La brujula de la sierra - Sierra de Guadarrama

El jabalí
Los jabalís, también conocidos como cerdos
salvajes, se han hecho muy populares en la
sierra de Madrid durante los últimos años.
La búsqueda de comida y agua ha llevado a
este mamífero a adentrarse en la ciudad.
El jabalí guarda bastante similitud con el cerdo doméstico
aunque éste presenta el cuerpo peludo con cerdas largas
y ásperas, entre otras diferencias. Su cabeza alargada y
ojos pequeños contrastan con un cuerpo macizo y robusto
y patas cortas pero muy fuertes. Compensa su visión escasa con un
olfato y oído muy desarrollados, tanto que puede percibir otros animales
y captar sonidos imperceptibles para los humanos a grandes
distancias. Su peso es bastante variable en función de la especie pudiendo
rondar los 80 kilos en el caso de los machos aunque se han
descubierto ejemplares de hasta 150 kilos. En cuanto a las crías o
jabatos son marrones y cuentan con franjas longitudinales a lo largo
del cuerpo lo que les hace recibir el nombre de rayones.
El jabalí es un animal de hábitos nocturnos por lo que prefiere pasar
el día descansando en pequeñas excavaciones en el suelo que
realiza a modo de cama, al abrigo de matojos o piedras. Al caer la
noche comienza su actividad pudiendo recorrer de dos a catorce
kilómetros trotando. Al tratarse de un animal omnívoro puede decirse
que su alimentación es muy variada, por tanto, ingiere todo aquello
que encuentra a su paso: frutos, bellotas, insectos, setas,
tubérculos, caracoles, huevos, trufas... Es precisamente la escasez
de comida y agua lo que ha provocado que, durante los últimos años,
se haya dejado ver con cierta frecuencia en los núcleos urbanos, especialmente
en la sierra Norte de Madrid donde comenzó a convertirse
en una práctica habitual y algo peligrosa.
El jabalí en España
El jabalí se encuentra a lo largo y ancho de toda la Península Ibérica
aunque su presencia es más acusada en el centro, el Norte de
Andalucía, Extremadura y Cataluña donde escogerá para instalar su
hogar zonas con bastante vegetación en las que poder camuflarse.
la brújula de la sierra
septiembre 2010
Fotografía tomada en el Centro de Naturaleza Cañada Real. Tel.: 91 890 17 86
Se adapta a todo tipo de hábitats siempre y cuando disponga de
los recursos básicos como son alimento, cobijo y, por encima de
todos ellos, suficiente agua para beber o revolcarse. Los baños de
lodo y barro desempeñan un papel vital para el jabalí ya que aseguran
su regulación térmica y, además, tienen un importante papel
en las relaciones sociales de la especie.
En general, el jabalí es un animal silvestre, muy sociable, nada territorial
y bastante tranquilo pero en caso de sentirse amenazado
podría volverse fiero y peligroso por lo que hay que tener cierta precaución
si nos cruzamos con algún ejemplar. En cuanto a su longevidad,
puede llegar a vivir hasta 20 años en cautividad aunque
en libertad lo normal es que no supere los 10 o 12 años.