Algunos Diestros que Lidiaron Miuras - Fiestabrava
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MIURA - 2002<br />
ha demostrado por su salud, tendrá el honor<br />
de presentarse en el redondel antes de<br />
principiar la corrida, para dar las debidas<br />
gracias con toda la efusión de su corazón<br />
agradecido. Y en efecto -dice Peña y Goñi-,<br />
dio vuelta y media a la plaza en carretela<br />
descubierta y acompañado de sus<br />
banderilleros, entre los cuales el Cuco lloraba<br />
como una criatura. El público hizo al Tato<br />
una tristísima ovación, y el infeliz, con los ojos<br />
arrasados en llanto, dio las gracias y salió para<br />
siempre del redondel.<br />
Aun alentó Tato de volver a los ruedos.<br />
Un ortopédico le hizo una pierna artificial<br />
ingeniosamente articulada, con la <strong>que</strong> se forjó<br />
la ilusión de poder volver a las faenas de la<br />
lidia. Probó fortuna la tarde del día (14-08-<br />
1871), en Badajoz, intentando dar un lance al<br />
cuarto toro. Tuvo <strong>que</strong> desistir de su empeño,<br />
sentándose llorando en el estribo de la barrera.<br />
Vestido de torero quiso volver a hacer la<br />
prueba el 4 de septiembre en Valencia; pero<br />
el público no le consintió intentarlo. El rey Don<br />
Amadeo de Saboya, <strong>que</strong> presidía, llamó a su<br />
palco al diestro, atendiéndole y consolándole<br />
con suma benevolencia.<br />
Aún asistió con traje de luces en Sevilla<br />
el (24-09-1871). El público le hizo de-sistir de<br />
su propósito de torear. Poco después fue<br />
nombrado repartidor de carne del Matadero<br />
de Sevilla, y en tal puesto subsistió hasta su<br />
muerte, acaecida el (07-02-1895). El declinar<br />
de su vida debió ser melancólico; pero la fortuna<br />
reunida con los toros y aumentada con<br />
su buena administración, debió endulzar sus<br />
nostalgias.<br />
Fue el Tato un matador y torero en una<br />
época de transición, y une, con su contraputo<br />
del Gordillo, los tiempos de Cúchares y<br />
Redondo, con los de Lagartijo y Frascuelo.<br />
Aun<strong>que</strong> comenzó a hacerse notar por sus<br />
galleos y recortes dentro de la manera de su<br />
suegro Cúchares, pronto se sobrepuso a<br />
estas suertes su estilo de matar a volapié,<br />
sobre todo dando tablas.<br />
«¿Quien lo haya visto -dice un<br />
escritor-, puede olvidar a<strong>que</strong>lla graciosa<br />
224<br />
patadita del Tato a arrancarse al volapié?<br />
Consistía en alzar la pierna derecha, como si<br />
jugase a la pata coja, y adelantar con ella el<br />
paso necesario para herir, y de éste modo,<br />
ni perdía terreno, yéndose atrás, ni perjudicaba<br />
la buena ejecución de la suerte.» Dicha<br />
especialidad constituye para la posteridad su<br />
personalidad verdadera, habiendo llegado su<br />
destreza de matador a convertirse en proverbial.<br />
A través de este corto biográfico de don<br />
José María de Cossío hemos dejado<br />
constancia de opiniones de revisteros de<br />
aquél tiempo <strong>que</strong> enjuiciaron al torero. Se<br />
deduce <strong>que</strong> con la muleta toreaba encorvado<br />
y escaso de dominio, lo <strong>que</strong> confirmó el du<strong>que</strong><br />
de Veragua y debió ser mediano director<br />
de lidia. Por estas limitaciones de sus cualidades<br />
técnicas estaban compensadas con<br />
exceso, para la estimación del público, con<br />
su pundonor torero, su valor sin trampa ni<br />
refugios y por una aureola de majeza, elegancia<br />
y bizarría taurinas, <strong>que</strong> conse-guía tantos<br />
adeptos en el trato particular con el torero<br />
como con sus arrestos en la plaza. Su popularidad<br />
llegó a ser enorme. Hallándose herido<br />
en Madrid, coincidió estar enfermo en otro<br />
piso de la misma casa el glorioso marino<br />
Méndez Núñez.<br />
Una constante romería de gente de<br />
toda condición llegaba a la calle, pero no era<br />
para enterarse de la salud del héroe del<br />
Callao, sino por seguir el curso de la curación<br />
del diestro. Visto con perspectiva histórica no<br />
puede decirse <strong>que</strong> fue una primera figura del<br />
toreo, pero ocupó dignamen-te el puesto de<br />
ellas en momentos de crisis de las Fiesta e<br />
intensificó el brillo de su fama con las dobles<br />
luces del valor y de la desgracia.<br />
<strong>Algunos</strong> toros lidiados por «Tato»:<br />
*Calzadito: Toro retinto, de don Manuel<br />
Bañuelos, lidiado en Madrid el (05-09-1859);<br />
tomó 23 varas, siendo esto<strong>que</strong>ado a volapié<br />
por el Tato.