07.05.2013 Views

3.55 Mb - Revista Revolución y Cultura

3.55 Mb - Revista Revolución y Cultura

3.55 Mb - Revista Revolución y Cultura

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Revolución</strong> y <strong>Cultura</strong> 40<br />

vos a ese paradigma mundial del socialismo, y los<br />

resignificó en pinturas de gran formato.<br />

Otros pintores, como Sandra Ceballos y Reinerio<br />

Tamayo, retomaron paradigmas de la vanguardia soviética,<br />

cuyas obras experimentales fueron estigmatizadas<br />

como burguesas y anticomunistas, después<br />

de la primera década de la <strong>Revolución</strong> de Octubre. Ellos<br />

la revisitaron, básicamente, desde lo visual, sin obvias<br />

implicaciones político-ideológicas. Ceballos lo<br />

hizo con apropiaciones formales de Jawlensky y de la<br />

pintora constructivista Liubov Popova. Tamayo optó<br />

por el fundador del suprematismo. Al respecto, precisó<br />

para este trabajo:<br />

«He citado la iconografía de Kassimir Malevich desde<br />

el humor, la sátira o el choteo para traer su universo<br />

a la Isla y recontextualizarlo en el trópico, jugando<br />

con el hecho de las distancias, de una cultura<br />

tan diferente a la nuestra. Recurrir así a ese maestro<br />

da un toque de extrañamiento y aun más de surrealismo,<br />

que ni por la mente le pasó a Malevich. Mi<br />

acercamiento no se dirige tanto a hurgar en los propósitos<br />

conceptuales de la obra suprematista, sino<br />

en la manipulación de lo formal. La obra de Malevich<br />

es tan fuerte y tan concreta que ya viene cargada de<br />

conceptos reconocidos por todos. Solo resta aprovecharla<br />

para contar tu historia. Además, es bueno<br />

desacralizar los mitos de la pintura y sacarle el zumo<br />

al legado de la historia del arte».<br />

Rubén Alpízar citó a Malevich en una obra pintada<br />

conjuntamente con Tamayo. Pero, individualmente,<br />

se ha inclinado más hacia los iconos rusos. Imágenes<br />

religiosas que fueron reivindicadas por el realismo<br />

ideológico de los pintores ambulantes rusos<br />

del siglo XIX, reconocidos antecedentes del Realismo<br />

socialista. También René Francisco, de manera<br />

independiente, apeló a Malevich. Como en aque-<br />

lla exposición para celebrar el cumpleaños de su<br />

hija.<br />

La presencia soviética en la población cubana ha<br />

interesado a la fotógrafa Lissette Solórzano, con<br />

indagaciones de raíz antropológica y documental<br />

sobre la formación de familias cubano-soviéticas<br />

radicadas en Cuba. Asimismo, algunos artistas cubanos<br />

nacidos en la URSS o descendientes de soviéticos,<br />

han reflejado de una forma u otra sus<br />

orígenes eslavos o sus vivencias en la Unión Soviética.<br />

Tal es el caso de Nadiezda Inda, en grabados<br />

que recibieron mención en el concurso latinoamericano<br />

La Joven Estampa.<br />

A la vez, hay generaciones de cubanos, ya maduros,<br />

cuyas infancias o adolescencias estuvieron<br />

marcadas por los «muñequitos rusos» producidos<br />

por Soyuz Mosfilm, un estudio que colapsó tras la<br />

extinción de la URSS. Pero los dibujos animados se<br />

están recuperando en la disgregada República<br />

Federativa de Rusia. Ahí está el Oscar que<br />

Alexander Petrov ganó por El viejo y el mar, en el año<br />

2000. Y los más de cincuenta lauros obtenidos por<br />

el joven Studio Piloto en relevantes festivales cinematográficos.<br />

Hoy son coleccionables y objetos de culto aquellos<br />

animados que pasaba la televisión cubana en los<br />

años setenta. Hay quien recuerda, con nostalgia y<br />

gracejo, esos «muñes» que por su tempo más demorado<br />

y proyecciones éticas contrastaban con los<br />

dinámicos cartoons estadounidenses de Walt<br />

Disney, preferidos por otros. Hay quien, como el<br />

artista visual Jorge Luis Marrero, revisita los animados<br />

soviéticos con sarcasmo, apelando al componente<br />

de erotismo y violencia que algunas historias<br />

para niños pueden portar, y activando lecturas<br />

que formalmente se valen del graffiti, la cari-<br />

NOTAS<br />

1 Guy Pérez Cisneros.«Prefacio» del catálogo Colección de Pinturas de la Legación<br />

de Cuba en Moscú. La Habana: junio de 1944.<br />

2 Los artistas incluidos fueron: Juan Emilio Hernández Giro, Esteban Valderrama,<br />

Ramón Loy, Enrique Caravia, F. I. Acevedo, Luis Martínez Pedro, Felipe Orlando,<br />

Fidelio Ponce de León, René Portocarero, Amelia Peláez, Mariano Rodríguez,<br />

Víctor Manuel, Carlos Enríquez, Mario Carreño, Wifredo Lam, Daniel Serra<br />

Badué, Marcelo Pogolotti, Domingo Ravenet, Eberto Escobedo, Jorge Arche,<br />

Cundo Bermúdez y Roberto Diago.<br />

3 Cf. Graziella Pogolotti. «La verdadera historia de la primera exposición de<br />

pintura cubana en la URSS». La Gaceta de Cuba. La Habana, 20 de mayo de<br />

1964, p. 24.<br />

4 Guy Pérez Cisneros. Las estrategias de un crítico. La Habana: Editorial Letras<br />

Cubanas, 2000, p. 71.<br />

5 Idem, p. 73.<br />

6 Nicolás Guillén. «El ciclón en la palangana». Hoy. La Habana, 17 de marzo<br />

de 1945, p. 2.<br />

7<br />

José Luis Salado. «Pinturas cubanas en Moscú». Hoy. La Habana, 16 de<br />

marzo de 1945, p. 10.<br />

8 Idem<br />

9 Cf. N. Yaborskaia. «Pintura cubana en Moscú». Cuba y la URSS . La Habana,<br />

no. 1, agosto de 1945, pp. 2-3.<br />

10 Cf. Larisa Tananáeva. «Rasgos del retrato de Pogolotti». América Latina.<br />

Moscú, Editorial Progreso, no. 1, 1988, pp. 66-75.<br />

11 Cf. «Actividades del Instituto». Cuba y la URSS. La Habana, no. 2, septiembre<br />

de 1945, p. 24.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!