Transiciones en el consumo de drogas en Colombia - Mama Coca

Los resultados del estudio de Van Etten y Anthony (1999) sugieren además que estos porcentajes
permanecieron relativamente estables desde 1979 hasta 1994, con algunas variaciones entre
drogas. Sin embargo para el periodo comprendido entre 1990 y 1994 hubo un aumento de la
probabilidad de hacer una transición al uso de alucinógenos una vez la oportunidad se ha tenido.
Se observa además que las diferencias hombre-mujer en la prevalencia del uso de una droga
pueden ser relacionadas con las diferencias hombre-mujer en las prevalencias de oportunidad de
consumo de drogas, pero no hay diferencias en las probabilidad de iniciar el uso de una droga una
vez la oportunidad ha tenido lugar. Este hallazgo fue consistente en todas las drogas estudiadas
(marihuana, cocaína, alucinógenos y heroína).
Las diferencias en edad de hombres y mujeres para la primera oportunidad de consumo
existieron para algunas drogas mientras que para otras no, lo que reafirma la idea de las diferencias
de sexo en el patrón de consumo de drogas como otros autores han afirmado (Marina, P.,
1999). Así, para hombres y mujeres la oportunidad de consumo de marihuana se dio alrededor de
los 16 años, mientras que las mujeres experimentaron su oportunidad inicial de uso de cocaína un
año antes que los hombres (19 contra 20). Asimismo las mujeres tendían a tener oportunidades
iniciales más tempranas de uso de alucinógenos y de heroína (17 contra 18). Los autores sugieren
una explicación a este hallazgo entendiendo las diferencias en los contextos de acción de jóvenes
hombres y mujeres como propiciadores de diferentes oportunidades de usar drogas entre ellos
mismos. Así, los hombres adolescentes “...podrían tener más posibilidades de tener actividades
fuera de casa, en donde la disponibilidad de droga es mayor, mientras que las mujeres se dedican
más a actividades dentro de habitaciones o salones en donde el acceso a la droga es más
restringido...” (Van Etten y col., 1999). También contemplan la posibilidad de que los hombres
busquen más oportunidades de encontrar drogas en edades más tempranas, o que puede deberse
a los contextos propios de hombres y mujeres; sugieren que en la medida en que las mujeres
crecen es más probable que se relacionen con hombres mayores que ellas, mientras que los hombres
permanecen con pares de la misma edad y del mismo sexo por un mayor tiempo. Tener pares
masculinos y mayores podría entonces resultar en una exposición más temprana a oportunidades
para usar drogas en las jóvenes.
Para el caso de las drogas de síntesis, “…la curiosidad y la fascinación por experimentar
nuevas sensaciones continúan siendo los motivos básicos que impulsan al consumo…”. Blacafort
y Ferrer (2004) señalan que de forma genérica, los consumidores de drogas de síntesis están convencidos
de la inocuidad de la sustancia y la perciben como una “droga segura” que genera efectos
positivos y sirve para “...bailar, alargar la noche, tener buen rollo, comunicarse mejor, conocerse
mejor, etc..”. Asimismo, afirman que mayoritariamente los jóvenes y adolescentes que realizan consumos
de uso y / o abuso de drogas de síntesis son también policonsumidores de otras drogas.
El análisis de la poco abundante literatura disponible sobre las transiciones muestra que se
trata de un tema de enorme importancia para lograr una adecuada comprensión del fenómeno de
las drogas, caracterizado por su inmensa variabilidad, por la permanente aparición de nuevas
sustancias en el mercado, por la tendencia a que los jóvenes inicien su consumo cada vez más
temprano y por las masivas implicaciones que tienen estas prácticas sobre las personas, sus
familias y la sociedad como un todo.
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Transiciones en el consumo de drogas en Colombia