JLcK5
JLcK5
JLcK5
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
desencajados y a golpear los barrotes, como si estuvieran sufriendo por la<br />
risa. Largaron carcajadas sobreactuadas y se chocaron las cabezas, entre<br />
ellos, para después tirarse al suelo, juntar aire y seguir con el escándalo.<br />
Los policías se miraron. Recorrieron todas las celdas desde arriba y entra-<br />
ron en el juego de a poco.<br />
—Corriendo te mato, Castelli —dijo un policía, después de levantar una<br />
carta del mazo.<br />
—Ni en pedo —dijo Castelli.<br />
—Te hacemos mierda —dijo otro policía.<br />
El ordenanza de la comisaría justo salía al patio para tomar un poco de<br />
aire.<br />
—Hagamos una cosa —propuso Castelli—: juguemos un picado. Noso-<br />
tros contra ustedes. Y vemos quiénes son los más pijudos en esta comisaría<br />
de mierda.<br />
—Ah, bueno, escuchalo al pelotudo éste —dijo el policía más gordo.<br />
—Y por qué no les jugamos —soltó el ordenanza, sin que nadie le dijera<br />
nada.<br />
Los policías se rieron. Los jugadores se miraron (otra vez) de un lado a<br />
otro del patio.<br />
—Vos callate, pendejo, que si pisás la cancha de pedo si vas al arco 17 .<br />
—Y qué me importa, atajo —desafió el pibe.<br />
—Chinchón —terminó el policía gordo. Apoyó los juegos que había for-<br />
mado sobre el machimbre e hizo una recorrida en círculo por los calabozos.<br />
Los otros dos se desperezaron al mismo tiempo.<br />
—Acá atrás hay una cancha que está más o menos —siguió Castelli—. Si<br />
ustedes ganan, les damos algo nuestro. Si pierden nos dejan libres.<br />
—Y qué nos darían —preguntó uno de los policías.<br />
—El culo, el culo… —susurró un volante del Club Farrell al oído de<br />
24