Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava
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MIURA - 2002<br />
dejó al descubierto cierto grado de debilidad,<br />
aun<strong>que</strong> su arte reaparecía más depurado,<br />
más solemne y reposado <strong>que</strong> nunca. Esa<br />
temporada el entusiasmo fue extraordinario,<br />
y el recelo del público tan sólo duraba lo <strong>que</strong><br />
Belmonte tardaba en dar los dos primeros<br />
lances de capa.<br />
1926: En 1926, Juan Belmonte toreó un total<br />
de 45 corridas, y la tónica de sus actuaciones<br />
igualó y aún superó las del año anterior. Como<br />
esto-<strong>que</strong>ador llegó a una regularidad<br />
admirable dentro de un estilo depurado,<br />
aun<strong>que</strong> sin buscar efec-tivismos.<br />
1927: En 1927, Belmonte llegó a torear 42 corridas,<br />
con idénticos éxitos a las del año anterior.<br />
La Prensa ya destacaba <strong>que</strong> como <strong>que</strong><br />
era otro Belmonte, <strong>que</strong> tenía una personalidad<br />
de artista más refinado y puro..., en definitiva,<br />
<strong>que</strong> hacía de la lidia un acto litúrgico espiritual.<br />
1928: En la temporada de 1928, Juan<br />
Belmonte toreó un total de 32 corridas, siendo<br />
sus actuaciones muy celebradas.<br />
1929-1934: Fueron las temporadas donde<br />
aparecieron claros síntomas de decadencia,<br />
en las <strong>que</strong> no logró despertar mayor interés...<br />
como si los públicos se hubiesen desilucionado<br />
en su fuero bárbaro interno, de <strong>que</strong> a<br />
Juan Belmonte, después de muchos años al<br />
borde mismo de la tragedia, no le hubiese<br />
pasado nada. Pero, indudablmente, estaba ya<br />
falto de facultades.<br />
1935: Esta temporada de 1935, Juan<br />
Belmonte se sintió anímicamente capaz de<br />
volver a la pelea con entusiasmo renovado.<br />
Sin embargo, la falta de facultades señaladas,<br />
conjugadas con su pundonor de siempre, dio<br />
lugar a numerosas cogidas, en las <strong>que</strong>,<br />
velando siempre sobre él su buena fortuna,<br />
no sufrió cornada de importancia.<br />
El (22-09-1935) se presentó Juan<br />
Belmonte en la plaza de Madrid. Corresponden<br />
las faenas <strong>que</strong> realizó en esta corrida,<br />
142<br />
verdadero canto de cisne por su depuradísimo<br />
arte.<br />
1936: Juan Belmonte no llegó a torear esta<br />
temporada, anterior a los sucesos políticos<br />
<strong>que</strong> trastornaron la vida social y económica<br />
de España, al presentarse la Guerra Civil. Y<br />
aquí doy por terminada, sin llegar a su<br />
trágica muerte, la Cronología de la vida de<br />
Juan Belmonte, no sin recordar la Oda a<br />
Belmonte, <strong>que</strong> le dedicó Gerardo Diego.<br />
CAMPUZANO (José Antonio).<br />
Matador de toros español, nacido en Écija<br />
(Sevilla) el (30-01-1954). Tomó la alternativa<br />
en Sevilla el (29-04-1974), de manos de Luis<br />
Miguel Dominguín y Francisco Rivera<br />
(Paquirri) de testigo. La confirmó el 27 de junio<br />
del citado año. Esto<strong>que</strong>ó muchas corridas<br />
de Miura en la Real Maestranza. Para él,<br />
«el toro de Miura tiene una personalidad tremenda.<br />
Jamás se le puede dudar.» Cuando<br />
toreó su primera corrida de Miura, en el año<br />
1976, en el coso de la ciudad andaluza de<br />
Huelva, no hizo más <strong>que</strong> preguntar a sus<br />
alternantes cómo hacerle para enfrentarse a<br />
ellos. Cuenta <strong>que</strong> tuvo la suerte de <strong>que</strong> llegara<br />
a su habitación del hotel su compañero Pepe<br />
Luis Váz<strong>que</strong>z, quien le dijo: «No te voy a decir<br />
<strong>que</strong> esto es como lo demás, por<strong>que</strong> no lo es.<br />
El único consejo <strong>que</strong> puedo darte es <strong>que</strong> te<br />
tienes <strong>que</strong> poner las taleguillas dispuesto a<br />
estar bien.» Después de la corrida, José Antonio,<br />
reflexionando sobre el sabio consejo del<br />
maestro, dijo: «Así lo hice y fue de las tardes<br />
grandes de mi vida con toros de Miura.»<br />
«Con ese volumen grande -refería<br />
más tarde con gracia natural Campuzano-,<br />
cuando el toro de Miura pasa por el lado tuyo<br />
resulta asfixiante. Le estiras el brazo al<br />
máximo, y todavía <strong>que</strong>da medio toro por<br />
pasar.» Para él, dejando a un lado la estructura<br />
corporal con la <strong>que</strong> hay <strong>que</strong> torear a un<br />
miureño para acoplarse a su singular embestida,<br />
es decir, para vencerlos técnicamente,<br />
«hay tres ganaderías en España <strong>que</strong> tienen<br />
una forma muy concreta de colocarte y de