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REVISTA DIGITAL ENFOQUES EDUCATIVOS Nº 50 15/11/2009
Louis David, el cual se había hecho famoso tras obras como El juramento de los
Horacios, precisamente por la moralidad, la solemnidad y los valores éticos y del
sentido del recto deber de los que está imbuida y que, así mismo tomará parte activa en
la revolución francesa formado parte de la Asamblea nacional (tras la cual pasó un
tiempo en la cárcel al ser ejecutado Robespierre- época a la que pertenece la obra de La
muerte de Marat -), obtuvo grandes favores de la figura preponderante en el panorama
político del país al salir de prisión. Así a partir de los primeros años de comienzo de
siglo, Louis David se introdujo en el círculo ilustrado de Napoleón Bonaparte
recibiendo numerosos encargos entre los que mostraba el espíritu imperial del que, por
entonces, se había visto impregnada Francia nuevamente.
Esta obra, el Juramento de los Horacios, representa la afinidad de David para con la
herencia greco-romana y para su realización se inspiró en Poussin (en pintura) y en El
Horacio del dramaturgo francés Pierre Corneille (1640). Fue encargo de Luis XVI con
la tentativa de que fuese una oda a la lealtad al Estado y, por ende, al monarca (nada
más lejos de la suerte irónica que sufrió el país tres años más tarde y de las que el propio
pintor fue protagonista implicado).
El cuadro representa la historia de Representa a los Horacios romanos los cuales eran
unos trillizos masculinos destinados a la guerra contra los Curiacios, también trillizos
masculinos, para resolver la disputa entre los romanos y la ciudad de Alba Longa. La
historia se toma de Livio y se enmarca en la época de guerras entre Roma y Alba, en
669 a. C. Se ha decidido que la disputa entre las dos ciudades debe resolverse mediante
una forma de combate inusual por dos grupos de tres campeones cada uno. Los dos
grupos son los tres hermanos Horacio y los tres Curiacios 3 .
El drama radica en el hecho de que una de las hermanas de los Curiacios, Sabina, está
casada con uno de los Horacios, mientras que una de las hermanas de los Horacios,
Camila, está prometida a uno de los Curiacios. A pesar de los lazos entre las dos
familias, el padre Horacio exhorta a sus hijos a luchar contra los Curiacios, y ellos
obedecen, a pesar de los lamentos de las mujeres. En este punto está el valor del deber y
la lealtad que David quería transmitir.
3 García Isabel (2001). El Juramento de los Horacios. Revista Descubrir el Arte, 23, 92-94.
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