Trabajo Infantil Domestico - DNI Costa Rica

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TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN PANAMÁ
“Un día libre yo me sentía mal y me quede en mi cuarto, mi
patrona me dejo sola y dos hijos entraron a mi cuarto y me hicieron
la cosa, y me amenazaron para que no lo dijera”.
Un 23% de las trabajadoras domésticas adultas han sido víctimas de ataques sexuales,
en su mayoría por parte de su empleador o de un familiar de su empleador y un 15% de
ellas ha sido atacada física y verbalmente por parte de su empleador, Sin embargo, salvo
aisladas excepciones, no existen registros de demandas sobre estos hechos en los
tribunales correspondientes.
Una de cada dos empleadas domésticas tiene que trabajar estando enferma, un 15.4%
ha sufrido accidentes mientras trabaja y un 5.4% de ellas tiene el riesgo de sufrir
quemaduras y cortadas como resultado de su trabajo.
“He cambiado 4 veces de trabajo por malos tratos y mucho
trabajo, no me dan permiso para estudiar porque tengo que cuidar
los niños también de noche, una vez tenía hasta que alimentar dos
perros que me mordían y también ayudar en las fiestas de mi
patrona”.
La condición de extrema vulnerabilidad, inseguridad y dependencia en la relación
laboral explica por qué, a pesar de sufrir la violación de sus derechos laborales, un 46%
de las trabajadoras adultas tiene una antigüedad de entre uno y dos años en su lugar
de trabajo y aunque un 69.2% ha cambiado por lo menos dos veces de lugar de trabajo
aún no alcancen un trato laboral justo.
“Mi patrona es buena señora, pero... uno siente que tiene que
hacer tantas cosas que te obligan a hacer, que uno siente que no
debe de hacer y lo hago por mis padres, por la situación
económica”.
Su condición de mujer sumisa y dócil le impide ver con claridad la relación obrero
patronal que establece con su empleador, aún después de la experiencia que ha vivido
como una adolescente trabajadora, más del 60% de las trabajadoras adultas se
consideran parte de la familia de su empleador y creen que su empleador es una “buena
persona” y plantean que su empleador tiene buena opinión de ellas al considerarlas
“buenas empleadas”.
“Entré a coger belleza pero la plata no me alcanzaba, no podía
comprar todo el material...a mí no me queda mas que trabajar en
casa de familia porque los que somos pobres no podemos estudiar
otra cosa mejor”.
Casi la mitad de las encuestadas (46.2%), asiste actualmente a la escuela con miras a
aprender un oficio para contar en el futuro con los medios necesarios para obtener un
mejor empleo con mejor sueldo, sobre este aspecto el 30.2% considera que su trabajo
afecta sus estudios. Desde otra perspectiva un 23.1%, expresó que desea casarse y tener
su propia familia mientras que un 31% de ellas ya tiene hijos.