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REVISTA DIGITAL ENFOQUES EDUCATIVOS Nº 50 15/11/2009
y ser nombrado pintor de cámara de un rey con el que sus relaciones no era
precisamente muy favorables a pesar de la intercesión de Fernando VII; por ejemplo
podemos señalar el gesto abotargado del monarca Carlos IV, al que no gustaba de
disimular sus gestos nada acertados, o el rostro ácido y perverso de su esposa ,María
Luisa de Parma (ver retrato de la familia de Carlos IV), con la que Goya no debía
simpatizar mucho a causa del carecer de ésta y de las disputas que había tenido con la
Duquesa de Alba que figuraba entre las musas del pintor.
Así pues, el tratamiento de la figura de María Luisa de Parma realizado en ambos
retratos, el de Goya y el de Mengs 6 , es terriblemente distinto, no sólo porque Mengs la
presenta en su adolescencia y Goya no sino porque en la pintura de Goya se intuye ya
algo del carácter, de la psicología de este personaje; bien conocido en la corte por
manipular al monarca, ser extremadamente caprichosa y suspicaz, de forma que bien
temprano, ya litigaba con casi todos los nobles en la corte madrileña y con
prácticamente todos enfrentaba (Fig.5 y 6). Algo similar podríamos aplicar al siguiente
ejemplo, el de los retratos respectivos de Rafael Mengs y Goya sobre la persona de
Carlos IV, esposo de María Luisa de Parma y monarca en España en ese momento
(Fig.7 y 8). Pero las simpatías y antipatías de Goya van a recaer con todo su peso en el
retrato de la familia de Carlos IV donde, siguiendo a Velázquez, se retratará el mismo
aunque ahora no se contempla a los monarcas (que llegaría de frente) sino al propio
espectador.
Este retrato colectivo, además de ser un homenaje directo a Velázquez y una manera de
expresión irónica del artista, nos informa de muchas otras cosas que pueden resultar
útiles para nuestra lección de historia: Goya realiza el retrato de catorce personajes a los
que introduce, como en Las Meninas en una sala ubicada en palacio donde pueden
contemplarse uno lienzos colgados sobre la pared (información acerca de la ubicación
donde fue realizado el lienzo).Para disponerlos lo hace de la siguiente manera, nueve
quedan en primer plano mostrándonos sus indumentarias (por ejemplo sabemos que
María Luisa de Parma estaba muy orgullosa de sus bien torneados brazos y gustaba de
vestidos de manga corta para poder adornar los susodichos con todo tipo de joyas, cosa
que vemos en el retrato), su rasgos físicos e incluso psicológicos restan a contemplación
de todos . Cuatro personajes, en cambio, quedan en un segundo plano muy próximo al
6
Ubeda de los Cobos, A (1994). Nuevos documentos sobre Antonio Rafael Mengs. Archivo
español de arte, tomo 64, 268, 408-412.
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