Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava
Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava
Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
MIURA - 2002<br />
una faena inmensa. Mató de una estocada<br />
hasta la guarnición; le concedieron las orejas,<br />
y cuando fue a recoger la montera tuvo <strong>que</strong><br />
devolvérsela un «espectador neutral.» Los del<br />
grupo de belmontistas se habían marchado<br />
de la plaza enteramente derrotados. Gallito<br />
apreció como uno de los triunfos mayores de<br />
su vida: <strong>que</strong> cuando salió de la plaza<br />
valenciana en hombros de los entusiastas,<br />
vio al grupo de belmontistas -gente de noble<br />
condición- <strong>que</strong> aguardaba en la puerta para<br />
unir sus palmas a las de gloria <strong>que</strong> acompañaban<br />
a José. Pagó éste con una sonrisa y<br />
un saludo cordialísimo el gesto de a<strong>que</strong>llos<br />
aficionados, con los <strong>que</strong> un par de días<br />
después se reunía a comer la clásica paella.<br />
GONZÁLEZ (Dámaso). Matador español<br />
<strong>que</strong> el (28-01-1979), actuó como testigo<br />
en la confirmación de la alternativa del<br />
diestro Christian Montcouquiol (Nimeño II), en<br />
la plaza México, siendo el padrino de la ceremonia<br />
Manolo Martínez y testigo Dámaso<br />
González, con el toro de nombre Pescador,<br />
de la ganadería mexicana de Tequisquiapan,<br />
dejando buen recuerdo en «el coso más<br />
grande del mundo», expresión de una realidad<br />
constructiva <strong>que</strong> tanto gusta decir al amigo<br />
y crítico taurino mexicano Addiel Bolio,<br />
padre... Si para el famoso diestro Domingo<br />
López Ortega, el verdadero toreo consiste en<br />
sacar al toro de su terreno y <strong>que</strong> haga lo <strong>que</strong><br />
quiere el torero, por<strong>que</strong> «torear es mandar y<br />
nunca hacer lo <strong>que</strong> toro quiera», para Dámaso<br />
González, ante un miura «le tienes <strong>que</strong> hacer<br />
lo <strong>que</strong> él te manda: ponerte en el sitio <strong>que</strong> él<br />
te dice, colocarte en la distancia <strong>que</strong> quiere,<br />
acomodarte a su embestida. Si te marcan <strong>que</strong><br />
por un lado no quieren, si te corta una vez en<br />
banderillas, como lo vuelvas a intentar lo fácil<br />
es <strong>que</strong> te coja.»<br />
Pero Dámaso reconoce <strong>que</strong> «los<br />
triunfos más grandes de su vida han sido con<br />
toros de Miura, y además con toros muy<br />
distintos. Puedo nombrar dos, uno en<br />
Pamplona <strong>que</strong> es comparable a cualquiera<br />
bueno, muy completo. Le hubiera cortado el<br />
188<br />
rabo, pero lo pinché un montón de veces. Y<br />
luego, con otro en Lorca (Málaga), ya en la<br />
década de 1990, <strong>que</strong> fue el más fiero <strong>que</strong> he<br />
visto en toda mi vida. Con ese tipo de toros<br />
no te puedes quitar del sitio, si te quita te<br />
come, hay <strong>que</strong> rematar y dejar la muleta para<br />
<strong>que</strong> él la coja, por<strong>que</strong> si te mueves estás<br />
perdido.» Y es <strong>que</strong> la capacidad de<br />
dicernimiento, para analizar con detalle lo <strong>que</strong><br />
ocurre en su entorno de algunos miuras, es<br />
verdaderamente asombrosa.<br />
Llegado a este punto recuerdo la<br />
ignorancia de nuestro sabio doctor Gregorio<br />
Marañón cuando dijo, poco más o menos, <strong>que</strong><br />
los toros de lidia eran, aun<strong>que</strong> «siempre<br />
físicamente hermosos, cerebralmente unos<br />
estúpidos.» ¡Que lejos se <strong>que</strong>dó en el<br />
conocimiento de la ri<strong>que</strong>za sicológica de tan<br />
mitológico e inteligente animal!<br />
Este mismo matador reconoce <strong>que</strong><br />
«los <strong>que</strong> se consideran figuras pueden y<br />
deben matar una corrida de miuras de vez<br />
en cuando, por<strong>que</strong> si la matan seguido<br />
pueden llegar a aborrecer el toreo, por<strong>que</strong> es<br />
durísimo. Yo a veces decía <strong>que</strong> no le <strong>que</strong>ría<br />
cortar a uno un rabo por<strong>que</strong> lo único <strong>que</strong> me<br />
daría es <strong>que</strong> me anunciaran con otra de Miura,<br />
y si has de durar cinco años, dura dos, por<strong>que</strong><br />
se <strong>que</strong>ma por dentro. Las corridas de<br />
Miura son como al <strong>que</strong> le quieres dar en un<br />
día la comida de veinte.»<br />
En cuanto a las reacciones extrañas<br />
de los miureños, Dámaso le relató a la notable<br />
reportera taurina Ana Fernández Graciani:<br />
«Una vez, en un doblón, a un toro de Miura<br />
se le enganchó en la cola una banderilla <strong>que</strong><br />
había en el suelo. Cuando salió del muletazo<br />
se notó <strong>que</strong> llevaba algo en el rabo, se giró y<br />
se la quitó con la boca, de un mordisco. Ese<br />
tipo de cosas no las haría un toro de ningún<br />
otro encaste.»<br />
GONZÁLEZ Madrid (Rafael),<br />
Machaquito. Matador de toros, nacido en<br />
Córdoba el 2 de enero de 1880. Desde niño<br />
comenzó a trabajar en el Matadero de<br />
Córdoba y a sentirse irrresistiblemente atraído