JLcK5
JLcK5
JLcK5
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
cinco<br />
En el estadio, Saavedra pidió el cambio. No avisó sobre el tobillo<br />
dañado después de patear el penal porque hubiese quedado como<br />
un pelotudo: pensó que había que ser demasiado perro como para<br />
lesionarse en el momento exacto en que se hace un gol de pelota parada. Por<br />
eso aprovechó una nueva meseta del partido y dilató unos diez minutos en<br />
cancha boyando a lo Terragno, para después de una pelota dividida ensayar<br />
otro grito (el definitivo), dar un par de vueltas lastimosas y hacer la seña al<br />
banco. Se sentó en el pasto, detuvo el juego a su antojo y movió finalmente<br />
los dedos índices imitando una ruedita que gira hacia delante 15 .<br />
Le llegó el tan preciado momento del debut al hijo del técnico de Sar-<br />
miento que, aunque un tanto prematuro, ya había demostrado unos refu-<br />
cilos de talento en las prácticas. Marianito Moreno se paró junto a la línea<br />
de cal con sus catorce años a cuestas, trotando sin avanzar, y esperó con