Nº 50 15/11/2009 - enfoqueseducativos.es

REVISTA DIGITAL ENFOQUES EDUCATIVOS Nº 50 15/11/2009
4. IMPORTANCIA DE LA AMBIENTACIÓN DEL AULA.
Puede decirse que la “escuela” es el segundo hogar de nuestros alumnos/as, por lo
tanto, el aula de clase debe ser uno de los espacios más amenos, grato y cómodo para
éstos/as; gran parte de la motivación y el éxito de un docente no se representa mediante
un discurso en clase, mediante un dictado o una lectura, puede complementar todos esos
elementos y muchos más; y plasmarlos en una buena ambientación dentro de su aula, de
manera que nuestros educandos realmente se sientan felices de estar en su salón
aprendiendo no sólo con lo que le da su maestro/a, sino con todas y cada una de las
cosas que observa en el aula.
El uso adecuado del espacio físico y de cada uno de los elementos del mobiliario del
aula de clase, representan elementos fundamentales para el buen trabajo, no sólo del
docente sino de los mismos alumnos/as.
Como señala Uría Rodríguez, Mª. E. (2001) el mobiliario debe permitir a los
niños/as reagruparse alrededor del profesor/a en actividades como canto, recitación,
cuentos, etc., y repartirse en grupos de trabajo para otras actividades como ejercicios
sensoriales, de observación, trabajo manual y otros. Debe garantizar igualmente la
consecución de amplios espacios libres (por ejemplo, mesas y sillas apilables), permitir
su utilización en espacios diversos (polivalencia) y ser suficiente para cubrir las
necesidades de uso (autosuficiencia).
Nos referimos a que es fundamental el uso y aprovechamiento del espacio del aula,
para permitir la participación activa de nuestros alumnos/as, de manera que el aula no
sea exclusivamente para sentarse a oír al docente y hacer las tareas, sino que sirva para
desarrollar una y mil actividades didácticas, que el aula sea realmente dinámica.
Por ello, como afirma Cano, M. I. y Lledó, A. (1990) “una estructuración adecuada
debe facilitar la acción, estimular la búsqueda, la experimentación y el descubrimiento
mediante la combinación adecuada de espacios fijos que sirvan de referencia al
alumno/a y espacios no estructurados que permitan su movimiento”. Esto quiere decir
que es importante que los alumnos/as tengan puntos de referencia, por ejemplo el rincón
de juego simbólico, el de lógica-matemática,…; pero que éstos siempre tengan algo
nuevo que les incite a observar, analizar y conocer, a moverse por el aula en búsqueda
de algo nuevo que aprender.
En este sentido, es recomendable que el docente cada cierto tiempo busque
acomodar y reacomodar su aula, no solo la ambientación sino el mobiliario (mesas,
pupitres, estantes, etc.), de manera que los alumnos/as siempre tengan algo nuevo que
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