La brujula de la sierra - Sierra de Guadarrama

salud&belleza
28 Salud-deporte-nutrición
Aceite de argán,
cosmética natural
El argán es un árbol que crece
al Sur de Marruecos. De sus semillas
se extrae el aceite, muy
apreciado en cosmética por
sus propiedades antisépticas,
regeneradoras y antioxidantes,
entre muchos otros beneficios.
El aceite de argán está compuesto
en un 80% por ácidos grasos
esenciales y grandes cantidades
de vitamina E lo que le convierte
en un gran aliado en el terreno de la cosmética,
donde es muy apreciado. Sus
propiedades regeneradoras se dejan
sentir, especialmente, en el cabello. El
pelo seco y quebradizo recuperará rápidamente
el brillo y la fuerza perdida.
También actúa como bálsamo para la
piel en el caso de quemaduras solares,
contra las arrugas, en la lucha contra el
acné o, incluso, la psoriaris.
Pero sus propiedades no terminan aquí,
también resulta muy apropiado para limpiar
heridas leves ya que tiene efectos
antisépticos y fungicidas. Además, ingerido
en pequeñas dosis, el aceite
de argán actúa como
antioxidante y nos protege de los
efectos de los radicales libres, actuando
como rejuvenecedor.
Normalmente, podrás encontrarlo
en herbolarios y tiendas especializadas
en forma de aceite
esencial 100% puro o mezclado
con otros aceites. Además, se ha
convertido en un ingrediente
habitual de cremas, jabones
y serums de conocidas
marcas comerciales.
Alimentos deshidratados
El mercado actual ofrece un amplio arsenal de productos deshidratados
ya que combinan cualidades muy valoradas por los consumidores y una
larga vida útil del alimento sin deteriorar su valor nutricional.
La industria alimentaria recurre a una serie
de métodos de conservación con el
fin de aumentar la vida útil de los alimentos.
Entre ellos se encuentra la deshidratación
que consiste en disminuir gran
parte del agua contenida en el alimento, ya
que, cuanto mayor sea la proporción acuosa
de éste, más susceptible resulta a alteraciones
producidas por microorganismos.
Además, dicho método aporta otra serie de
ventajas como abaratar los gastos del transporte
o reducir el espacio destinado al almacenamiento
del producto.
En cuanto al valor nutricional del alimento, podemos
resaltar que no se ve drásticamente
afectado. Al disminuir el contenido en agua,
la proporción del resto de los nutrientes se
ve aumentada, es decir, vamos a obtener alimentos
más ricos en hidratos de carbono,
proteínas y grasas. Sin embargo, no sucede
lo mismo con el contenido en vitaminas
y minerales, ya que determinados tipos de
vitaminas (vitaminas hidrosolubles) se encuentran
diluidas en el agua del alimento,
luego al eliminar parte de ésta, se perdería
cierta parte de dichos micronutrientes, al
igual ocurre con los minerales. Además, el
calor empleado en el método afecta a otros
nutrientes más termosensibles como la vitamina
C y las proteínas.
Con respecto al color y aroma de los productos
deshidratados, podemos comprobar
cómo este tipo de alimentos ofrecen tonos
y olores más intensos, debido también a que
la proporción del contenido en pigmentos y
sustancias arómaticas, se ve aumentada.
Gran cantidad de productos
La variedad de productos deshidratados es
bastante amplia. Encontramos desde frutas
y verduras hasta carne y leche. Aunque, sin
lugar a dudas, son las frutas deshidratadas
las que se encuentran en pleno auge. El plátano,
la manzana, el coco, los frutos rojos…
son tal vez los más representativos. Su textura
y sabor permiten su consumo tanto solos
como incluidos en la leche con los
cereales, el yogurt e incluso en ensaladas. Resultan
ideales para cualquier edad, ya que serían
un estupendo sustituto de las golosinas
para los más pequeños. Debido a que su contenido
calórico y nutricional es mayor que el
de la fruta fresca, resultan una buena alternativa
para las personas mayores que han perdido
el apetito. También es una opción
excelente para excursionistas, debido a su bajo
peso. Por otra parte, está indicado para personas
que por motivos de salud deben
disminuir el contenido en líquidos de su dieta,
como los enfermos con insuficiencia renal.
Artículo: Raquel Cabrera