Delito de colaboracin terrorista, acto mdico e imputacin objetiva:
Delito de colaboracin terrorista, acto mdico e imputacin objetiva:
Delito de colaboracin terrorista, acto mdico e imputacin objetiva:
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
el art. 16 <strong>de</strong>l Protocolo I y el art. 10 <strong>de</strong>l Protocolo II (Protocolos a los Convenios <strong>de</strong> Ginebra<br />
<strong>de</strong> 1949, suscritos por el Estado Peruano): “no se castigará a nadie por haber ejercido una<br />
actividad médica conforme con la <strong>de</strong>ontología, cualesquiera hubieran sido las circunstancias<br />
o los beneficiarios <strong>de</strong> dicha actividad”. Por ello, <strong>de</strong>be cuestionarse si el <strong>de</strong>nominado<br />
“juramento hipocrático” se extien<strong>de</strong> a amparar la negativa <strong>de</strong>l médico <strong>de</strong> prestar sus<br />
atenciones a <strong>de</strong>terminadas personas clasificadas, por razón <strong>de</strong> pensamiento político o facción<br />
i<strong>de</strong>ológica, por extremista que esta fuere.<br />
El asunto <strong>de</strong> fondo radica, pues, en <strong>de</strong>terminar si es que el cumplimiento presumiblemente<br />
correcto <strong>de</strong> los lineamientos <strong>de</strong> los diferentes códigos <strong>de</strong> ética profesional exonera al médico<br />
<strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> responsabilidad penal, por el <strong>de</strong>lito que fuere 44 . En buena cuenta, surge la<br />
pregunta sobre si el cumplimiento <strong>de</strong> la normatividad extrapenal es <strong>de</strong> por sí una barrera <strong>de</strong><br />
contención para la exclusión <strong>de</strong> la imputación <strong>objetiva</strong> <strong>de</strong> la conducta. En consecuencia, <strong>de</strong>be<br />
aten<strong>de</strong>rse a que los contornos <strong>de</strong>l riesgo jurídico-socialmente permitido en el ámbito <strong>de</strong><br />
profesiones peligrosas como la medicina se caracteriza por brindar al agente médico las<br />
mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intervención maximizando su esfera <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> actuación<br />
profesional. Y es precisamente la actuación profesional <strong>de</strong>l médico expresión <strong>de</strong> su<br />
compromiso social, en aras <strong>de</strong> salvaguardar los intereses predominantes <strong>de</strong> los pacientes<br />
sometidos a su tutela. Es, pues, precisamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>marcados por la<br />
normatividad extrapenal <strong>de</strong>l sector don<strong>de</strong> la sociedad asume el riesgo <strong>de</strong> que se realicen<br />
activida<strong>de</strong>s médicas, que al margen <strong>de</strong> su contenido peligroso no, pue<strong>de</strong> contribuir -en el<br />
sentido mas causal <strong>de</strong>l término- con la comisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos, como ocurrió en el caso <strong>de</strong>l<br />
médico adscrito a Sen<strong>de</strong>ro Luminoso.<br />
El grado <strong>de</strong> peligro <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> la actividad médica no sólo se extien<strong>de</strong> a la propia<br />
intervención sobre el paciente (el que a final <strong>de</strong> cuentas pue<strong>de</strong> perecer producto <strong>de</strong> una<br />
<strong>de</strong>licada intervención médica), sino que el peligro -estadísticamente no muy lejano, como lo<br />
ha <strong>de</strong>mostrado el caso en cuestión- pue<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse a la sociedad misma, toda vez que<br />
probablemente el paciente dado ya <strong>de</strong> alta luego <strong>de</strong> la atención médica pue<strong>de</strong> ser un criminal<br />
convicto, y esto serle incluso conocido al médico. En tal sentido, y pese a que se trata <strong>de</strong> casos<br />
aislados, es precisamente el supuesto que se presenta en la resolución <strong>de</strong> la Corte Suprema: si<br />
es que pue<strong>de</strong> prohibírsele al médico que atienda a <strong>de</strong>terminados pacientes pertenecientes a<br />
una agrupación <strong>terrorista</strong>, bajo cargo <strong>de</strong> calificar dicha conducta como un <strong>acto</strong> <strong>de</strong><br />
colaboración <strong>terrorista</strong>.<br />
Recuér<strong>de</strong>se que, si bien la acusación fiscal estableció como hecho probado que el acusado,<br />
médico <strong>de</strong> Socorro Popular - Sen<strong>de</strong>ro Luminoso, realizó <strong>acto</strong>s <strong>de</strong> llamamiento y conservación<br />
<strong>de</strong>l grupo médico adscrito a la citada agrupación <strong>terrorista</strong> mediante la búsqueda <strong>de</strong> que sus<br />
miembros activistas no se alejen <strong>de</strong>l «sector salud» <strong>de</strong> la agrupación (como sucedió con la<br />
Nutricionista apellidada Mantilla, mediante carta <strong>de</strong> capitulación), también la Fiscalía<br />
estableció, con un absoluto y cuestionable discurso, que:<br />
44 Lloria García, Paz 2004: 171.<br />
“El acusado realizó <strong>acto</strong>s <strong>de</strong> colaboración <strong>terrorista</strong> a favor <strong>de</strong>l<br />
organismo <strong>de</strong>nominado «Socorro Popular», específicamente el Sector<br />
Salud <strong>de</strong>l mismo. Llevando a cabo una serie <strong>de</strong> <strong>acto</strong>s <strong>de</strong> colaboración en<br />
el ámbito <strong>de</strong> la atención sanitaria y servicios <strong>de</strong> salud a los heridos <strong>de</strong><br />
dicha organización <strong>terrorista</strong> –consecuencia <strong>de</strong> acciones armadas que<br />
16