Nº 50 15/11/2009 - enfoqueseducativos.es

REVISTA DIGITAL ENFOQUES EDUCATIVOS Nº 50 15/11/2009
En este sentido, la diversificación de volúmenes, la combinación de luces y colores,
la existencia de lugares de encuentro y experiencias, pueden ayudar a conseguir un
ambiente interesante y sugestivo. Se trata, en definitiva, de aprovechar el valor
informador y formador del espacio.
Para Uría Rodríguez, Mª. E. (2001) tanto la organización del espacio físico
(edificación) como el interior del aula de clase (material didáctico, carteleras, pizarra y
todo el equipamiento interno), permiten apoyar el desarrollo el trabajo escolar.
Las paredes dentro del aula también constituyen un medio de información, y por lo
tanto, un medio de aprendizaje y estímulo ya que son de un material que permite fijar
papeles con producciones de los infantes. Esto también, y por lo observado, puede
servir para que los propios niños/as analicen, aprecien sus trabajos, los de los
compañeros/as, y, posteriormente, se autoevalúen promoviendo la mejora (por sí
mismos) en sus trabajos.
3. FIN EDUCATIVO DE LA AMBIENTACIÓN ESCOLAR.
La ambientación tiene otro fin además de decorar, mucho más importante como lo
es enseñar a través de la visualización de imágenes, de enlazar ideas de acuerdo a
determinadas circunstancias, de organizar espacios de enseñanza y aprendizaje…
Por tanto, podemos decir que la ambientación del aula “es la forma didáctica y
pedagógica de representar una fecha u ocasión especial”.
Cuando hablamos de la ambientación del aula de clase, nos referimos a la utilización
máxima que se le puede dar a una fecha en particular (día de la Constitución, día de la
Madre, día del Medio Ambiente, entre otras); incluso a un tema específico planteado en
una unidad didáctica, como por ejemplo “conociendo el ciclo del agua”, “los
alimentos”,… así como otros muchos temas que nos permitirán complementar de
manera efectiva los objetivos, y por lo tanto conocimientos planteados, a través de la
ambientación de nuestra aula y de la participación de nuestros alumnos/as en ella.
Para ello, los docentes debemos de tener claro que nuestra aula es un espacio físico
que puede ser utilizado y reutilizado, para lo cual debemos ser muy creativos, pues en la
mayoría de los casos, es un espacio muy pequeño para la cantidad de niños/as que
tenemos dentro de la misma.
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