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Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava

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MIURA - 2002<br />

Sombra, copiamos: «Pero aún hubo de luchar<br />

durante algún tiempo antes de vencer los<br />

obstáculos <strong>que</strong> a su adelantamiento se<br />

oponían, con tenacidad casi invencible por<br />

entonces para él, pues a la sazón había de<br />

competir, además de con Luis Mazantini, <strong>que</strong><br />

todavía conservaba restos muy apreciables<br />

de su prestigio como matador de toros, con<br />

Guerrita, en el apogeo de sus glorias taurinas;<br />

razones por las cuales Antonio Fuentes no<br />

logró destacar entre sus compañeros de<br />

profesión clasificados en su categoría, si bien<br />

podemos asegurar <strong>que</strong> supo mantener<br />

íntegra su excelente reputación de torero<br />

artístico y elegante, ya <strong>que</strong> la desigualdad en<br />

el manejo del esto<strong>que</strong> no permitiera <strong>que</strong> los<br />

aficionados inteligentes le otorgaran<br />

beligerancia, colocándole al nivel de los<br />

buenos matadores sin reservas ni<br />

discusiones.<br />

Por lo demás, el toreo serio, a la vez<br />

<strong>que</strong> adornado, de Antonio; su elegancia<br />

inimitable, hasta el punto de sernos lícito<br />

afirmar <strong>que</strong>, después de gran Rafael Molina<br />

(Lagartijo), ningún diestro de los <strong>que</strong> le<br />

sucedieron ha realizado el ideal estético en<br />

la medida <strong>que</strong> él lo realizaba; su artística<br />

manera de colocar banderillas, extremando<br />

la nota de visualidad en las preparaciones,<br />

dando con ello motivo a <strong>que</strong> se considere<br />

estilo propio y exclusivamente suyo,<br />

contribuyeron a granjearle simpatías y<br />

adeptos, <strong>que</strong> poco a poco formáronle<br />

atmósfera, a la vez <strong>que</strong> le favorecían en el<br />

progresivo desarrollo de sus naturales y<br />

preciadas aptitudes para la lidia de reses<br />

bravas.»<br />

Algunas tardes desarfortundas en la<br />

plaza madrileña, la temporada de 1894, fueron<br />

causa de <strong>que</strong> no figurara en el abono de las<br />

de 1895 y 96, y de <strong>que</strong> su nombre perdiera,<br />

en parte, el buen crédito <strong>que</strong> había adquirido.<br />

Toreó mucho por provincias, y su cartel volvió<br />

a ir en aumento. El (14-04-1895) dio otra<br />

prueba de serenidad en la plaza de Barcelona,<br />

donde un toro de Ripamilán saltó al tendido y<br />

sembró el pánico entre los espectadores y<br />

160<br />

toreros; Fuentes dominó la situación, el toro<br />

fue muerto por un cabo de la Guardia Civil y<br />

otros dos individuos y la corrida continuó,<br />

dirigida y ordenada por el valiente diestro.<br />

En 1897 volvió a ser contratado por la<br />

empresa de la plaza de Madrid, y desde ese<br />

año, hasta 1908, en <strong>que</strong> se retiró transitoriamente,<br />

figuró en el abono madrileño. El<br />

(29-06-1897) se presentó en la citada plaza<br />

como único espada para esto<strong>que</strong>ar seis toros<br />

de don Vicente Biencinto, y sólo pudo<br />

despachar tres, por<strong>que</strong> el lidiado en tecer<br />

lugar le alcanzó y le produjo una contusión de<br />

importancia, impidiéndole continuar la corrida.<br />

De la muerte de los otros tres toros<br />

dio cuenta el sobresaliente Corcito. Vinieron<br />

después tardes triunfales y tarde de derrota<br />

para el torero sevillano; su entusiasmo, <strong>que</strong><br />

nunca había sido grande, decaía a veces, se<br />

manifestaba apático y la afición se sentía defraudada.<br />

Sin pasar la raya de lo mediocre en<br />

general, toreó varias temporadas, y no logró<br />

romper el hielo <strong>que</strong> con su fría actitud había<br />

cuajado en los públicos.<br />

Retirado Guerrita, el torero <strong>que</strong><br />

eclipsaba a todos, Fuentes apareció con<br />

nuevos brillos. De no haberse retirado el<br />

diestro cordobés, el sevillano hubiera sido<br />

siempre, seguramente, un apreciable espada,<br />

pero nada más. La afición hubo de perdonarle<br />

entonces sus marcados defectos y aplaudirle<br />

como el mejor, aun<strong>que</strong> algunas tardes le<br />

ganaran la partida sus tardíos competidores<br />

Bombita y Machaquito.<br />

La temporada de 1899 se vino a<br />

México, y el 17 de diciembre inauguró la plaza<br />

construida entonces en la capital azteca: «En<br />

lo <strong>que</strong> ahora son las avenidas Cuauhtémoc,<br />

Álvaro Obregón y la calle de Guanajuato, frente<br />

a lo <strong>que</strong> fue el cine México. Fue inaugurada la<br />

tarde del citado día, la antigua plaza México,<br />

de madera y con capacidad para 10.000<br />

espectadores, por los espadas Enri<strong>que</strong><br />

Vargas (Minuto) y Antonio Fuentes, quien así<br />

hizo se presentación en ruedos nacionales.<br />

Se lidiaron tres toros españoles de José<br />

Manuel de la Cámara y tres de México, de la

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