Qué Hacer?”, de Lenin
Qué Hacer?”, de Lenin
Qué Hacer?”, de Lenin
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Vladimir Ilich <strong>Lenin</strong><br />
<strong>de</strong> acuerdo con las reglas <strong>de</strong> la más rigurosa clan<strong>de</strong>stinidad,<br />
podrá realizar perfectamente, con el más amplio concurso<br />
<strong>de</strong> las masas y sin reglamentación alguna, todas las funciones<br />
que competen a una organización sindical, y realizarlas,<br />
a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> la manera <strong>de</strong>seable para la social<strong>de</strong>mocracia.<br />
Sólo así se podrá consolidar y <strong>de</strong>sarrollar, a pesar <strong>de</strong> todos<br />
los gendarmes, el movimiento sindical social<strong>de</strong>mócrata.<br />
Se me objetará que una organización tan lose, sin ninguna<br />
reglamentación, sin ningún afiliado conocido y registrado,<br />
no pue<strong>de</strong> ser calificada <strong>de</strong> organización. Es posible.<br />
Para mí la <strong>de</strong>nominación no tiene importancia. Pero esta<br />
“organización sin afiliados<strong>”</strong> hará todo lo necesario y asegurará<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento un contacto sólido entre<br />
nuestras futuras tra<strong>de</strong>uniones y el socialismo. Y quienes<br />
<strong>de</strong>seen bajo el absolutismo una amplia organización <strong>de</strong><br />
obreros, con elecciones, informes, sufragio universal, etc.,<br />
son unos utopistas incurables.<br />
La moraleja es simple: si comenzamos por crear firmemente<br />
una fuerte organización <strong>de</strong> revolucionarios,<br />
podremos asegurar la estabilidad <strong>de</strong>l movimiento en su<br />
conjunto y alcanzar, al mismo tiempo, los objetivos social<strong>de</strong>mócratas<br />
y los objetivos netamente tra<strong>de</strong>unionistas.<br />
Pero si comenzamos a constituir una amplia organización<br />
obrera con el pretexto <strong>de</strong> que es la más “accesible<strong>”</strong> a la masa<br />
(aunque, en realidad, será más accesible a los gendarmes y<br />
pondrá a los revolucionarios más al alcance <strong>de</strong> la policía),<br />
no conseguiremos ninguno <strong>de</strong> estos objetivos, no nos<br />
<strong>de</strong>sembarazaremos <strong>de</strong> nuestros métodos primitivos y, con<br />
172<br />
?<br />
QUE HACER?<br />
nuestro fraccionamiento y nuestros fracasos continuos,<br />
no logramos más que hacer más accesibles a la masa las<br />
tra<strong>de</strong>uniones <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> las <strong>de</strong> Zubátov u Ozerov.<br />
¿En qué <strong>de</strong>ben consistir, en suma, las funciones <strong>de</strong> esta<br />
organización <strong>de</strong> revolucionarios? Vamos a <strong>de</strong>cirlo con todo<br />
<strong>de</strong>talle. Pero examinemos antes otro razonamiento muy<br />
típico <strong>de</strong> nuestro terrorista, el cual (¡triste <strong>de</strong>stino!) vuelve<br />
a marchar al lado <strong>de</strong>l “economista<strong>”</strong>. La revista para obreros<br />
Svoboda (Núm. 1) contiene un artículo titulado “La organización<strong>”</strong>,<br />
cuyo autor procura <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a sus amigos los<br />
“economistas<strong>”</strong> obreros <strong>de</strong> Ivánovo-Voznesensk.<br />
Mala cosa es —dice— una muchedumbre silenciosa,<br />
inconsciente; mala cosa es un movimiento que<br />
no viene <strong>de</strong> la base. Vean lo que suce<strong>de</strong>: cuando los<br />
estudiantes <strong>de</strong> una ciudad universitaria retornan<br />
a sus hogares durante unas fiestas en el verano, el<br />
movimiento obrero se paraliza. ¿Pue<strong>de</strong> ser una<br />
verda<strong>de</strong>ra fuerza un movimiento obrero así, estimulado<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera? En modo alguno… todavía no ha<br />
aprendido a andar solo y lo llevan con anda<strong>de</strong>ras. Y<br />
así en todo: los estudiantes se van y el movimiento<br />
cesa; se encarcela a los elementos más capaces, a<br />
la crema, y la leche se agria; se <strong>de</strong>tiene al “comité<strong>”</strong><br />
y, hasta que se forma otro nuevo, vuelve la calma.<br />
A<strong>de</strong>más, no se sabe qué otro se formará, quizá no se<br />
parezca en nada al antiguo; aquél <strong>de</strong>cía una cosa, éste<br />
dirá lo contrario. El nexo entre el ayer y el mañana<br />
está roto, la experiencia <strong>de</strong>l pasado no alecciona al<br />
porvenir. Y todo porque el movimiento no tiene<br />
173