Revista Sant Bani Septiembre-Octubre 1987 - Sant Bani Ashram
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centes. Es importante recordar que este<br />
programa se llevó a cabo en una región<br />
muy conservadora de la India y <strong>Sant</strong> Ji<br />
muy claramente hizo la petición que nadie<br />
debía ir de turismo, compras, etc.<br />
Los padres tuvieron algunos problemas<br />
ya que sus niños estaban en un ambiente<br />
desconocido, con comida, amigos, juguetes,<br />
etc. que también les eran extraños.<br />
Solamente puedo darles una muy<br />
breve imagen de los de problemas que<br />
tuvieron que afrontar las familias. A pesar<br />
de la limpieza de los recintos y el<br />
buen clima, mucha gente se enfermó.<br />
Todo empezó a un leve nivel, pero después<br />
casi todo el mundo se enfermó en<br />
algún grado.<br />
Es de gran beneficio pasar por dificultades<br />
personales en Su presencia, porque<br />
El puede darnos alguna luz para poder<br />
afrontarlas de una manera más armónica.<br />
Cualquier cosa que tengamos que<br />
sufrir en Su presencia y lo que ganemos<br />
al enfrentarnos a nosotros mismos es<br />
algo que podrá ayudarnos enormemente<br />
en nuestras vidas una vez que hayamos<br />
regresado a la rutina normal de nuestros<br />
hogares. Cualquier dificultad, cualquier<br />
problema que tengamos que afrontar<br />
cuando nos sentamos en Su presencia, es<br />
definitivamente algo que El desea que<br />
miremos y que solucionemos de manera<br />
que transforme totalmente nuestras<br />
vidas. Puede que sean problemas tangibles,<br />
tales como conflictos personales,<br />
problemas de comida o ciertas restricciones,<br />
cualquiera que sea el problema lo<br />
que El desea es que hagamos una introspección<br />
y busquemos en nuestro interior<br />
esa joya de felicidad, paz y amor que<br />
hace soportable todo dolor y pesar en la<br />
vida. Lo más importante de nuestra<br />
parte es admitir que también tenemos<br />
parte en los problemas, que no son algo<br />
externo a nosotros. Uno de los efectos<br />
más hermosos de Su compañía, es que<br />
logramos ver el problema de nuestras<br />
vidas en una luz más clara y podemos<br />
admitir que somos parte del problema.<br />
En ese momento la gracia empieza a<br />
fluir en nuestros corazones.<br />
Hablo acerca de todo esto, debido a<br />
muchas experiencias personales con el<br />
Maestro y también por mi observación<br />
de las dificultades que otras personas tienen<br />
en Su compañía. Sé por experiencias<br />
pasadas, que al comienzo puede haber<br />
una intensa resistencia a ver tan claramente<br />
todos nuestros defectos cuando<br />
estamos en Su compañía. He vivido momentos<br />
tan incómodos en presencia de<br />
<strong>Sant</strong> Ji que no podría describirlos en palabras,<br />
pero todo eso era solamente debido<br />
a mi apego hacia mi percepción de<br />
las cosas. Pero Su amor es algo milagroso,<br />
es muy paciente, en su esencia es<br />
suave, nada agresivo. Simplemente existe<br />
como un poder activo listo para penetrar<br />
en nuestros corazones apenas podamos<br />
deshacernos de las barreras que hemos<br />
construido a nuestro alrededor. En el<br />
Satsang, El trata este tema de la mente<br />
muy detalladamente, pero en las entrevistas<br />
nos da tanta ternura, dulzura y<br />
bondad que es difícil darnos cuenta de lo<br />
que está sucediendo. Es algo que no se<br />
puede explicar, puesto que lo que El da a<br />
cada uno es Su perfecto amor y cada uno<br />
lo recibimos de acuerdo a la receptividad<br />
que El ha creado en nuestro interior.<br />
Durante el programa, larde o temprano,<br />
Su amor comienza a hacer milagros<br />
en el corazón de la mayoría de la<br />
gente. Las caras que se veían apagadas<br />
debido a los embotadores efectos de la<br />
vida mundana comienzan a suavizarse e<br />
iluminarse. Se recupera el contacto con<br />
los verdaderos valores de la vida y al<br />
corazón llega una luz que se debe<br />
únicamente a Su gracia. Por eso es mejor<br />
pasar por severas dificultades en Su presencia<br />
y no en cualquier otro lugar. Hay<br />
un cuento muy dulce de un niñito que se<br />
enfermó en el viaje de regreso a casa.<br />
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