Trabajo Infantil Domestico - DNI Costa Rica

88
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN PANAMÁ
Las ex trabajadoras domésticas plantean que hay que estudiar y esforzarse mucho para
poder salir del trabajo doméstico y conseguir un mejor empleo o tener una micro
empresa.
Los resultados estadísticos, correspondientes a los datos generales de las extrabajadoras
domésticas, reflejan que todas las entrevistadas corresponden al sexo femenino, el 80%
de ellas tiene de uno a cuatro hijos y ninguna está casada legalmente. Sus edades
oscilan en entre los 19 y 41 años de edad. Se iniciaron como trabajadoras infantiles
domésticas a una edad promedio de 15 años.
“Las empleadas domésticas, mujeres como nosotras tenemos que
pelear de mujer a mujer con la patrona porque esas son gentes que
van a imponerse porque ellas mandan y tienen dinero. Ahora
imagínese una niña campesinita que viene del interior. No es tanto
lo que le pagan, sino el trato, hay que aguantar que el hijo del
patrón venga a agarrarla y hasta que el mismo patrón viene a
jugar con uno. Una Madre maestra, ex trabajadora doméstica”.
Todas señalaron que nunca estuvieron conforme con tener que trabajar siendo tan
pequeñas y mucho menos con el pago ni el trato que recibían de sus patronas, pero su
situación tan necesitaba las obligaba trabajar sin garantías ni seguridad social.
Las extrabajadoras domésticas declararon que ninguna asistía a la escuela cuando
estaba laborando como trabajadora infantil doméstica, lo que nos indica que por lo
menos durante los últimos 10 años se ha estado pretendiendo ignorar una injusticia y
la comisión de un delito constitucional que ha sido permitido por todos, esto es la
violación del derecho a estudiar de las TID.
Ellas manifestaron que varias veces tuvieron que suspender sus estudios por falta de
recursos económicos, y las que pudieron estudiar manifestaron que el ser TID si las
afectó ya que les fue muy difícil aprobar las materias y solo alcanzaron un rendimiento
regular.
“Nuestros padres fueron irresponsables, porque se desentendieron
de nosotras, y uno no puede estar trayendo hijos al mundo para
después dejarlos solos”.
El 60% de la ex trabajadoras domésticas expresó que sus padres no estaban pendientes
de ellas y que no mantenían una relación de comunicación frecuente con ellos ya que
solo visitaban a sus padres en vacaciones, Sin embargo, se acostumbraban a esta
situación y después les daba igual.
“ Yo trabajé en casa de familia a los 15 años, yo lloraba no me
dejaban ni ver la televisión. Todo el tiempo me estaban llamando
la atención, tenía que hacer tantas cosas y no me pagaban nada”.
El 80% de las entrevistadas consideraron que la situación económica de su hogar no
mejoró con la salida de ellas y que sus grandes esfuerzos y sacrificios por enviar dinero
a sus padres no fueron compensados ya que, lo poquito que ganaban no alcanzaba para