Transiciones en el consumo de drogas en Colombia - Mama Coca

en el número de consumidores de heroína hombres y mujeres; es posible que quienes son
menores de 20 años en este momento y están ensayando muchas sustancias, se conviertan
en usuarios de heroína y de metanfetaminas en el curso de los próximos 3-4 años.
3. Teniendo en cuenta, como se señaló en el marco teórico, que la metanfetaminas o ‘cristal’ ha
regresado a los Estados Unidos (NIDA, 2006) como reemplazo de la cocaína entre los estudiantes
de secundaria, y dados sus efectos y las múltiples vías de administración que pueden ser
utilizadas, sería importante hacerle un seguimiento cuidadoso en nuestro país, pues en esta
muestra se encontraron algunos casos, que todavía no constituyen fuente de preocupación
epidemiológica; pero dada la tendencia de nuestros jóvenes a imitar los comportamientos de
los adolescentes norteamericanos, y al hecho de que el consumo, producción y tráfico de esta
sustancia ya se ha extendido a México, no sería sorprendente que en un breve lapso este
consumo se incremente entre nosotros.
4. Ya es hora de que Colombia trate de averiguar concretamente cuál es el impacto sobre la salud
del consumo de diferentes sustancias; la metodología para este tipo de estudio ya está disponible
(Pérez, Wilson y Valencia, 2005).
5. Sería muy conveniente que se llevaran a cabos estudios similares a este cuyos focos sean el
alcohol y los medicamentos, en particular los ansiolíticos.
6. En futuros trabajos puede ser importante analizar más en detalle lo referente a las modalidades
que se presentan dentro de una misma vía de administración y que crean diferencias sutiles,
pero con respecto a las cuales sabemos muy poco; por ejemplo, el ‘escopetazo’ implica
inhalación y vía oral simultáneamente; el ‘chino’ es inhalación de humo, pero no es
propiamente ‘fumar’.
7. Deberá examinarse la posibilidad de que en zonas de producción y tráfico el consumo puede
iniciarse con la SPA producida o comercializada localmente, o pueden desencadenar consumos
más tempranos que en otras partes. Esta hipótesis es consistente con la conclusión número 5
de la sección de transiciones, pero en esta investigación solo hubo un pequeño número de
casos que permiten generar la hipótesis pero no afirmar nada.
8. Algo similar ocurre con las personas que viven en ciudades donde el precio de una determinada
sustancia es alto: el cambio a otra ciudad donde el precio es menor puede disparar su consumo.
9. Es importante examinar las nuevas tendencias que se están dando a nivel de sustancias y de
vías de administración: en este estudio se observan diferencias importantes en los grupos de
edad con respecto a los patrones de consumo, las mezclas y las transiciones; pero se requieren
estudios más amplios, especialmente de tipo epidemiológico, para confirmar esas tendencias
y poder tomar medidas apropiadas.
10. En una futura investigación se deberán explorar con detalle las razones de la impactante
dispersión en el número de patrones de consumo observados especialmente entre los hombres
menores de 30 años; igualmente es importante examinar las razones de las sucesivas
transiciones y de la escogencia de las vías de administración, que en este estudio no se
profundizaron suficientemente.
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II Transiciones en el consumo de drogas en Colombia