Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava

MIURA - 2002
verificada el 29 de mayo, el séptimo toro, de
Concha y Sierra, fue cedido al Tato por
Cúchares, que antes le había capeado y
banderilleado, tomándole con la muleta seis
veces al natural, tres de pecho, y dándole un
pinchazo y una estocada en todo lo alto a
volapié y mereciendo una gran ovación.
. Las tardes del (30-05) y (19-06-1853
volvió a estoquear de nuevo con los famosos
pegadores portugueses, con quienes actuaba
el célebre Braganza de Espuma, indio brasileño
que, con los faldones de la casaca,
galleaba a los toros de un modo admirable.
En esta época aún figura como banderillero,
y así le vemos actuar en la plaza de
Cádiz el 10 de junio, y en la misma ciudad del
(10-07-1853), día en que alternó con Manuel
Domínguez (Desperdicios). Por cierto que el
revistero le dedicó esta graciosa quintilla:
216
«El segundo, Cantarito,
fue matado por el Tato
que del tamaño de un pito
es mozo de garabato
para extender el trapito.»
A punto de terminar la temporada de
Madrid, en 1853, se celebró una corrida el 24
de octubre, en la que Francisco Arjona
(Cúchares), agradecido a los singulares
favores que siempre le dispensaba el público
-según rezaba en los carteles-accedió a trabajar
alternando con Julián Casas (el
Salamanquino) y Cayetano Sanz. El segundo
toro, de Gallardo, infirió un puntazo en el muslo
de Julián Casas, al entrarle a matar, y fue la
causa de que Tato tomara la alternativa el (30-
10-1853).
Imposibilitado de actuar el torero castellano,
se expuso al público, poco antes de
comenzar la corrida, el anuncio siguiente: No
pudiedo trabajar el espada Julián Casas, a
causa de la herida que sufrió el lunes último,
le sustituirá Antonio Sánchez «Tato», natural
de Sevilla, y nuevo en esta plaza. El Enano
dio cuenta de las faenas del diestro en sus
dos toros y de la forma siguiente: Al primer
bicho, de Muñoz, lo trasteó con bastante
desahogo y no sin gracia en la muleta y le
enderezó un metisaca bajo que, bien visto y
en conciencia, era lo que el toro, por lo
marrajote, merecía. Al quinto, de Bañuelos,
lo despachó con gracia de una contraria y una
buena, cuarteando.»
Con el nuevo oficiante alternaron aquel
día Cúchares, que sirvió de padrino, Cayetano
Sanz y Manuel Arjona, con el Regatero de
media espada. La impresión en el público fue
tan excelente que para el 6 de noviembre
decidió la empresa organizar una corrida
extraordinaria en la que habían de alternar
Cúchares y el Tato, que tanto agradó al público
en la corrida anterior, decían los carteles.
La corrida se suspendió por lluvia,
desistiéndose de llevarse a cabo. La empresa,
sin terminar el año, firmó un contrato con el
diestro para la temporada de 1854. En unas
Semblanzas publicadas en El Enano y
tituladas: Retratos de cuerpo entero de las
notabilidades de muleta y estoque, que habían
trabajado aquel año en Madrid, figura la
siguiente:
«El último es el Tato;
mírale bien, lector, que aunque novato,
es apuesto, ligero,
y creo que ha de ser un buen torero.
Si sigue como empieza, mucho debe
esperar de su destreza
la gente aficionada...»
Tales fueron los excelentes auspicios
bajo los que comenzó su actuación como matador
de alternativa Antonio Sánchez (Tato).
En 1854 se separa de Cúchares a consecuencia
de su alternativa, separación que, por
haberse ido con el nuevo matador valiosos
elementos de la cuadrilla de Cúchares, tuvo
para la gente aspecto de ruptura, que
Velázquez y Sánchez compara a la del
Chiclanero y su generoso favorecedor y
paisano Paquiro. El caso suscitó los comentarios
siguientes de amigos y parciales, poco
favorables al Tato, de los amigos de Cúchares.