Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava

MIURA - 2002
estas corridas, que tuvieron carácter de verdadera
competencia y que dieron la medida
de cuál hubiera sido el final de ella de seguirse
con rigor. Porque los encuentros habituales
de los dos toreros en las plazas, con otro entre
ellos que servía de amortiguador, y
tácitamente conformes en aprovechar las
ocasiones, sin forzarlas, no podían revestir el
carácter apasionado y virulento que estas
cuatro corridas, verdaderamente memorables,
tuvieron. Recuerdo que era tanta la pasión
-sigue señalando Cossío- en el público
que las broncas y estacazos entre los espectadores
se repetían cada vez que uno de los
dos extraordinarios toreros verificaba una
suerte.»
En 1915 gustó Joselito de torear
corridas solo, de seis toros. Así, en Málaga,
el 3 de junio, con reses de Medina Garvey. En
Andújar, el 4 de julio con los del Saltillos, y
excelente éxito. En San Sebastián fueron los
astados de Santa Coloma, el día 22, y en
Almagro, el 24 del mismo mes,de Murube.
En todas estas corridas mostró su arte y facilidad;
pero el triunfo máximo de las de esta
especie correspondió a la celebrada en Sevilla
el día (30-09-1915), durante la Feria de San
Miguel. Sus faenas entusiasmaron al público
hasta el extremo de inaugurarse en la plaza
de la Maestranza la concesión de orejas para
galardonar la faena que José llevó a cabo con
el quinto toro, Cantinela, de los seis de Santa
Coloma que despachó en aquella tarde
triunfal.
Aún mató seis toros de Miura el (17-
10-1915) en Valencia. Así remató su campaña
de ese año, una de las más extraordinarias
que haya llevado a cabo diestro alguno,
en la que toreó 102 corridas, y estoqueó 247
toros. El invierno de 1915 a 1916 hizo que se
suspendiera su habitual entrenamiento en el
campo un recrudecimiento de las fiebres de
tipo gástrico que ya le habían atacado en 1913.
Llegó a temer el retraso del comienzo de su
temporada. Por fortuna, mejoró y fue a reponerse
a Vejer de la Frontera (Cádiz), en las
fincas del marqués de Tamarón.
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La temporada de 1916 tuvo análogas
características que la anterior. También prodigó
las corridas en que fue el único matador:
Vitoria, Salamanca, Bilbao, Zaragoza... En
Algeciras, estando para torear Miuras, se sintió
enfermo. Toreó aquella corrida y tuvo a
continuación que guardar cama, perdiendo
por ello algunas fechas. Su mayor triunfo de
esta temporada lo logró en Madrid, donde el
día 8 de octubre, con ganado de Gamero
Cívico, cortó las orejas de sus dos toros,
dando una sensación de maestría, seguridad
y perfección inigualables.
La temporada de 1917 la comienza toreando
un novillo en un festival que organizó
a beneficio de su cuñado, el gran banderillero
Manuel Blanco (Blanquito) el 11 de febrero.
Sus actuaciones durante toda ella fueron las
de un gran maestro, plenamente seguro de
su arte y de su papel central y dirigente de
todo el mundo taurino. Ganaderos, diestros,
empresas, cuantos elementos participan en
la Fiesta, tienen en cuenta sus opiniones o
sus consejos, y puede afirmarse que rara es
la corrida que se juega en España en cuya
organización Joselito no haya tenido parte.
Este dificilísimo papel lo desempeñó
con la misma facilidad y acierto con que
toreaba en la plaza. Fechas memorables de
la temporada de 1917 fueron las de las
corridas que en marzo se organizaron en
Barcelona, especialmente la del día 19, en
que estoqueó del Saltillo, logrando realizar en
el quinto toro la más grande faena que se le
había visto en aquella plaza, y que puede
considerarse, sin duda, como una de las
cumbres de su arte.
A beneficio de la Asociación de Periodistas
de Sevilla toreó en la plaza de La
Maestranza, no habiéndolo hecho en la feria
por diferencias con la empresa, seis toros de
Murube, cortando las orejas de cuatro. Cerró
la temporada en Málaga matando él solo seis
del duque de Veragua. Había toreado 103
corridas de toros. Su actuación estuvo al nivel
de todas las anteriores temporadas. Depuraba
cada vez más el estilo de torear, y ya este