Qué Hacer?”, de Lenin
Qué Hacer?”, de Lenin
Qué Hacer?”, de Lenin
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Vladimir Ilich <strong>Lenin</strong><br />
esta posibilidad que preparar organizadamente el combate. Y<br />
si planteamos el problema en el terreno concreto <strong>de</strong> las condiciones<br />
actuales <strong>de</strong> Rusia, habremos <strong>de</strong> llegar a esta conclusión<br />
positiva: una fuerte organización revolucionaria es sin duda<br />
necesaria para dar precisamente estabilidad al movimiento y<br />
preservarlo <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> los ataques irreflexivos.<br />
Justamente ahora, cuando carecemos <strong>de</strong> semejante organización<br />
y cuando el movimiento revolucionario crece<br />
espontánea y rápidamente, se observan ya dos extremos<br />
opuestos, que, como es lógico, “se tocan<strong>”</strong>, o un “economismo<strong>”</strong><br />
sin el menor fundamento, acompañado <strong>de</strong> prédicas <strong>de</strong><br />
mo<strong>de</strong>ración, o un “terrorismo excitante<strong>”</strong>, con tan poco fundamento,<br />
que tien<strong>de</strong> “a producir artificiosamente, en el movimiento<br />
que se <strong>de</strong>sarrolla y se consolida, pero que todavía<br />
está más cerca <strong>de</strong> su principio que <strong>de</strong> su fin, síntomas <strong>de</strong> su<br />
fin<strong>”</strong>. 199 Y el ejemplo <strong>de</strong> Rabóchei Dielo <strong>de</strong>muestra que existen<br />
ya social<strong>de</strong>mócratas que capitulan ante ambos extremos. Y<br />
no es <strong>de</strong> extrañar, porque, amén <strong>de</strong> otras razones, la “lucha<br />
económica contra los patronos y el gobierno<strong>”</strong> jamás satisfará<br />
a un revolucionario, y extremos opuestos siempre surgirán<br />
aquí o allá. Sólo una organización combativa centralizada que<br />
aplique firmemente la política social<strong>de</strong>mócrata y satisfaga,<br />
por <strong>de</strong>cirlo así, todos los instintos y aspiraciones revolucionarios<br />
pue<strong>de</strong> preservar <strong>de</strong> un ataque irreflexivo al movimiento<br />
y preparar un ataque con perspectivas <strong>de</strong> éxito.<br />
Se nos objetará también que el punto <strong>de</strong> vista expuesto<br />
sobre la organización contradice el “principio <strong>de</strong>mocrático<strong>”</strong>.<br />
La acusación anterior tiene un origen ruso tan específico<br />
196<br />
?<br />
QUE HACER?<br />
como específico carácter extranjero tiene esta otra. Sólo<br />
una organización con se<strong>de</strong> en el extranjero (la Unión <strong>de</strong><br />
Social<strong>de</strong>mócratas Rusos) ha podido dar a su redacción,<br />
entre otras instrucciones, la siguiente:<br />
Principio <strong>de</strong> organización. Para favorecer el <strong>de</strong>sarrollo<br />
y la unificación <strong>de</strong> la social<strong>de</strong>mocracia<br />
es preciso subrayar, <strong>de</strong>sarrollar, luchar por un<br />
amplio principio <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> su organización<br />
<strong>de</strong> partido, cosa que han hecho especialmente<br />
imprescindible las ten<strong>de</strong>ncias anti<strong>de</strong>mocráticas<br />
aparecidas en las filas <strong>de</strong> nuestro partido. 200<br />
En el capítulo siguiente, veremos cómo lucha precisamente<br />
Rabóchei Dielo contra las “ten<strong>de</strong>ncias anti<strong>de</strong>mocráticas<strong>”</strong><br />
<strong>de</strong> Iskra. Veamos ahora más <strong>de</strong> cerca el “principio<strong>”</strong><br />
que proponen los “economistas<strong>”</strong>. Es probable que todo el<br />
mundo esté <strong>de</strong> acuerdo en que el “amplio principio <strong>de</strong>mocrático<strong>”</strong><br />
presupone las dos condiciones imprescindibles<br />
que siguen: primero, publicidad completa, y, segundo,<br />
carácter electivo <strong>de</strong> todos los cargos.<br />
Sin publicidad, más aún, sin una publicidad que no<br />
que<strong>de</strong> reducida a los miembros <strong>de</strong> la organización, sería<br />
ridículo hablar <strong>de</strong> espíritu <strong>de</strong>mocrático. Llamaremos <strong>de</strong>mocrática<br />
a la organización <strong>de</strong>l partido socialista alemán ya<br />
que en él todo es público, incluso las sesiones <strong>de</strong> sus congresos;<br />
pero nadie llamará <strong>de</strong>mocrática a una organización<br />
que se oculte <strong>de</strong> todos los que no sean miembros suyos con<br />
el manto <strong>de</strong>l secreto. Cabe preguntar: ¿qué sentido tiene<br />
197