07.05.2013 Views

Boletín 3 - Sociedad Asturiana de Filosofía

Boletín 3 - Sociedad Asturiana de Filosofía

Boletín 3 - Sociedad Asturiana de Filosofía

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

82<br />

BOLETÍN Nº 3<br />

dad y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>streza, como <strong>de</strong>cía el poema <strong>de</strong> Parméni<strong>de</strong>s<br />

que se encuentra maniatado lo que hay: por la necesidad y<br />

por la justicia.<br />

Pero el canto al Amor en realidad, y con toda su<br />

belleza, es cinematográficamente un canto al <strong>de</strong>samor, una<br />

muestra <strong>de</strong> la diferencia y <strong>de</strong> la indiferencia, un canto a ese<br />

otro Eros, el que aparta y niega, el que no habla, el que marca<br />

lo real que también está personificado en Sócrates.<br />

Como no se expresa con palabras, Platón lo hace con imágenes,<br />

cortes y antítesis: era preciso separar el exceso <strong>de</strong><br />

Alcibía<strong>de</strong>s y cualquier otra muestra <strong>de</strong> falsa realidad <strong>de</strong> la<br />

figura y actitud <strong>de</strong> Sócrates; Glaucón podría estar tranquilo<br />

por eso. El recuerdo <strong>de</strong> un Sócrates diferente, que no se<br />

rin<strong>de</strong> a nada y que se conoce a sí mismo le aleja <strong>de</strong> la figura<br />

<strong>de</strong>l político aventurero, <strong>de</strong>l oportunista.<br />

El cine<br />

La preocupación por el político y la manera <strong>de</strong><br />

reflejar su oficio era una constante en Platón. El filósofo<br />

<strong>de</strong>bía ser político o el político filósofo. La <strong>de</strong>streza en el<br />

comportamiento cívico era la única enseñanza posible.<br />

Tales eran las preocupaciones que Platón convierte en filosofía<br />

y que presenta como imágenes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las que <strong>de</strong>sarrolla<br />

un concepto familiar en nosotros como es el <strong>de</strong> “opinión<br />

pública”. Así al menos se <strong>de</strong>ben enfocar los diálogos<br />

sobre qué es <strong>de</strong>streza o areté y los que en su madurez <strong>de</strong>dica<br />

a la justicia, el amor. Mostrar, más que juzgar, comportamientos<br />

y actitu<strong>de</strong>s, frenar falsas explicaciones y refrenar<br />

posibles <strong>de</strong>sajustes en las respuestas es lo que caracteriza<br />

más que nada lo que <strong>de</strong> Platón pasó al mundo <strong>de</strong>l<br />

espectador, bien sea éste un lector <strong>de</strong> novelas o un aficionado<br />

al cine.<br />

Y a este último vamos a pasar con dos ejemplos<br />

característicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista que se ha tipificado<br />

en El Banquete. Pasaremos a hacerlo, pues, tomando uno<br />

<strong>de</strong> ellos como fase en la que se configura la opinión pública<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> todas las perspectivas <strong>de</strong>l amor frente al interés y<br />

a la corrupción representados en la política, con el otro<br />

ejemplo entraremos en el planteamiento <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>be ser<br />

un político y <strong>de</strong> la diferencia con el intermediario, o <strong>de</strong> su<br />

semejanza, si cabe.<br />

He buscado los ejemplos entre películas muy<br />

conocidas, porque no cabe <strong>de</strong>tenerse ahora a contemplar<br />

cada una <strong>de</strong> ellas y porque me interesa su técnica y la <strong>de</strong>terminación<br />

real <strong>de</strong> su espacio más que otra cosa.<br />

La primera <strong>de</strong> ellas es Primera Plana (The Front<br />

Page), que dirigió Billy Wil<strong>de</strong>r en 1974, con Walter Matthaw<br />

encarnando a Walter Burns, director <strong>de</strong>l Examiner <strong>de</strong><br />

Chicago, y Jack Lemmnon al periodista Hildy Jonson.<br />

La película se basa en una obra <strong>de</strong> teatro <strong>de</strong> Ben<br />

Hecht y Charles MacArthur. En realidad es un remake, el<br />

tercero en su caso (antes fue Un gran reportaje, <strong>de</strong> Lewis<br />

Milestone en 1931, y luego Luna nueva –His girl friday, <strong>de</strong><br />

Howard Hawks, con Cary Grant y Rosalind Russel, en<br />

1940).<br />

Lo que en la obra <strong>de</strong> Platón es la charla <strong>de</strong> sobremesa<br />

aquí se reproduce en la sala <strong>de</strong> prensa <strong>de</strong> la penitenciaría<br />

en la víspera <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> un con<strong>de</strong>nado a muerte.<br />

Los planos sustituyen aquí a los discursos y el humor es<br />

la tónica general que <strong>de</strong>ja discurrir la aci<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la situación.<br />

La obra <strong>de</strong> teatro fue hecha por unos periodistas<br />

característicos <strong>de</strong> la época, más bien <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> épocas,<br />

puesto que ambos periodistas pasaron al cine que entonces,<br />

con el paso al sonoro, necesitaba guionistas. El primero <strong>de</strong><br />

ellos al menos fue autor <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los más conocidos,<br />

como el <strong>de</strong> Lo que el viento se llevó.<br />

Sin duda que la película <strong>de</strong> Hawks es una obra<br />

maestra, y eso lo reconocía el propio Wil<strong>de</strong>r, que incluso<br />

llegó a sentir como error haber filmado un “remake” ante<br />

semejante <strong>de</strong>safío. Pero no es cierto eso <strong>de</strong> que <strong>de</strong>biera<br />

haber acabado con la anterior. De hecho se trata <strong>de</strong> dos películas<br />

muy diferentes, aunque partan <strong>de</strong> la misma obra. La<br />

<strong>de</strong> Hawks cambia uno <strong>de</strong> los protagonistas <strong>de</strong> hombre a<br />

mujer y plantea un problema <strong>de</strong> distinta índole, el <strong>de</strong> la<br />

emancipación y libertad femenina, que por cierto aparece<br />

asimismo como una alternativa en cierta manera a la figura<br />

<strong>de</strong> Diotima en el Banquete <strong>de</strong> Jenofonte, pero no vamos<br />

a entrar ahora mismo en esas cuestiones.<br />

La obra <strong>de</strong> Wil<strong>de</strong>r se entendió como una crítica<br />

agria a la prensa, a su papel supuestamente <strong>de</strong>formador <strong>de</strong><br />

la sociedad, algo así como la figura <strong>de</strong> Kane en la gran película<br />

<strong>de</strong> Orson Welles. Ciertamente la película traslada el<br />

problema que analiza Platón acerca <strong>de</strong> la configuración <strong>de</strong><br />

una opinión pública. Y ciertamente también es el oficio <strong>de</strong><br />

periodista el que alcanza en ella distintas matizaciones<br />

negativas. Así Hildy (Jack Lemmon), el periodista que preten<strong>de</strong><br />

escapar a la tiranía <strong>de</strong>l director <strong>de</strong>l periódico y abandonar<br />

la profesión para casarse, pasar a trabajar en una<br />

agencia <strong>de</strong> publicidad y olvidarse <strong>de</strong> lo que hacía hasta<br />

entonces se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong> <strong>de</strong> sus antiguos compañeros con esta<br />

<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l oficio:<br />

“Un hatajo <strong>de</strong> pobres diablos, con los codos raídos<br />

y los pantalones llenos <strong>de</strong> agujeros, que miran por la<br />

cerradura y que <strong>de</strong>spiertan a la gente a medianoche para<br />

preguntarle qué opina <strong>de</strong> Fulanito o Menganita. Que roban<br />

a las madres fotos <strong>de</strong> sus hijas violadas en los parques. ¿Y<br />

para qué? Pues para hacer las <strong>de</strong>licias <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pendientas y amas <strong>de</strong> casa. Y, al día siguiente, su reportaje<br />

sirve para envolver un periquito muerto”.<br />

Pero Billy Wil<strong>de</strong>r convierte la película en un canto<br />

al amor: amor a la profesión, amor humano, mediador<br />

entre los dioses y los hombres. La corrupción no está en la<br />

opinión pública ni en la prensa, por muy poco ortodoxos<br />

que sean los métodos <strong>de</strong> los que se sirve el director <strong>de</strong>l<br />

periódico para retener a los periodistas valiosos o para obtener<br />

una información. La corrupción está en los políticos y<br />

la fuerza <strong>de</strong> la prensa es la única garantía <strong>de</strong> protección y<br />

<strong>de</strong>nuncia.<br />

La película no tuvo la crítica que merecía en<br />

muchos casos, pero recor<strong>de</strong>mos que en 1974, cuando se<br />

hizo, saltó a la luz pública el caso Watergate. Es evi<strong>de</strong>nte<br />

que este asunto no venía en el guión, pero también lo es que<br />

<strong>de</strong>ja muy claro <strong>de</strong> lado <strong>de</strong> quién estaba la corrupción y la<br />

manipulación.<br />

Una figura mucho más simpática <strong>de</strong> político, planteada<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la amistad y la atracción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber, en un sentido<br />

mucho más propio <strong>de</strong> la filosofía platónica, que marca<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as distintos niveles <strong>de</strong> realidad, las más <strong>de</strong> las<br />

veces contrapuestos, pero siempre conectados entre sí, constituye<br />

el segundo ejemplo en el que nos vamos a <strong>de</strong>tener.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!