Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava

MIURA - 2002
raza bovina. Ambos nos reímos de semejante
afirmación, porque los toros de Miura siguen
siendo en gran medida los toros provenientes
de la primitiva raza bovina, esa que sigue
pastando en las legendarias Marismas del
Guadalquivir, que cuando se ven acosadas o
encerradas se manifiestan con una impresionante
agresividad y poder.El doctor Javier
Castroviejo lo sabe bien.
Una sub-raza es la que han conseguido
muchos ganaderos, que han cambiado
el tamaño de los toros, se volumen y primitiva
agresividad, en bravura noble y sostenida, que
ha terminado por hacer del toro del pasado
una masa de bondad rayana en la bobería más
acusada y detrás de esos toros ya no queda
nada. Limeño decía:
«Es muy fácil echarle agua y vinagre
al buen vino, pero imposible rescatarlo
después. Eso es lo que ha pasado con los
toros. Ya no vale el cuento de que se caían
porque pesaban muchos kilos, porque también
se caen los erales y utreros igual que
los toros... y en cuanto a la mansedumbre,
hay corridas y novilladas en las que se desechan
por mansos hasta dos y tres
astados.Hemos llegado al límite. Hasta los ex
toreros, como Diego Puerta, dedicado a criar
toros bravos, está seriamente preocupado por
la flojedad creciente de los toros. Hasta
algunos ganaderos mexicanos piensan que
se está alterando el centro cerebral de la
bravura y ello les tiene en jaque.»
Me atrevo a decir que la Junta de Andalucía
debe tomar cartas en el asunto y
delegar en los ganaderos andaluces que
colaboren en esa Institución, bajo la dirección
de la Unión señalada, iniciar cuanto antes el
rescate biológico del toro de lidia, con la
intervención de los más acreditados
científicos de las Facultades de Veterinaria de
España e incluso de Francia, donde el interés
por ese patrimonio genético hispano
invaluable crece cada año entre los aficionados
y muy especialmente entre los
veterinarios galos. Con un fuerte abrazo despedimos
al especialista en lidiar miuras, don
198
José Martínez Ahumada (Limeño).
MAZZANTINI y Eguía (Luis). Matador
de toros. Aunque la mayoría y los mejores de
sus biógrafos coinciden en que nació en
Elgóibar el (10- -10-1856), quiero señalar, para
mayor escrupulosidad, los datos que aparecieron
en una biografía contemporánea del
torero, que dice que nació en Pistoya Toscana
(Italia), y que fue bautizado en el pueblo
guipuzcoano que los otros indican como el
de su naturaleza la fecha antes citada. Se
publicó esto en La Nueva Lidia. Su padre, don
José Mazzantini Vanguci, era de nacionalidad
italiana, y residía en España porque tenía un
cargo en las obras de construcción de los ferrocarriles
vascos; su madre, española y
vasca, doña Bonifacia de Eguía. Disfrutó de
una posición económica medianamente
desahogada.
De 1860 al 1867 vivieron en Bilbao, y
después, motivado por el empleo de su padre,
en Marsella, Livorno, Civitavecchia, Nápoles,
Foligno, Velletti, Frascatti y Roma, lugar este
último donde estuvo nuestro biografiado en
un colegio de los Padres Eescolapios. En
1870 regresó nuevamente a España en el
cortejo de Amadeo de Saboya, de secretario
particular de un personaje de su corte. En
1875 se hizo bachiller en Artes, y poco después
ingresó como actor-telegrafista en los
ferrocarriles del Mediodía; en 1878 era jefe de
estación en Malpartida, y en enero de 1880
pasó a la Compañía de Ciudad Real a Badajoz,
como jefe de estación en Santa Olalla.
Hombre ambicioso e inteligente por
una parte, y por otra acuciado de la necesidad,
ya que tenía que mantener a sus hermanos y
esposa, el empleo que tenía más le parecía
una carga insuficiente para resolver su vida
que un medio de ganarse la subsistencia.
Intentó ser cantante de ópera, y para éllo
consultó las posibilidades de sus méritos
como tal don Antonio Vico. No parece que fue
satisfactoria la respuesta para Mazzantini, y
entonces éste, cumpliendo al pie de la letra
aquella frase atribuida a él, que le dio en los