06.05.2013 Views

Qué Hacer?”, de Lenin

Qué Hacer?”, de Lenin

Qué Hacer?”, de Lenin

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Vladimir Ilich <strong>Lenin</strong><br />

sin embargo, confuso y perplejo, pues se “prosterna<strong>”</strong> ante el<br />

movimiento <strong>de</strong> masas, es <strong>de</strong>cir, lo consi<strong>de</strong>ra algo que nos<br />

exime <strong>de</strong> nuestra actividad revolucionaria, y no algo que<br />

<strong>de</strong>be alentar e impulsar nuestra actividad revolucionaria.<br />

Una huelga secreta es imposible para quienes participen en<br />

ella o tengan relación inmediata con ella. Pero para las masas<br />

<strong>de</strong> obreros rusos, esa huelga pue<strong>de</strong> ser (y lo es en la mayoría<br />

<strong>de</strong> los casos) “secreta<strong>”</strong>, porque el gobierno se preocupará <strong>de</strong><br />

cortar toda relación con los huelguistas, se preocupará <strong>de</strong><br />

hacer imposible toda difusión <strong>de</strong> noticias sobre la huelga.<br />

Y aquí es necesaria la “lucha contra la policía política<strong>”</strong>,<br />

una lucha especial, una lucha que jamás podrá sostener<br />

activamente una masa tan amplia como la que participa<br />

en las huelgas. Esta lucha <strong>de</strong>ben organizarla, “según todas<br />

las reglas <strong>de</strong>l arte<strong>”</strong>, personas cuya profesión sea la actividad<br />

revolucionaria. La organización <strong>de</strong> esta lucha no se ha<br />

hecho menos necesaria porque las masas se incorporen<br />

espontáneamente al movimiento.<br />

Al contrario: la organización se hace, por eso, más necesaria,<br />

pues nosotros, los socialistas, faltaríamos a nuestras<br />

obligaciones directas ante las masas si no supiéramos impedir<br />

que la policía haga secreta (y si a veces no preparásemos<br />

nosotros mismos en secreto) cualquier huelga o manifestación.<br />

Y sabremos hacerlo precisamente porque las masas<br />

que <strong>de</strong>spiertan espontáneamente <strong>de</strong>stacarán también <strong>de</strong> su<br />

seno a más y más “revolucionarios profesionales<strong>”</strong> (siempre<br />

que no se nos ocurra invitar a los obreros, <strong>de</strong> diferentes<br />

maneras, al inmovilismo).<br />

160<br />

?<br />

QUE HACER?<br />

3. La organización <strong>de</strong> los obreros<br />

y la organización <strong>de</strong> los revolucionarios<br />

Si el concepto <strong>de</strong> “lucha económica contra los patronos<br />

y el gobierno<strong>”</strong> correspon<strong>de</strong> para un social<strong>de</strong>mócrata al <strong>de</strong><br />

lucha política, es natural esperar que el concepto <strong>de</strong> “organización<br />

<strong>de</strong> revolucionarios<strong>”</strong> corresponda más o menos<br />

al <strong>de</strong> “organización <strong>de</strong> obreros<strong>”</strong>. Y así ocurre, en efecto; <strong>de</strong><br />

suerte que, al hablar <strong>de</strong> organización, resulta que hablamos<br />

literalmente en lenguas diferentes. Por ejemplo, recuerdo<br />

como si hubiera ocurrido hoy la conversación que sostuve<br />

en cierta ocasión con un “economista<strong>”</strong> bastante consecuente<br />

al que antes no conocía. 179<br />

La conversación giraba en torno al folleto ¿Quién hará<br />

la revolución política? Pronto convinimos en que el <strong>de</strong>fecto<br />

principal <strong>de</strong> este folleto consistía en dar <strong>de</strong> lado el problema<br />

<strong>de</strong> la organización. Nos figurábamos estar ya <strong>de</strong> acuerdo,<br />

pero…, al seguir la conversación, resultó que hablábamos<br />

<strong>de</strong> cosas distintas. Mi interlocutor acusaba al autor <strong>de</strong> no<br />

tener en cuenta las cajas <strong>de</strong> resistencia, las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

socorros mutuos, etc.; yo, en cambio, pensaba en la organización<br />

<strong>de</strong> revolucionarios indispensable para “hacer<strong>”</strong> la<br />

revolución política. ¡Y en cuanto se reveló esta discrepancia,<br />

no recuerdo haber coincidido jamás con este “economista<strong>”</strong><br />

sobre ninguna cuestión <strong>de</strong> principio!<br />

¿En qué consistía, pues, el origen <strong>de</strong> nuestras discrepancias?<br />

Precisamente en que los “economistas<strong>”</strong> se apartan a<br />

cada paso <strong>de</strong> las concepciones social<strong>de</strong>mócratas para caer<br />

en el tra<strong>de</strong>unionismo, tanto en las tareas <strong>de</strong> organización<br />

161

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!