Boletín 3 - Sociedad Asturiana de Filosofía
Boletín 3 - Sociedad Asturiana de Filosofía
Boletín 3 - Sociedad Asturiana de Filosofía
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
88<br />
BOLETÍN Nº 3<br />
nes experimentales, a pesar <strong>de</strong> su amplio uso en contextos<br />
aplicados <strong>de</strong> parte, sobre todo, <strong>de</strong> la terapia o modificación<br />
<strong>de</strong> conducta y a pesar, también, <strong>de</strong> que figure en el título <strong>de</strong><br />
un libro teórico <strong>de</strong> Skinner centrado en la conducta humana<br />
como es, precisamente, Contingencias <strong>de</strong> reforzamiento. El<br />
punto es que, quizá <strong>de</strong>bido a la sobriedad <strong>de</strong> su origen, la<br />
<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> contingencia no <strong>de</strong>ja ver fácilmente la configuración<br />
que supone, por apuntar ya al aspecto que se quiere<br />
<strong>de</strong>stacar. Este aspecto no pi<strong>de</strong> otro sentido técnico pero sí<br />
requiere explotar mejor el dado, <strong>de</strong> acuerdo con un cierto<br />
análisis, se podría ya <strong>de</strong>cir, gestáltico (por alusión a ‘configuración’)<br />
o fenomenológico (por la afinidad entre el conductismo<br />
y la fenomenología, que aquí se propone hacer<br />
valer).<br />
LA CONTINGENCIA COMO CONFIGURACIÓN<br />
Por lo pronto, la contingencia <strong>de</strong> tres términos se<br />
podría especificar <strong>de</strong>l siguiente modo, a fin <strong>de</strong> resaltar su<br />
sentido gestáltico o fenoménico-conductual. Contingencia<br />
sería la relación entre la situación presente, la conducta probable<br />
y una nueva situación posible. Ni que <strong>de</strong>cir tiene que<br />
la conducta opera la nueva situación posible a partir <strong>de</strong> la<br />
oportunidad ofrecida por la situación <strong>de</strong> partida. No en vano<br />
la conducta es calificada como conducta operante. El punto<br />
es que la conducta establece la relación entre una situación<br />
presente, <strong>de</strong>finida como estímulo discriminativo (Ed), y una<br />
situación virtualmente posible, <strong>de</strong>finida como reforzador.<br />
La situación presente y la situación (todavía) ausente están<br />
unidas por la conducta, pero no por cualquier conducta, sino<br />
por una conducta discriminada (más probable que cualquier<br />
otra), en virtud <strong>de</strong> las operaciones anteriores, habida cuenta<br />
que la situación posible (reforzador) reobra sobre la situación<br />
inicial (Ed). Consiguientemente, la situación ausente<br />
está pre-figurada por la presente. Se trata, pues, <strong>de</strong> un positivo<br />
estar ausente o <strong>de</strong> un modo <strong>de</strong> co-presencia.<br />
La cuestión es percibir que la situación presente,<br />
la conducta y la situación posible o, si se prefiere, el Ed, la<br />
conducta operante y el reforzador constituyen una unidad o<br />
configuración, por más señas, una configuración <strong>de</strong> partes,<br />
algunas <strong>de</strong> las cuales no están presentes, en el sentido <strong>de</strong> ser<br />
actuales. Estas partes no-presentes o, como se dijo, co-presentes<br />
pue<strong>de</strong>n acaso estar ahí a la vista pero no todavía operadas<br />
por algún acto que las hiciera presentes, por así <strong>de</strong>cirlo,<br />
ahí a la mano, reales, en cuyo caso ya formarían parte <strong>de</strong><br />
la situación presente, actual. Nótese, a este respecto, el<br />
carácter dinámico, continuamente cambiante <strong>de</strong> la contingencia<br />
(lo que ahora es potencial es a continuación actual,<br />
siendo otra cosa la posible y así sucesivamente).<br />
La contingencia <strong>de</strong> tres términos constituiría,<br />
pues, en una suerte <strong>de</strong> configuración entre una situación presente<br />
y otra situación posible operada por <strong>de</strong>terminada conducta.<br />
Se trata <strong>de</strong> una configuración contingente a <strong>de</strong>terminada<br />
conducta la cual es, a su vez, contingente al resultado<br />
posible (prefigurado por la situación actual).<br />
LA CONTINGENCIA DISCRIMINADA (DE LA CAJA DE<br />
SKINNER A LA PRADERA)<br />
Esta especificación <strong>de</strong> la contingencia <strong>de</strong> tres términos<br />
como configuración recibe el nombre <strong>de</strong> contingen-<br />
cia discriminada en la obra <strong>de</strong> Fuentes Ortega. La noción <strong>de</strong><br />
contingencia discriminada apunta, precisamente, al esencial<br />
carácter configuracional <strong>de</strong> la relación entre la situación presente<br />
y la situación posible, por <strong>de</strong>más, una relación establecida<br />
por la conducta, ni que <strong>de</strong>cir tiene, conducta discriminada<br />
(esto es, seleccionada y mol<strong>de</strong>ada). Consiguientemente,<br />
la noción <strong>de</strong> contingencia discriminada <strong>de</strong>staca el carácter<br />
articulado con el que se ofrece el mundo en función, precisamente,<br />
<strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong> los organismos que lo habitan<br />
y <strong>de</strong> acuerdo, también, con las circunstancias. Así, por ejemplo,<br />
para un gato ante un perro-amenazante el mundo alre<strong>de</strong>dor<br />
se ofrece en función <strong>de</strong> servir como sitio-por-don<strong>de</strong>escapar<br />
o don<strong>de</strong>-refugiarse. Para un gato con hambre se le<br />
ofrecería como algo-que-comer.<br />
Los mundos <strong>de</strong> la pra<strong>de</strong>ra son varios, según la<br />
escala operatoria <strong>de</strong> los organismos que viven en ella sean,<br />
por ejemplo, el topo común, la vaca o el paisano <strong>de</strong> la vaca.<br />
Cada uno <strong>de</strong> ellos tiene su medio ambiente o, como también<br />
se dice, su nicho ecológico, <strong>de</strong> acuerdo con la escala operatoria<br />
conforme se <strong>de</strong>senvuelve su vida. El mundo se recorta<br />
y organiza en función <strong>de</strong> las operaciones que el organismo<br />
pue<strong>de</strong> realizar en él (para el topo, el mundo se organizaría<br />
en galerías-subterráneas, para la vaca en hierba-que-comer<br />
y, en fin, para el paisano según el aprovechamiento-<strong>de</strong>-lavaca,<br />
lo que tiene que ver con los tiempos, según sean o no<br />
<strong>de</strong> ‘vacas flacas’). Pues bien, estos recortes <strong>de</strong>l medio constituirían<br />
contingencias discriminadas. En este sentido, la<br />
‘caja <strong>de</strong> Skinner’ no <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong> ser un recorte <strong>de</strong>l ambiente,<br />
dispuesto experimentalmente, a fin <strong>de</strong> aislar ciertas conductas,<br />
por lo general, en la escala operatoria <strong>de</strong> la rata-<strong>de</strong>-laboratorio<br />
o <strong>de</strong> la paloma.<br />
La cuestión es que la conducta operatoria <strong>de</strong>fine la<br />
configuración según se presenta el mundo, don<strong>de</strong> configuración<br />
es, ante todo, una relación operable, se podría <strong>de</strong>cir,<br />
una relación medio-fin. De ahí que la perspectiva <strong>de</strong> una<br />
fenomenología-conductual resulte privilegiada en dar cuenta<br />
<strong>de</strong> la articulación <strong>de</strong>l mundo en función <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong><br />
los organismos que operan en él. Aunque la fenomenología<br />
conductual se pue<strong>de</strong> aplicar a la caja <strong>de</strong> Skinner, <strong>de</strong> don<strong>de</strong><br />
resulta precisamente la especificación señalada <strong>de</strong> la contingencia<br />
discriminada, su mayor interés es, en realidad, el<br />
mundo <strong>de</strong> la vida, cuyas contingencias discriminadas tienen,<br />
sin duda, una mayor complejidad cara a su especificación.<br />
LAS CONFIGURACIONES DEL BOSQUE COMO METÁFO-<br />
RA DEL MUNDO<br />
Así, por ejemplo, el mismo bosque no se configura<br />
<strong>de</strong> igual manera a un poeta, a un leñador, a un cazador, a<br />
un ma<strong>de</strong>rista, a un guarda-bosque o a un emboscado. Al poeta<br />
los árboles le evocan ciertas imágenes, mientras que el<br />
leñador los ve respecto a su posibilidad <strong>de</strong> ser cortados parael-fuego.<br />
Al cazador los mismos árboles se le ofrecen como<br />
un medio y, a la vez, un obstáculo para la inminencia <strong>de</strong> una<br />
pieza-ahí, al alcance. Para el ma<strong>de</strong>rista los árboles son<br />
ma<strong>de</strong>ra en un lugar con más o menos dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte.<br />
El guarda percibe el bosque bajo la inminencia <strong>de</strong><br />
intrusos dañinos, fueran leñadores, ma<strong>de</strong>ristas o, incluso,<br />
emboscados (acaso <strong>de</strong>jando en paz a los poetas). Por su parte,<br />
para el emboscado el bosque es un lugar <strong>de</strong> refugio o apartamento<br />
<strong>de</strong> la sociedad. En todo caso, lo presente-ahí está