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EDITORIAL
Y yo que soy el más pequeño de los
pequeños... ¿De quién dependo?
“Esto era un árbol de navidad plantado en mitad del pasillo del
Hospital de Albacete, también había regalos, Reyes Magos y
niños, muchos niños. Todo era alegría por doquier, los niños
jugaban, las niñas jugaban y los mayores no incordiaban,
daban golosinas y se dedicaban a abrir los regalos, a arropar a
los peques por la noche y si alguno tosía, se le daba un vaso de
leche con una aspirina porque todos los pequeños dependen de
los mayores , necesitan ayuda siempre y para casi todo. Todos
los mayores dependen de otros mayores y necesitan ayuda
casi siempre...”
(Cuento empezado por Ricardo de 6 años)
En el Hospital pasa como en el cuento de Ricardo, aquel niño al
que operaron de apendicitis y se fue en seguida a casa más
sano que una manzana y no pudo terminar el cuento navideño.
En el Hospital todos los niños necesitan ayuda, de los médicos,
los papás y las mamás, del personal sanitario, de todos, todos.
En el Hospital, todos los mayores necesitan de los mayores ,
los médicos de las enfermeras, los pacientes de los acompañantes,
etc, etc.. Todos somos importantes y necesarios;
todos queremos echar una mano.
En La Tirita, todos dependemos de todos, de los que escriben,
de los que dibujan, de los que diseñan, de los que leen, etc, etc.
La Tirita es de los pocos sitios del mundo mundial donde los
mayores necesitamos a los pequeños, donde los mayores
somos dependientes, dependemos de los pequeños. Todos
somos contingentes pero los niños son necesarios.
“Esto era una revista con árboles de Navidad, Reyes Magos,
regalos, todo era alegría por doquier y los mayores se dedicaban
a desear un buen año y salud para todos, porque en La
Tirita solo son importantes los niños...”
Los mayores en La Tirita no pintan nada.
Felicidades para todos grandes y chicos. Deseamos que en el
2006 todos seáis importantes.
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