diferentes lugares del Caribe, y en los diferentes
lugares de la América Latina, y también lugares de
Norteamérica.
Es para mi una bendición muy grande estar con ustedes
en esta ocasión, y tener la oportunidad de dirigirme a
ustedes con la Palabra de Dios.
En San Juan capítulo 9, verso 4, nos habla Dios. Y
quiero leer esta Escritura, la cual es muy importante para
cada uno de nosotros. Dice:
“Me es necesario hacer las obras del que me envió,
entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie
puede obrar.”
Y también en el Evangelio según San Juan capítulo 3,
verso 34 nos dice de la siguiente manera:
“Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla;
pues Dios no da el Espíritu por medida.
El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado
en su mano.”
“...el que Dios envió, las palabras de Dios habla.”
Ahora, con estas dos Escrituras tenemos el tema para
esta mañana: “LAS OBRAS DEL ENVIADO.”

LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 25
incorruptible, un cuerpo celestial.
San Pablo dijo: “como hemos traído la imagen del
terrenal, traeremos también la imagen del celestial.” Y
entonces estaremos en la posición más alta que un hijo de
Dios puede estar: en la posición de la imagen y semejanza
del Señor Jesucristo.
Esa es la posición más alta que un ser humano puede
alcanzar; y eso le corresponde a los escogidos de Dios.
Esa será la raza que estará entre Dios y los demás seres
humanos que estarán viviendo en este planeta Tierra.
Y a esa raza también Dios pertenecerá con Su cuerpo
celestial, en el cual El se manifestó.
Así que el Señor Jesucristo con ese cuerpo celestial será
nada menos que Emmanuel, será Dios en un cuerpo. Y
cada uno de nosotros en cuerpos iguales al del Señor,
siendo a imagen y semejanza del Señor Jesucristo,
entonces ahí estará la descendencia de Dios, los hijos de
Dios, ahí estarán en la misma posición en que Dios estará:
en un cuerpo celestial, incorruptible, inmortal, un cuerpo
que no tendrá limitaciones, un cuerpo que será
interdimensional, interestelar; y todo lo demás que usted
pueda llamarle a un cuerpo que no tiene limitaciones, un
cuerpo que podrá pasar de una dimensión a otra
Eso le llaman “transmutación” (un cuerpo que puede
cambiar de una forma a otra); por eso podemos ver que lo
que cada uno de nosotros seremos cuando estemos ya
cambiados con cuerpos celestiales es tan grande, que no
hay palabras humanas, ni pensamientos humanos, que
pueda alcanzar la definición de lo que será ese cuerpo y
de lo que nosotros seremos. Solamente con la Palabra de
Dios, que es el pensamiento divino expresado, es que

26
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
podemos dar a conocer lo que nosotros seremos y lo que
será ese cuerpo celestial.
Por esa causa el apóstol San Pablo en Efesios capítulo
1, verso 17 en adelante, dice:
“...para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el
Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de
revelación en el conocimiento de él,
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que
sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y
cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos (Para que nosotros sepamos cuáles son las riquezas
de la herencia, y conozcamos a Dios, teniendo sabiduría
y revelación en el conocimiento de El) y cuál la
supereminente grandeza de su poder para con nosotros
los que creemos, según la operación del poder de su
fuerza,
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y
sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y
sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo,
sino también en el venidero.”
Así que es necesario que nosotros tengamos sabiduría y
entendimiento para que seamos iluminados en el
conocimiento de Dios. Tener sabiduría y conocimiento de
Dios, no terrenal, sino conocimiento celestial; que está
sobre todo entendimiento humano, está sobre todo
razonamiento humano.
Así que de este conocimiento es que nosotros tenemos
que ser llenos, y este es la sabiduría que nosotros
necesitamos: la celestial, la de Dios, para conocerle a El
y conocer Su programa, conocer la herencia que nosotros
LAS
OBRAS
DEL ENVIADO
Por William Soto Santiago
13 de octubre de 1991
Villavicencio, Colombia

NOTAS LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 27
tenemos en El; porque “los que son guiados del Espíritu
de Dios, éstos son hijos de Dios, y si hijos también
herederos de Dios, y coherederos con Cristo Jesús Señor
nuestro.”
Así que siendo los herederos de Dios, nosotros tenemos
todos los derechos que nos corresponden, y por esa causa
es regresado el Título de Propiedad, el Libro de la
redención, el Libro o Escritura de la herencia divina, para
que nosotros podamos recibir esa herencia, para que
nosotros podamos ser restaurados, y así obtener esa
herencia que a nosotros nos corresponde.
Por esa causa es restaurado el Libro de la Vida, el
Título de Propiedad, a los hijos de Dios, para nuestro
regreso a la vida eterna, para estar completamente en
eternidad con un cuerpo celestial eterno y poder vivir por
toda la eternidad, y así puedan venir las diferentes etapas
de esta total restauración que El ha prometido.
Esta restauración comienza con los escogidos en lo
espiritual, y luego se materializará produciendo la
transformación de nuestros cuerpos y la resurrección de
los muertos en Cristo que antecede a nuestra
transformación. Y todo esto en cuerpos celestiales, en
cuerpos eternos.
Y luego continuará ese programa o proceso de la
restauración de todas las cosas, restaurándole el Reino de
Dios al pueblo hebreo, en donde se manifestará el glorioso
Reino milenial; por esa causa 144 mil tienen que ser
restaurados.
Y estos hebreos serán restaurados conforme a como
dice el apóstol San Pablo en la carta a los Romanos
capítulo 11, verso 15 en adelante: “Porque si su exclusión

28
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión,
sino vida de entre los muertos?
Si las primicias son santas, también lo es la masa
restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.”
El verso 23 de este capítulo 11 de Romanos dice:
“Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad,
serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a
injertar.
Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es
olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el
buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas
naturales, serán injertados en su propio olivo?
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio,
para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros
mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en
parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sión el Libertador, que apartará de Jacob la
impiedad.”
Así que para el pueblo hebreo hay una promesa de
restauración; por esa causa cuando el Señor Jesucristo fue
a ascender, los discípulos le preguntaron a Jesús:
“¿restaurarás tú en este tiempo el reino a Israel?” Y El les
dijo: “No toca a vosotros saber los tiempos y las sazones
que el Padre puso en su sola potestad.”
Así que el pueblo hebreo estaba esperando una
restauración de todas las cosas cuando apareció el Señor
Jesucristo, y aún cuando fue a ascender al cielo los
mismos discípulos estaban esperando la restauración del
Reino, ellos esperaban que el Señor Jesucristo, como el
Hijo de David, se sentara en el Trono de David, y allí
EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 65
conocer las cosas que corresponden para este nuevo día
dispensacional, que siga Cristo rugiendo como león, y
sigan los siete truenos emitiendo sus voces, dándonos a
conocer los misterios del Reino de Dios correspondientes
para la Dispensación del Reino.
Así que Dios continúe bendiciéndonos a todos, Dios nos
guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención y
pasen todos muy buenas noches, con nosotros nuevamente
Miguel Bermúdez Marín.
Dios les bendiga y Dios les guarde a todos. Adelante
Miguel y que Dios te bendiga.
“EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA DEL
CORDERO.”

64
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
los hijos e hijas de Dios; porque son los escogidos, la
Esposa del Cordero, que en este tiempo final despertaría
con la Voz de Cristo rugiendo como león, y siete truenos
emitiendo sus voces.
El despertamiento lo ha producido la Voz de Cristo
como León de la tribu de Judá, la Voz de Cristo tronando
esos siete truenos de Apocalipsis capítulo 10.
Así que la Voz de Cristo la tenemos representada en los
siete truenos, la Voz de Cristo, el Mensaje de Cristo, para
la Dispensación del Reino.
Y podemos decir que la Esposa del Cordero ha
despertado, y que cada uno de nosotros estamos en el
despertamiento de la Esposa del Cordero, porque somos
miembros de la Esposa del Cordero, somos miembros de
ese cuerpo místico, que es la Esposa del Cordero; por esa
causa hemos despertado en este tiempo final escuchando
la Voz de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey
de reyes y Señor de señores, clamando como cuando ruge
un león.
Yo le doy gracias a Dios por ver a cada uno de ustedes
despiertos en este despertamiento de la Esposa del
Cordero.
Que Dios continúe bendiciéndonos a todos, que Dios
nos guarde, que Dios continúe hablándonos y abriéndonos
bien los ojos a todas las cosas que corresponden a este
nuevo día dispensacional en el despertamiento de la
Esposa del Cordero.
Será hasta el próximo martes, Dios mediante, donde
pasaremos del martes al miércoles recibiendo la Palabra
de Dios, en una noche de vigilia; en donde esperamos que
la Voz de Cristo rugiendo como un león siga dándonos a
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 29
comenzara ese glorioso Reino milenial que el profeta
Isaías, el profeta Zacarías y otros profetas habían
anunciado, pero ellos no comprendieron que por cuanto el
pueblo hebreo había rechazado a Jesucristo, al Hijo de
David, entonces se cerró la puerta para el pueblo hebreo,
se paró la semana número setenta en la mitad de esa
semana, los tres años y medio, y se abrió la puerta para los
gentiles, se abrió la Dispensación de la Gracia.
Y el pueblo hebreo ha tenido un tiempo en donde Dios
no ha estado tratando con ellos espiritualmente, no ha
estado tratando con ellos tampoco como nación; porque el
Reino de Dios fue quitado de en medio del pueblo hebreo,
y por esa causa ha tenido dos mil años de problemas;
porque el pueblo hebreo ha estado fuera del Reino de
Dios; pero el pueblo hebreo será restaurado.
El glorioso Reino milenial es la restauración del Reino
de Dios en medio del pueblo hebreo, y al pueblo hebreo,
para que el Trono de David sea ocupado por el Hijo de
David, conforme a las promesas hechas a David.
Ahora, todo esto corresponde a la restauración de todas
las cosas, y hemos entrado a ese ciclo, a ese tiempo de la
restauración de todas las cosas. Y cada cosa que tiene
promesa de restauración, será restaurada en el momento
señalado en el programa divino.
Nosotros tenemos el privilegio de ser los primeros que
entramos en el programa de la restauración de todas las
cosas, para recibir la restauración a la vida eterna. Por eso
recibimos la restauración del Título de Propiedad, del
Libro de la Vida. Esto es restaurado a nosotros para así
tener todos los derechos a la restauración a la vida eterna.
Cuando nosotros estamos escuchando, y estamos

30
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
leyendo, y estamos recibiendo el Mensaje de la gran Voz
de trompeta, de la trompeta final, el Mensaje del
Evangelio del Reino, estamos recibiendo el Título de
Propiedad, estamos recibiendo el Libro de la Vida,
estamos recibiendo ese Librito que fue sellado con siete
sellos, el Libro de la Vida, el cual es dado a nosotros.
Y siendo que el Libro de la Vida son los pensamientos
divinos expresados, cuando recibimos los pensamientos
divinos expresados en este tiempo final, que son el
Mensaje del Evangelio del Reino, el Mensaje de la
trompeta final, estamos recibiendo el Libro de la Vida,
estamos recibiendo el Título de Propiedad, para ser
restaurados a la vida eterna, para ser restaurados a un
cuerpo celestial con vida eterna, y con un espíritu
teofánico eterno, y ser a imagen y semejanza del Señor
Jesucristo.
Y así la imagen y semejanza que recibió Adán, que fue
creado a imagen y semejanza de Dios, es restaurada en el
fin del tiempo, cuando cada escogido de Dios reciba el
cuerpo celestial.
Cuando los muertos en Cristo resuciten, y nosotros los
que vivimos seamos transformados, los hijos de Dios
estarán restaurados; porque es la primera parte de la
restauración de todas las cosas.
Por eso dice que toda la Creación gime a una y a una
está de parto hasta ahora, esperando ¿qué? la
manifestación de los hijos de Dios, que es la resurrección
de los muertos en Cristo en cuerpos celestiales
incorruptibles, y la transformación de nosotros los que
vivimos.
Esa es la redención de nuestros cuerpos, esa es la
EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 63
divino. Y esperamos que Dios continúe despertando con
Su Palabra, con el Mensaje del Evangelio del Reino, que
es la trompeta final, o gran Voz de trompeta, que es
también los siete truenos de Apocalipsis capítulo 10; que
Dios continúe despertando con esa Palabra, con ese
Mensaje, a todos los hijos de Dios que viven en este
planeta Tierra, comenzando con los caribeños y
latinoamericanos, y continuando con todos los hijos de
Dios que viven en este planeta Tierra: hijos de Dios entre
los gentiles e hijos de Dios entre el pueblo hebreo.
Que Dios despierte a todos los que están escritos en el
Libro de la Vida, ya sea en la sección del Libro de la Vida
del Cordero, como también la sección del Libro de la
Vida.
Así que esperamos que el despertamiento de la Esposa
del Cordero con los siete truenos de Apocalipsis 10 se siga
manifestando, y sigan despertando todos los hijos de Dios,
despertando al nuevo día dispensacional de la
Dispensación del Reino, para que así todos puedan recibir
las bendiciones que Dios tiene para Sus hijos en este
tiempo final.
“EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA DEL
CORDERO.”
Vean ustedes, que no fueron ustedes por su propia
cuenta que despertaron, sino por la Voz de Cristo, la Voz
de Cristo es la que despierta a Su Esposa, tanto
espiritualmente, como también literalmente despertará a
los que durmieron, los que murieron en Cristo. “He aquí
todos los muertos (los que duermen) escucharán la voz del
hijo de Dios y se levantarán (despertarán)”, porque es la
Voz de Cristo en este tiempo final quien despierta a todos

62
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
domingo espiritual, porque la Edad de la Venida del Señor
siempre está representada en domingo, porque domingo
representa eternidad.
Así que el Señor Jesús no estaba viviendo
espiritualmente en sábado, sino en domingo; por lo tanto,
El no se puso a regañar a Sus discípulos, sino que decía:
“el hombre no fue hecho por causa del sábado, sino el
sábado por causa del hombre. Y el Hijo del Hombre es
Señor (dueño) del sábado.”
Así que El podía hacer lo que quisiera hacer en sábado.
¿Y qué era lo que El quería hacer el sábado? La obra de
Dios correspondiente para aquel tiempo, la obra
correspondiente para la Dispensación de la Gracia, la
nueva dispensación que había comenzado cuando El fue
bautizado, lo cual no entendieron las personas de aquel
tiempo.
Pero vean ustedes, los discípulos del Señor Jesucristo
comprendieron que Jesús era el Mesías, el Cristo, el Rey
de Israel. En muchas ocasiones le decían: “Tú eres el Hijo
de Dios, el Rey de Israel.” Pero eso lo podían ver porque
habían despertado a un nuevo día dispensacional.
Lo mismo que nos ha sucedido a nosotros en este
tiempo final: podemos ver todas las promesas que
corresponden para el fin del tiempo porque hemos
despertado a un nuevo día dispensacional, al nuevo día de
la Dispensación del Reino, en donde El está llevando a
cabo Su obra, y va gradualmente cumpliendo cada una de
las promesas que corresponden para este tiempo final.
Así que estamos en el despertamiento de la Esposa del
Cordero, por esa causa es que podemos ver y entender
todas estas cosas que están aconteciendo en el programa
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 31
redención de la cual dijo San Pablo (2 Corintios 1:22):
“tenemos las arras del Espíritu”, hemos sido sellados con
el Espíritu Santo para el día de la redención, la redención
de nuestros cuerpos (Efesios 4:30). Redimir nuestro
cuerpo es ser transformado o pasado de un cuerpo mortal
a un cuerpo inmortal, de un cuerpo terrenal a un cuerpo
celestial.
Ahora, vean ustedes que habrá en esta Tierra
personas con cuerpos terrenales, pero inmortales, y
habrán personas con cuerpos celestiales inmortales
también.
Así que todo esto está en el programa de la restauración
de todas las cosas, y en ese programa nosotros podemos
decir: “las cuerdas nos han caído en lugares deleitosos, y
grande es la heredad que nos ha tocado.”
La parte más importante de la herencia divina nos
corresponde a nosotros, la parte más importante del
programa de Dios nos corresponde a nosotros; porque nos
ha tocado vivir en el ciclo divino de la restauración de
todas las cosas, el cual comienza con cada uno de
nosotros.
Por esa causa nosotros recibimos la fe para ser
transformados, la fe para ser raptados, la fe para regresar
a la vida eterna, la fe para ser restaurados en un cuerpo
celestial inmortal.
Y esa fe la recibimos por la Palabra, por el Mensaje
final, que es la Voz de los siete truenos de Apocalipsis, es
la Voz de Cristo hablándonos en este tiempo final y
dándonos Su Palabra, dándonos el Título de Propiedad, el
Libro de la Redención, dándonos el Libro de la Vida, para
que podamos vivir por toda la eternidad en cuerpos

32
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
celestiales, porque “la carne y la sangre no pueden heredar
el Reino de Dios, ni la corrupción hereda la
incorrupción.”
Para heredar el Reino de Dios, para recibir nuestra
herencia, se requiere un cuerpo incorruptible, un cuerpo
inmortal, un cuerpo celestial, el cual Dios ha predestinado
y ha diseñado para cada uno de nosotros a imagen y
semejanza del Señor Jesucristo, en la restauración de
todas las cosas. “LA RESTAURACION DE TODAS
LAS COSAS.”
Nosotros, como ya hemos visto, estamos viviendo en el
tiempo más importante de todos los tiempos: el tiempo de
la restauración de todas las cosas, y esa restauración
comienza con nosotros, por la Palabra hablada, que son
los pensamientos de Dios, los pensamientos de la Mente
de Dios.
Por esa causa este tiempo está representado o señalado
como la Cabeza de oro del Reino de Dios, como la Edad
de oro, la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad de la
Mente divina.
Hubo diferentes Edades en el pasado, pero ahora
estamos viviendo en la Edad de la Mente de Cristo
expresando Sus pensamientos y mostrándonos a nosotros
quiénes somos nosotros en el pensamiento de Dios,
quiénes somos nosotros en ese programa divino. Y
nosotros somos colocados en ese programa divino, en la
posición que nos corresponde.
Así que estando en la etapa de la Mente de Cristo,
estamos en la etapa de la manifestación del amor divino,
no amor humano, no amor mental de los seres humanos,
sino el amor de Dios manifestado, expresado, en la Edad
EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 61
Cristo prometido para el pueblo hebreo. Ellos no podían
ver que en medio de ellos estaba Emmanuel (que
traducido es “Dios con nosotros”). Ellos no podían ver
que allí estaba el Rey de Israel, que allí estaba
Melquisedec en carne humana. Ellos estaban esperando al
Dios de Israel manifestado en carne humana; pero
apareció, y ellos no lo pudieron ver. ¿Por qué? Porque El
apareció en un nuevo día. Y usted si está viviendo en el
día sábado, entonces no puede ver las cosas que están
ocurriendo el día domingo.
¿Y acaso es posible que hayan cosas ocurriendo el día
domingo y a la misma vez algunas personas están
viviendo y viendo cosas el día sábado? Cuando aquí en
Puerto Rico y el Caribe es domingo, en otros países al
otro lado del mundo es otro día. Por ejemplo, cuando aquí
es domingo, en otro continente puede ser lunes. Y
entonces ellos allá están viendo las cosas que están
ocurriendo el día lunes, y nosotros aquí las cosas que
están ocurriendo el día domingo; a la misma vez estamos
viendo cosas de días diferentes.
Y así pasa también con las dispensaciones. En el tiempo
de Jesús, los que se quedaron bajo la Ley, estaban viendo
las cosas de acuerdo al día de la Dispensación de la Ley;
y por eso le decían a Jesús: “Mira, tú quebrantas la ley, tu
quebrantas el sábado, y tus discípulos recogen de las
espigas, recogen y comen el día sábado, y eso no se puede
hacer.”
Ellos estaban viviendo en la Edad de Laodicea de la
Dispensación de la Ley, donde Juan el Bautista fue su
mensajero, pero ellos lo rechazaron.
Jesús estaba en una nueva dispensación, estaba en día

60
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Su Esposo.
Que El continúe hablándonos al corazón y
despertándonos a todas las promesas que corresponden a
este tiempo final, a toda promesa que corresponde a la
Dispensación del Reino; porque estamos en el
despertamiento de la Esposa del Cordero. Este es “el
despertamiento de la Esposa del Cordero” en la etapa
final que se está llevando a cabo entre los caribeños y
latinoamericanos.
Nos han caído las cuerdas en lugares deleitosos, nos han
caído en el programa divino que corresponde al fin del
tiempo; por esa causa podemos ver que han estado
despertando los caribeños y latinoamericanos en la
Dispensación del Reino, a este nuevo día dispensacional,
y no ha sido por conocimiento humano, no ha sido porque
somos muy inteligentes, sino porque El prometió que el
despertamiento para Su Novia, para Su Esposa, sería por
los siete truenos, que es la Voz de Cristo revelándonos el
gran misterio del Séptimo Sello, que es la Segunda Venida
del Señor como León de la tribu de Judá, como Rey de
reyes y Señor de señores, en Su obra de reclamo, en donde
El manifiesta también Su título de Hijo de David.
Así que el Mensaje, los siete truenos, que es la Voz de
Cristo, el Evangelio del Reino, es lo que nos ha
despertado en este nuevo día dispensacional; y podemos
entender el programa divino, podemos ver cosas que otros
quizás no pueden ver. Así como aconteció en la Primera
Venida del Señor: los apóstoles del Señor estaban viendo
cosas que el Sumo Pontífice, el Sanedrín y los doctores de
la ley, los saduceos y los fariseos, no podían ver; porque
no podían ver que Jesús de Nazaret era el Mesías, el
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 33
de oro, en la cual nosotros vivimos, expresándonos Su
amor y dándonos a conocer quiénes somos nosotros en Su
programa. Y al ver quiénes somos nosotros en Su
programa, podemos experimentar Su amor divino.
Antes cuando leíamos la Escritura que dice: “son
muchos los llamados pero pocos los escogidos”,
pensábamos: “¿seré yo uno de los pocos escogidos? ¿o
uno de los muchos llamados?” Cuando escuchábamos
acerca de los escogidos, de los predestinados,
pensábamos: “¿seré yo uno de los escogidos?”
Pero cuando El nos ha expresado Sus pensamientos
contenidos en el Libro de la Vida, entonces nosotros
decimos: “Somos los escogidos del fin del tiempo, y no lo
sabíamos, pero ahora sí lo sabemos; porque El nos ha
dado sabiduría y entendimiento, y nos ha llenado del
conocimiento de Su programa, y nos ha dado a conocer
quiénes somos nosotros en Su programa, quiénes somos
nosotros y dónde estamos en el Libro de la Vida.
¿Y porqué estamos viviendo aquí nosotros en la Tierra?
Estamos nosotros viviendo aquí en la Tierra porque la
parte del Libro de la Vida que corresponde a este tiempo
final está manifestándose aquí en la Tierra, y nosotros
somos una parte del Libro de la Vida del Cordero, que es
la parte más importante del Libro de la Vida.
Así que conociendo ya quiénes somos nosotros,
entonces caminamos hacia adelante sabiendo que vamos
paso a paso caminando en y de acuerdo al Libro de la
Vida. Que nuestros pasos sean en y de acuerdo al Libro de
la Vida, a la sección del Libro de la Vida del Cordero, y
sigamos al Cordero de Dios por dondequiera que vaya, el
cual se ha convertido en el León de la tribu de Judá.

34
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
En la primera Dispensación el Cordero anduvo por la
Dispensación de la Ley y con el Mensaje de la Ley; en la
segunda Dispensación caminó por el camino de la Gracia,
con el Mensaje de la Gracia. Y los que estaban escritos en
el Libro de la Vida del Cordero lo siguieron en cada Edad;
y nosotros en este tiempo seguimos al Cordero en el
camino de la Dispensación del Reino, con el Mensaje del
Reino, porque por ahí es que El va en este tiempo final, de
acuerdo al Libro de la Vida del Cordero.
Así que Dios continúe guiándonos en el camino de la
Vida, en el Libro de la Vida del Cordero, sabiendo que no
estamos aquí por mera casualidad, sino porque el Libro de
la Vida del Cordero está manifestado, y están siendo
llamados y juntados todos los escogidos que están en el
Libro de la Vida del Cordero, en donde están los
escogidos de entre los gentiles y los escogidos de entre los
hebreos.
Así que vean ustedes, hemos visto, hemos descubierto,
no por nuestra propia cuenta, que nuestros nombres
estaban en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de
la fundación del mundo. Por esa causa ustedes no se
pueden perder, ni yo tampoco; porque estamos en la
sección del Libro de la Vida del Cordero.
Así que nosotros luchamos, trabajamos en el Reino de
Dios, y cada uno tiene libre albedrío y desea servir a Dios,
agradar a Dios en todo, no ofender a Dios, sino vivir de
acuerdo a Su Palabra, sin nadie obligarlo. Porque si
alguna persona hace algo porque alguna otra persona lo
obligue, no lo está haciendo de adentro; por lo tanto no
está usando su libre albedrío; y eso entonces no le cuenta
como algo que ha hecho de todo corazón, sino que es algo
EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 59
entiende, entonces le es de beneficio porque despierta a la
realidad del programa divino y recibe las bendiciones que
Dios tiene para esa dispensación en la cual ha venido esa
Palabra de vida eterna.
La muerte entró a la raza humana allá en el Huerto del
Edén porque dejaron la Palabra; y la restauración a la vida
eterna se realiza en el fin del tiempo porque la Eva
espiritual, que es la Esposa del Cordero, toma, recibe, esa
Palabra. No la deja, sino que la recibe, y entonces es
restaurada a la vida eterna.
Vean ustedes, la caída del ser humano de la vida eterna
fue porque dejó la Palabra. Y la restauración a la vida
eterna será porque la Esposa del Cordero toma la Palabra
de vida eterna en este tiempo final para recibir la
restauración a la vida eterna.
Es algo sencillo, pero es el programa divino. Fuera de
ese programa el ser humano no podrá regresar a la vida
eterna, fuera del programa que Dios tiene para la
Dispensación del Reino no hay otro programa para
nuestro regreso a la vida eterna.
Por esa causa el Señor Jesucristo, el Esposo, como en
Cantares, llama a Su amada Esposa para que despierte en
este nuevo día dispensacional, en este nuevo amanecer, en
esta mañana dispensacional que ha nacido para cada hijo
de Dios.
Así que El ha estado despertando a Sus hijos, a Su
Esposa, en este tiempo final con Su Voz, la Voz de los
siete truenos de Apocalipsis capítulo 10, y eso sería lo que
despertaría a la Esposa a un avivamiento. Un avivamiento
es un despertamiento espiritual en el cual la Esposa de
Cristo entraría en el fin del tiempo, escuchando la Voz de

58
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Señor, en donde se lleva a cabo la gran obra del fin del
tiempo para bendición, para beneficio, de todos los hijos
de Dios.
Por esa causa Apocalipsis 22, verso 17, dice:
“El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga:
Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del
agua de la vida gratuitamente.”
Es el tiempo en donde se abre una bendición muy
grande para los seres humanos, en donde toda persona
tiene la oportunidad de tomar del agua de la vida, tomar
de la Palabra de Dios, tomar del Mensaje de los siete
truenos que dan a conocer el gran misterio de la Segunda
Venida del Señor como León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores en Su obra de reclamo.
Es el agua de la Palabra de vida eterna, como dijo San
Pedro a Jesús: “¿a quién iremos? Tú tienes palabras de
vida eterna.”
Ahora, vean ustedes, una persona no puede recibir por
un lado palabras de vida eterna, y por el otro lado agua de
vida eterna. O que la persona diga: “yo no voy a recibir
esa Palabra de vida eterna, porque yo voy a tomar del
agua de la vida eterna.” El agua de vida eterna y las
palabras de vida eterna son la misma cosa: son el Mensaje
del Evangelio del Reino para toda persona que vive en
este tiempo final.
Esa es la Palabra de vida eterna, son las palabras del
Señor Jesucristo, de las cuales El dijo: “mis palabras son
espíritu y son vida... y el que oye mi palabra tiene vida
eterna.” Eso es “el que entiende mi palabra”; porque
cualquier persona puede escucharla y no entenderla, y no
le es de beneficio. Pero cuando la persona la escucha y la
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 35
que ha hecho como hacen los hipócritas. La persona
aparece como un hipócrita delante de Dios.
Lo que hacemos en Dios y Su programa, lo hacemos de
todo corazón, porque amamos al Señor Jesucristo, el cual
nos amó a nosotros primero, y se dió en la Cruz del
Calvario por cada uno de nosotros. No porque alguna
persona nos obligue, sino porque conocemos Su
programa, conocemos lo que es correcto, conocemos el
bien, conocemos el mal, y hemos decidido el bien, hemos
hecho nuestra elección para servirle a Dios en el buen
camino, en el camino de Dios, sirviéndole a El con amor,
y así agradamos a Dios.
Todo lo que hagamos, lo tenemos que hacer en Su
nombre y con amor divino, con entendimiento también,
porque algunas personas que creen en la Biblia, piensan
que cuando hacen algo para Dios, como quiera que lo
hagan, está bien.
Pero si no lo hacen con amor divino, porque aman a
Dios, y con entendimiento, sabiendo que lo que hacen está
bien hecho, no haciendo las cosas de cualquier manera,
sino bien hecho, sabiendo que lo están haciendo para
Dios, haciéndolo con entendimiento...
Y cuando se dice todo lo que se hace para Dios, eso es
TODO. Ya sea desde la cosa más pequeña que se haga
para Dios, por ejemplo desde hacer alguna cosa
insignificante, ya sean los niños, los jóvenes, los adultos,
los ancianos, lo que se haga para Dios hay que hacerlo
con entendimiento.
Y si trabajamos en algo en la obra de Dios, arreglando
alguna cosa, lo hacemos con entendimiento y con amor
divino. Si se canta para Dios, San Pablo decía: “en el

36
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Espíritu”, pero con entendimiento. No como le salga a la
persona lo que va a hacer, sino sabiendo que lo que van a
hacer, lo van a hacer bien hecho. Por ejemplo, si es un
cántico, el que canta que cante bien, no todo desafinado
frente al público, porque eso ni agrada al público, ni
agrada a Dios; porque lo está haciendo sin entendimiento.
Si alguien va a tener un cántico especial, entonces el
que dirige el devocional tiene primero que escuchar qué es
lo que esa persona va a cantar, y saber que canta bien,
porque va a cantar para el Rey de los cielos y de la Tierra.
¿Cree usted que van a permitir aquí en la Tierra que le
vaya a cantar a un rey o a una reina y que una persona
venga y diga: “yo quiero cantarle”; y que entonces en
seguida un grupo vaya a acompañarlo sin saber que esa
persona canta bien? ¿Cree usted que se va a agradar ese
rey o esa reina? Sería más bien una ofensa para ese rey o
esa reina.
Hace algún tiempo, no recuerdo si fue este año o el año
pasado, que una señora se puso a cantar el himno
americano, me parece que fue en una actividad deportiva
o algo así, y se puso a cantar desafinada, y a hacerlo en
forma de broma o de mofa; y esa señora tuvo problemas
por hacer eso, y hasta fue llevada a corte.
Porque las cosas de una nación se respetan, tanto la
bandera, como su himno nacional, su moneda, y todas
esas cosas. No se puede estar abusando de esas cosas que
son símbolo de una nación. Hay personas que le escriben
también nombres y cosas a los billetes de diferentes
naciones, lo cual está mal hecho. Y así por el estilo un
sinnúmero de cosas que no están bien.
Y en el Reino de Dios y las cosas de Dios son más
EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 57
y Señor de señores? ¿Dónde mejor que con Su Esposa, la
Esposa del Cordero? ¿Dónde mejor sino en la Edad de
oro, en la Edad de la Piedra Angular en la Dispensación
del Reino? No hay otro lugar mejor para El cumplir las
promesas de Su Venida como León de la tribu de Judá,
como Rey de reyes y Señor de señores.
Por eso dice en Isaías capítulo 59, verso 20, y también
Romanos capítulo 11, verso 26: “Y vendrá a Sión el
libertador, que quitará la impiedad de Jacob.”
¿Dónde verán ellos la Venida del Señor? La verán en
Sión. Y por eso en Apocalipsis capítulo 14, verso 1,
aparecen 144 mil sobre el monte de Sión con el Cordero,
porque es el monte que tiene la promesa de la Venida del
Señor, del Redentor, tiene las grandes promesas del fin del
tiempo.
Así que el monte de Sión, que representa la Esposa del
Cordero, tiene todas estas promesas, tiene todas estas
bendiciones para ser cumplidas en el fin del tiempo.
Por esa causa la Esposa de Cristo, la Esposa del
Cordero o Novia de Cristo estaría esperando la Venida del
Señor en el fin del tiempo, y sería despertada por los siete
truenos de Apocalipsis capítulo 10, sería despertada a un
nuevo día dispensacional, despertada con un nuevo
Mensaje dispensacional, para ver todo el programa divino
que corresponde para la Dispensación del Reino.
Este es “el despertamiento de la Esposa del Cordero”;
y por esa causa en Apocalipsis capítulo 22 y verso 17, la
Esposa del Cordero trabaja unida al Esposo, trabaja unida
al Espíritu en la obra del fin del tiempo, la cual se lleva a
cabo en la Dispensación del Reino, en la Edad de oro, la
Edad de la Piedra Angular, la Edad de la Venida del

56
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
no saben ni de dónde esperar la Venida del Señor, y no
saben ni dónde ver la manifestación del Señor, no saben
dónde ver a Cristo manifestado.
Tiene que ser de acuerdo a Sus promesas, y tiene que
ser en el cuerpo místico del Señor, en el cuerpo de
creyentes, que es la Esposa del Cordero, en la Edad y
dispensación correspondiente para ese tiempo.
Toda promesa que Dios ha hecho para el fin del tiempo,
no la podía cumplir en la primera Edad, porque no era la
etapa o Edad para eso, y tampoco era la dispensación
donde El cumpliría las promesas del fin del tiempo; por lo
tanto el cuerpo místico del Señor Jesucristo tenía que
pasar por las diferentes Edades durante la Dispensación de
la Gracia para llegar a la Dispensación del Reino, a la
Edad de la Piedra Angular, en donde El cumpliría las
promesas que corresponden para el fin del tiempo.
Y en medio de ese cuerpo místico de creyentes, en la
Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, El
cumpliría toda promesa que corresponde para el fin del
tiempo.
Así que no tenemos que ir muy lejos. Quiero decir: ir
para otra dispensación, para una dispensación pasada, sino
estar en la dispensación que corresponde para este tiempo,
la Dispensación del Reino, en la Edad de la Piedra
Angular, esa Edad eterna en donde Dios cumplirá toda
promesa en y a través de Su cuerpo místico; porque El
para manifestarse tiene Su cuerpo místico en donde tiene
diferentes posiciones y diferentes ministerios para cumplir
lo que ha prometido para este tiempo final.
Así que ¿con quién y dónde será vista la Venida del
Señor como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 37
importantes que las de esta Tierra; por lo tanto uno tiene
que tener mucho cuidado. Por eso San Pablo decía: “Todo
hacerlo en el Espíritu”, pero con entendimiento,
haciéndolo bien, sabiendo que es para Dios.
Yo he escuchado en diferentes países (y no recuerdo si
aquí también) que le dan parte a personas para que tengan
un cántico especial, y no lo han oído primero, y se ponen
a acompañarlos sin nunca haber ensayado con ellos, y
cuando llevan a cabo su actuación: uno va por un lado, y
el otro va por otro, y los músicos van en un tono y el que
canta va en otro tono; y así van todos desafinados. Y eso
ni agrada al público, y menos a Dios; porque es algo sin
entendimiento. Estamos llamados a tener entendimiento
de las cosas que nosotros hacemos en el Reino de Dios.
Esas son algunas de las cosas que hacemos. Tanto en
cánticos como en los diferentes trabajos del Reino de Dios
tenemos que poner todo nuestro interés para que salga
bien lo que nosotros hagamos. Y ninguno debe ser de
estorbo para procurar que le salga mal a la persona lo que
va a hacer; más bien debe darle la mano para que le salga
bien, si es que podemos ayudar a la persona.
Y así en todas las labores que estamos llevando a cabo
en nuestra Edad y en nuestra dispensación pongamos todo
nuestro corazón y todo nuestro entendimiento para hacer
un buen trabajo en este tiempo en el cual vivimos, para
que así Dios se agrade, y que sea el trabajo mejor hecho,
y que sea hecho con el mayor entendimiento que se haya
hecho en todo el mundo, y a través de todos los tiempos.
Y yo creo que esto puede ser posible, y yo lucharé para
que sea posible. Y brazo a brazo ustedes conmigo y yo
con ustedes, les digo que el trabajo de nuestro tiempo será

38
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
el mejor trabajo, la mejor labor que se haya hecho desde
que Dios creó al hombre, juntamente con la labor que hizo
nuestro Señor Jesucristo.
Así que será la labor de El en Su Primera Venida, y la
labor de El en este tiempo final en y para Su Segunda
Venida.
Así que yo sé que todo saldrá bien. ¿Y cómo yo sé que
todo saldrá bien? Porque yo lo vi en el Libro de la Vida
del Cordero, yo lo vi en el Titulo de Propiedad, y
cuando yo lo vi, yo dije: “yo predicaré este Mensaje,
todas estas cosas que Tú me estás dando a conocer,
aunque nadie más las crea.” Pero ahí estaban ustedes.
Si no las predicaba no aparecían ustedes creyendo lo
que estaba prometido para este tiempo final. Y yo
tampoco hubiera crecido en el conocimiento del programa
divino para este tiempo; porque si Dios me da algo y no lo
predico, no lo doy al pueblo, entonces ya tengo eso en la
mano, y ya Dios no me puede poner otra cosa en la mano
porque no he dado lo que ya El me ha dado, y he sido
egoísta, y me he quedado con eso. Y al egoísta Dios no le
da nada, más bien le quita lo que tiene, y entonces lo
pierde todo.
Por eso tenemos que luchar, trabajar, compartir, lo que
Dios nos da en el Reino, para que crezca toda esa
bendición, y por eso dice: “es mejor dar que recibir.”
Porque el que da, recibe más bendición.
Así que Dios continúe dándonos más, y continuemos
nosotros trabajando y dando más en el Reino de Dios,
para que así podamos todos decir: “la obra de este tiempo
final es la más grande de todos los tiempos, en unión a la
obra del Señor en Su Primera Venida.” La obra de
EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 55
que estaba viviendo en la Dispensación de la Ley, la cual
se entrelazó con la Dispensación de la Gracia; por esa
causa El apareció allá, y ellos tenían la promesa de la
Venida del Mesías, para allí comenzar una nueva
dispensación, y despertar allí a Sus hijos a un nuevo día
dispensacional.
Ahora, podemos ver que todo en la Primera Venida
Dios lo hizo en medio del pueblo hebreo porque era el
pueblo que tenía las promesas para ese tiempo, era el
pueblo que estaba en el programa de Dios para ese
tiempo, era también la Iglesia hebrea del Antiguo
Testamento, porque Dios todo lo cumple en ese cuerpo de
creyentes que está en el tiempo para el cual ha hecho esas
promesas.
En Su Primera Venida, en el cumplimiento de las
promesas mesiánicas, El apareció como un hebreo, por
nacimiento era hebreo, porque nació en Belén de Judea,
allá en la tierra de Israel; porque a través de Su cuerpo
místico que está vigente, Dios cumple toda promesa que
corresponde para ese tiempo.
Ahora, luego que pasó Dios de los hebreos a los
gentiles, comenzó a formarse el cuerpo místico del Señor
Jesucristo entre los gentiles, el cual es la Iglesia del Señor
Jesucristo, la Novia de Cristo, la Esposa del Cordero.
Y por cuanto el grupo de creyentes que está vigente
delante de Dios es el cuerpo místico de la Esposa del
Cordero, en y a través de ese cuerpo místico Dios cumple
toda promesa divina que ha hecho para el fin del tiempo.
Y a ella, a la Esposa del Cordero, le cumple toda promesa
que le ha hecho.
Eso es lo que no han comprendido muchas personas; y

54
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
nuevo día dispensacional, ellos están despiertos al
Mensaje del Evangelio del Reino, ellos están despiertos a
toda promesa que corresponde a este tiempo final, para
recibir toda promesa que corresponde a este tiempo final,
entre las cuales está la resurrección de ellos, y para
nosotros la transformación de nuestros cuerpos.
Por esa causa nosotros estamos aquí presentes, estamos
despiertos en la Dispensación del Reino, estamos viendo
lo que Dios está llevando a cabo, y recibiendo Sus
bendiciones.
Ya muchas bendiciones, muchas promesas, las hemos
recibido, ya Dios las ha cumplido, pero faltan algunas de
ser cumplidas, entre las cuales está la transformación de
nuestros cuerpos, lo cual esperamos dentro de muy poco
tiempo; porque es una promesa para este nuevo día
dispensacional en el cual hemos nosotros despertado.
Por esa causa Malaquías capítulo 4 dice: “Mas a los que
temen mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas
traerá salud.” Hemos sido despertados para ver la
promesa: “a los que temen mi nombre, nacerá el Sol de
justicia, y en sus alas traerá salud, salvación.”
Todas estas promesas que corresponden al fin del
tiempo las estaremos viendo porque hemos sido
despertados para ver el cumplimiento de todas estas
promesas en la Dispensación del Reino, en medio de la
Esposa del Cordero.
Lo que muchas personas no han comprendido es que
toda promesa que Dios hace, la cumple en una Edad o en
una dispensación, y la cumple en medio de Su pueblo.
Por ejemplo, la Primera Venida del Señor El la cumplió
allá en medio del pueblo de Israel porque ese era el pueblo
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 39
reclamo es la más grande de este tiempo final, unida a la
obra que El llevó a cabo en la Cruz del Calvario.
Así que hemos visto que estamos en los tiempos de la
restauración de todas las cosas, la cual comienza con la
restauración de nosotros. Estamos siendo preparados para
la restauración de nosotros a la vida eterna; y eso se
mueve en el campo espiritual primero, y luego se
materializa en lo físico también.
Ya estamos bien adelantados, avanzados, en el
programa de la restauración de todas las cosas. Y espero
que pronto la restauración de nuestro cuerpo a un cuerpo
eterno, un cuerpo celestial, se haga una realidad para cada
uno de nosotros; porque estamos en “LA
RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS.”
Hemos estado viendo la mecánica para la restauración
de todas las cosas. Es algo maravilloso poder ver esa
mecánica. Y no hay lugar a dudas de que pronto
recibiremos la restauración de nuestro cuerpo, la
transformación, y tendremos un cuerpo celestial, y
seremos a imagen y semejanza del Señor Jesucristo;
porque estamos en los tiempos de la restauración de todas
las cosas.
“LA RESTAURACION DE TODAS LAS COSAS”,
que como hemos visto tiene diferentes etapas, y todo entra
en un proceso para nosotros, para el pueblo hebreo, para
el mundo, para este planeta Tierra, para los seres
humanos, y así por el estilo; porque es “LA
RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS.”
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos con las
bendiciones para la restauración y de la restauración de
todas las cosas, y nos veremos nuevamente esta noche a

40
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
las siete de la noche, para continuar platicando sobre el
Libro de la Vida y Su programa para este tiempo final. Y
así estar al tanto de todo lo que corresponde para nosotros
en este tiempo final en el programa de Dios.
El martes es nochebuena y el miércoles es navidad.
Estaremos aquí el martes a las siete de la noche para tener
la primera actividad, y luego tendremos un receso, y
nuevamente estaremos para la segunda parte, en donde
tendremos lo máximo que podamos tener de estas visiones
y sueños de nuestro amado hermano Branham, y ver lo
que se puede dar a conocer de esos sueños y visiones, para
que entendamos mucho mejor esas cosas, ya que no
estamos viviendo en tiempos para nosotros estar soñando
o teniendo visiones, sino para ver cara a cara las cosas
como son.
Los tiempos de tener sueños y visiones fue durante las
Edades y dispensaciones pasadas, pero cuando comienza
una dispensación y aparece un Mensaje dispensacional, en
esa nueva dispensación y con ese Mensaje dispensacional
es dado a conocer todos los sueños y visiones proféticas
dadas por los hombres de Dios, por los profetas de Dios.
Así que el martes en la noche estaremos aquí
nuevamente para todos los que quieran pasar una
verdadera noche buena. Los que quieran una noche buena,
no podrán tener una nochebuena mejor, que una noche
comiendo, no lechón asado, sino la Palabra de Dios,
comiendo del Maná escondido, y comiendo de la carne, la
Palabra del Cordero de Dios.
Así que para todos los que tienen ese deseo de pasar esa
noche así, pues están invitados. Estará nuestro hermano y
amigo Miguel Bermúdez Marín hablándonos también; y
EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 53
día dispensacional que ha comenzado en el fin del tiempo:
Un nuevo día dispensacional con un nuevo Mensaje, con
el Mensaje del Evangelio del Reino, que es la Voz de
Cristo, la Voz del Señor Jesucristo como León de la tribu
de Judá, rugiendo como león y siete truenos emitiendo Sus
voces.
Cuando escuchamos el Mensaje del Evangelio del
Reino, estamos escuchando los truenos de Apocalipsis
capítulo 10, estamos escuchando lo que despertaría a la
Esposa del Cordero, nos despertaría a un nuevo día
dispensacional, nos despertaría a un nuevo Mensaje: al
Mensaje del Evangelio del Reino, y nos despertaría a toda
promesa de la Venida del Señor como León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su obra de
reclamo, nos despertaría a la realidad del programa divino
que corresponde a este tiempo final, para así recibir todas
las bendiciones que Dios tiene para cada uno de los
escogidos, para así poder recibir nuestra transformación,
y los muertos en Cristo recibir la resurrección de ellos en
cuerpos celestiales.
Estamos despiertos porque hemos sido despertados por
la Voz del Señor que son las siete voces de los siete
truenos. Hemos despertado porque El nos ha llamado en
este tiempo final con Su Voz, la Voz de los siete truenos
de Apocalipsis capítulo 10.
Esa Voz de los siete truenos es la gran Voz de trompeta,
es la trompeta de Dios que en el fin del tiempo sonaría y
despertaría a los escogidos de Dios, despertaría
espiritualmente a la Esposa del Cordero; y despertará
también literalmente a los muertos en Cristo; porque ellos
espiritualmente están despiertos allá en el Paraíso a este

52
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
la tierra fue Jesús el Redentor, porque fue el Redentor
cuando estuvo sobre la tierra; pero cuando conquistó el
infierno y la muerte; los venció y ascendió, entonces
recibió un nuevo Nombre. Por esa razón es que gritan y
hacen tanto ruido y no reciben nada. Será revelado en los
truenos. Fíjense en el misterio. El viene cabalgando.
Tiene que haber algo para cambiar esta iglesia. Uds.
saben eso. ¡Tiene que venir algo! Ahora noten: Nadie
entendía ese nombre, sino El mismo.”
También tenemos otros lugares en donde es dicho que
la fe para ser transformados y raptados está en los truenos,
que es la Voz de Cristo, la Voz del Señor, el Mensaje del
Señor como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes
y Señor de señores. Y cuando se da a conocer al Señor
como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores, estamos entonces escuchando los siete
truenos de Apocalipsis capítulo 10.
Así que esos siete truenos de Apocalipsis capítulo 10,
que es la Voz de Cristo, el Mensaje de Cristo para la
Dispensación del Reino, es lo que despierta a la Esposa
del Cordero: despierta a la Esposa del Cordero a un nuevo
día dispensacional, despierta a la Esposa del Cordero a la
Dispensación del Reino, para recibir todas las promesas
que Dios ha hecho para Sus hijos en la Dispensación y
para la Dispensación del Reino.
Así que toda promesa que Dios no cumplió en la
Primera Dispensación, o en la Segunda Dispensación, la
cumplirá en la Dispensación del Reino a todos los hijos de
Dios.
Y para eso El despertaría a Su Esposa, para que
recibiera todas las bendiciones que Dios tiene para este
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 41
estaremos recordando la partida de nuestro amado
hermano y amigo William Marrion Branham, que partió
por la tarde del 24 de diciembre de 1965. El estuvo una
semana en estado de coma.
Siendo el séptimo mensajero de la Edad de la Iglesia
gentil, y precursor de la Segunda Venida del Señor, su
partida es algo muy significativo para cada uno de
nosotros. Y siendo el día de navidad, es aún más
significativo para nosotros.
Así que esperamos que Dios nos llene de sabiduría, de
entendimiento y conocimiento de Su programa que El está
llevando a cabo en este tiempo, para entender todas estas
cosas y recibir el beneficio de todo lo que está Dios
realizando en este tiempo final.
Así que estaremos el martes en la noche. Los que tengan
sus compromisos y no puedan venir, ya es un asunto
personal de ustedes, pero los que deseen estar aquí, yo
estaré aquí con ustedes, y será para mí la nochebuena más
buena de todas las noches que haya pasado.
Así que también estarán a través de la línea telefónica
en todos los países conectados sin límites de tiempo;
porque la segunda parte no tiene horario para finalizar,
sino que será hasta que se vea conveniente finalizar.
Así que ya nuestro hermano Bermúdez anunció que era
una noche de vigilia. Yo espero que Dios le dé a nuestro
hermano Bermúdez palabras para todos nosotros, y espero
también que Dios me dé palabras para cada uno de
ustedes, y para mí también; porque cuando El me da
palabras para ustedes, también me las da para mí, y yo soy
edificado y lleno del conocimiento de Dios con la Palabra
que El me da para ustedes.

42
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Así que el martes a las siete de la noche, después de un
receso continuaremos con esa vigilia. Y hoy en la noche
estaremos nuevamente aquí todos los que deseen
continuar escuchando la Palabra para seguir creciendo en
el conocimiento de Dios, y pronto estar listos para la
transformación de nuestros cuerpos, y sabiendo que lo que
estamos recibiendo es el contenido del Libro de la Vida.
Estamos recibiendo esa parte del Libro de la Vida sin la
cual nadie puede ser transformado.
Siempre me gusta estar antes de comenzar la actividad,
media hora o una hora antes, para estar ahí estudiando y
recibiendo de parte de Dios bendiciones, mientras estoy
esperando la hora de la actividad.
Así que oren mucho por mí para que Dios me dé para
esta noche lo que debo hablar, y para que me dé también
lo que debo hablar el martes en la noche, y el miércoles
después de las doce de la noche, y así que no sean
palabras de mi mente, sino de la Mente de Dios, para cada
uno de nosotros, para nuestras almas, para nuestras
mentes, para nuestros espíritus, para todo nuestro ser.
Luisito tiene escritas algunas de las visiones y sueños
del hermano Branham; y él hará de acuerdo a como
nuestro hermano Bermúdez le indicó, para que tengamos
todo listo para el martes. Será como nuestro hermano
Bermúdez ha planificado, para que así todo salga bien y
pasemos una verdadera noche buena.
Y Dios esté con nosotros, el Pilar de fuego, la Columna
de fuego, esté con nosotros acompañándonos,
bendiciéndonos, y preparándonos para las demás cosas
que están en Su programa, en Su Mente. Y hay muchas
cosas que están en Su Mente, las cuales yo deseo que
EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 51
esperando eso. Se necesitarán esos siete truenos
misteriosos para despertarla. El los mandará, lo ha
prometido.”
¿Qué despertaría a la Novia de Cristo, a la Esposa del
Cordero? Los siete truenos de Apocalipsis capítulo 10,
que son la Voz de Cristo dando a conocer el gran misterio
del Séptimo Sello, dando a conocer el gran misterio de la
Segunda Venida del Señor como León de la tribu de Judá,
como Rey de reyes y Señor de señores, en Su obra de
reclamo con el Título de Propiedad.
Lo que El da a conocer está todo ligado a la Venida del
Señor como León de la tribu de Judá y Su obra.
Por lo tanto el despertamiento de la Esposa del Cordero
depende de lo que la Voz de los siete truenos, esas siete
voces de los siete truenos, que es la Voz de Cristo en el
fin del tiempo, depende de lo que nos diga el Señor en
esas siete voces, en esos siete truenos.
Y el Señor lo que nos dice, lo que nos da a conocer, es
el gran misterio por el cual hubo silencio en el cielo por
casi media hora.
Recibir la revelación divina del Séptimo Sello, recibir la
revelación de la Segunda Venida del Señor, es lo que
despierta a la Esposa del Cordero, es lo que despierta
espiritualmente a cada hijo de Dios, y es lo que produce
ese despertamiento, ese avivamiento, para obtener la
transformación de nuestros cuerpos, y para los muertos en
Cristo obtener la resurrección de ellos en cuerpos
incorruptibles.
Por esa causa también fue dicho por el séptimo
mensajero, en la apertura o predicación del primer sello,
en la página 131, dice: “Y ahora Jesús: Su Nombre sobre

50
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Podemos ver que el Señor Jesucristo en Su Primera
Venida llamó a las personas a una nueva dispensación. Y
a los que le rechazaron El les dijo que estaban ciegos,
¿ciegos a qué? ciegos a la nueva dispensación que estaba
comenzando con el mensajero Jesús de Nazaret, el
mensajero de esa nueva dispensación, el Cristo, el Mesías,
el Hijo del Dios viviente; por lo tanto era necesario que
ellos despertaran a esa nueva dispensación, a la
dispensación que estaba comenzando en medio de ellos;
pero no lo comprendieron así.
Ahora, siempre que Dios anuncia un despertamiento,
siempre que Dios llama al pueblo a despertar, es porque
hay un nuevo día: una nueva Edad o una nueva
dispensación.
En la parábola de las diez vírgenes podemos ver que las
vírgenes prudentes despertaron y entraron con El a las
Bodas del Cordero, porque la Novia o Esposa del Cordero
despierta en el fin del tiempo, y se lleva a cabo las Bodas
del Cordero, porque ella despierta en el fin del tiempo a
una nueva dispensación, a la Dispensación del Reino.
Ahora, ¿qué despertará a la Novia (Esposa del Cordero)
en el fin del tiempo para así vivir en un nuevo día
dispensacional? Conforme a la promesa divina por medio
del séptimo mensajero de la séptima Edad de la Iglesia
gentil, que fue William Marrion Branham, el profeta de
Dios enviado con el ministerio de Elías en su cuarta
manifestación, dijo en el tercer sello, en el libro de los
sellos en español, en la página 212:
“La Novia todavía no ha tenido un avivamiento;
todavía no ha habido allí ningún avivamiento, ninguna
manifestación de Dios para sacudir a la Novia. Estamos
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS 43
pronto sean manifestadas. Y yo estoy vigilando por esas
cosas también.
Así que en la noche continuaremos platicando. En este
día hemos visto lo que es la restauración de todas las
cosas.
Así que Dios les continúe bendiciendo a todos y a mí
también, a ti también Miguel, y a todos ustedes a través de
la línea telefónica. Y con nosotros nuevamente Miguel
Bermúdez Marín. Pasen todos muy buenas tardes.
“LA RESTAURACION DE TODAS LAS COSAS.”

NOTAS EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA . . . 49
cuando dijo:
Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar,
al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles;
el pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los
asentados en región de sombra de muerte, luz les
resplandeció.”
Y esto fue cuando Jesús apareció entre ellos
predicándole el Evangelio del Reino de los cielos. Allí
estaba la Luz resplandeciendo, la Palabra hecha carne
dando Su Mensaje, el Mensaje correspondiente para ese
nuevo día, para esa nueva dispensación.
Así que podemos ver que la luz para un día de una Edad
o un día dispensacional es la Palabra cumplida, la
manifestación de la Palabra prometida para esa Edad a
través del mensajero de esa Edad o de esa dispensación.
Así es como la Luz de Dios resplandece y le alumbra el
camino de esa dispensación a los hijos de Dios.
Ahora, aquí el apóstol San Pablo nos dice: “Despiértate,
tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te
alumbrará Cristo.”
Podemos ver que toda persona que no ha despertado a
la realidad del programa divino para la nueva dispensación
que se lleva a cabo, se encuentra espiritualmente dormido,
se encuentra entre los muertos, espiritualmente hablando,
se encuentra dormido entre los muertos; por lo tanto se
requiere un despertamiento para esas personas que viven
en una dispensación o en una Edad que ya terminó, que ya
murió.
Por lo tanto se requiere un despertamiento, una
resurrección espiritual, a un nuevo día de una nueva Edad
o un nuevo día de una dispensación.

48
POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos,
y te alumbrará Cristo.”
“EL DESPERTAMIENTO DE LA ESPOSA DEL
CORDERO.”
Siempre que se lleva a cabo un cambio de Edad, las
personas que viven en ese tiempo tienen que despertar a
ese cambio de Edad, tienen que despertar a un nuevo día,
a una nueva Edad.
Y también cuando hay un cambio de dispensación, las
personas son llamadas y tienen que despertar a un nuevo
día dispensacional, el cual comienza para todo el pueblo,
en donde la Luz divina, la Luz de Dios, comienza a
manifestarse por medio del mensajero para ese tiempo.
Por esa causa el Señor Jesucristo podía decir: “Yo soy
la luz del mundo”; porque era nada menos que la Palabra
hecha carne. No hay luz para las personas a menos que no
sea por la Palabra cumplida para ese tiempo.
La luz divina para una Edad o dispensación, es la
Palabra prometida para ese tiempo hecha una realidad. Así
viene la luz de Dios para el pueblo.
Por esa causa cuando el Señor llegó a la tierra de
Zabulón y de Neftalí, dice que allí se cumplió la promesa
dada por Dios al profeta Isaías, en el capítulo 9, en donde
dijo que esa tierra vería una gran luz.
Y aquí encontramos en el capítulo 4 de San Mateo,
verso 12 en adelante, que dice:
“Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a
Galilea;
y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum,
ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí,
para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías,
EL
DESPERTAMIENTO
DE LA ESPOSA
DEL CORDERO
Por William Soto Santiago
22 de diciembre de 1991 (P.M.)
Cayey, Puerto Rico

EL DESPERTAMIENTO
DE LA ESPOSA DEL CORDERO
Por William Soto Santiago
22 de diciembre de 1991 (P.M.)
Cayey, Puerto Rico
M uy buenas noches, amados amigos y hermanos
presentes aquí en Cayey, Puerto Rico, y también a
cada uno de ustedes a través de la línea telefónica en toda
la América Latina, el Caribe, y diferentes lugares de
Norteamérica y del Canadá.
Que Dios en esta noche nos bendiga y nos dé todas las
cosas que El desea para nosotros en esta noche.
Ya para el martes próximo estaremos aquí nuevamente
para la actividad ya señalada, en donde tendremos una
noche de vigilia para escuchar la Palabra de Dios.
Para todos ustedes aquí, para todos los que están a
través de la línea telefónica, para todos los hijos de Dios
en toda la América Latina, el Caribe, Puerto Rico y en los
diferentes lugares de Norteamérica y del Canadá que
tengan ustedes una feliz navidad y un próspero año nuevo.
Es realmente un tiempo muy importante para todos
nosotros porque es un tiempo en el cual la partida del
séptimo mensajero se llevó a cabo.
Así que estamos en estos días muy atentos a lo que Dios
tenga para nosotros.
En esta noche quiero leer una Escritura que se encuentra
en la carta de San Pablo a los Efesios, en el capítulo 5,
verso 14, y dice así: “Por lo cual dice (la Escritura):