Nº 50 15/11/2009 - enfoqueseducativos.es

REVISTA DIGITAL ENFOQUES EDUCATIVOS Nº 50 15/11/2009
La motivación es un impulso que nace del propio organismo a partir de
necesidades, constituyendo una realidad dinámica que aparece, se desarrolla, desaparece
y renace. Entonces, podríamos decir que la motivación es el comportamiento resultante
de la vinculación necesidades-deseos-vínculos.
Según Joseph Nuttin, la motivación debe de incluir o englobar la noción de
necesidades interiores y de los atractivos exteriores. Para este autor, es “toda tensión
afectiva, todo sentimiento susceptible de desencadenar y sostener una acción en la
dirección de un fin”. El profesor debe tener en cuenta que el alumnado manifieste su
motivación cuando esté activo, cuando atiende, cuando pregunta, cuando intenta
resolver por su propio deseo alguna cuestión o actividad.
Para poder motivar al alumno es preciso que el docente conozca en primera
instancia sus necesidades. El ser humano principalmente tiene la necesidad de crecer, de
avanzar y de progresar; necesidad de movimiento, de diversión, de juego, de
descubrimiento; necesidad de vencer a los obstáculos que se le ponga en su vida.
También tiene la necesidad de la comparación.
El profesor de Física y Química debe ayudar al niño a cubrir por sí mismo sus
diversas necesidades a lo largo de cada una de las sesiones que imparta y proporcionarle
los estímulos que requiere para sentirse atraído hacia alguna actividad propuesta y hacia
la materia en general. El estímulo se puede definir como cualquier elemento externo a
un cuerpo o a un órgano que activa o mejora, es decir, desencadena un impulso en el
organismo.
El docente de Física y Química deberá despertar el deseo de aprender de esta
materia, creando las condiciones necesarias mediante un clima de confianza que
responda a las necesidades de relación, según Osterrieth son aquellas en las que el niño
ha de sentirse seguro y confiado para lograr la aprobación de las personas que tiene
alrededor, es decir, de su entorno. Partiendo de la idea que cada conocimiento
felizmente vivido será un conocimiento aprendido, el docente deberá ser capaz de
implementar un aprendizaje en el que el niño goce cada momento de la sesión. Cuando
se desea asegurar el éxito de una clase, se habrá que seguir una progresión en la acción
pedagógica. De tal forma las líneas directrices que se pueden resumir en tres:
proporciones motivaciones (desear hacer un problema de cinética y entender la
dinámica), diversificar los estímulos pedagógicos (exponer una parte del tema de
fuerzas) y progresar en la formación didáctica (necesidad de aprender hacer los
problemas de todo tipo).
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