Trabajo Infantil Domestico - DNI Costa Rica

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TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN PANAMÁ
un 23% fue concertado por las propias TID. No obstante, un 68% de las TID que reciben
salario en efectivo señaló que ellas mismas reciben el sueldo devengado, mientras que
un 21% manifestó que lo reciben sus padres o familiares.
Según lo manifestado por las TID, en la práctica este acuerdo se modifica por razón de
las obligaciones adicionales que tienen que asumir. Entre estas niñas existe
inconformidad con las condiciones de vida que llevan en las familias donde se
incorporan a trabajar, al respecto un 41%, señaló que no están satisfechas con la
relación laboral que mantienen con su empleador.
“Se encontró el hallazgo de una persona menor de edad que
permanecía encerrada y encadenada por su patrona de 60 años
de edad”.
Las TID al incorporarse al trabajo quedan sometidas a una situación de riesgo de ser
privadas de su libertad, recibir trato negligente, maltrato verbal, físico, o acoso sexual.
Menos de un 10% de las encuestadas reconoció ser maltratada por sus patronas en
forma verbal emocional o física y un 1% indicó ser víctima de acoso sexual de algún
familiar de la patrona. Aunque en el grupo poblacional estudiado solamente una niña
se atrevió a declarar que fue abusada sexualmente por el esposo de su patrona, esta
condición de vulnerabilidad y de riesgo de ser abusada incluso sexualmente, se inicia
desde el momento en que los propios padres y madres entregan a sus hijas en manos
de una tercera persona, es una forma de delegar su paternidad a un extraño (léase la
empleadora), quedando la niña en una situación de desventaja en la que, por su corta
edad e ingenuidad, tiene pocas posibilidades de defenderse en condiciones que le sean
adversas o que esté en peligro su integridad.
“Se encontró el hallazgo de un adulto que se dedicaba a buscar a
las personas menores de edad en los lugares del interior y
traérselas para la capital aduciendo que les conseguiría trabajo en
una casa de familia y donde pudieran estudiar y en cambio las
hacia víctimas de una explotación sexual comercial.”
La modalidad de que la TID, en algunos casos no tenga que dormir en el trabajo, desde
el punto de vista de sus derechos de niñas igualmente se ven perjudicadas dado que
tienen que dedicar tiempo a labores que no son propias de su edad. Desde el punto de
vista del empleador estas niñas tienen la misma responsabilidad que las que duermen
en el empleo, en cuanto a que tienen que cumplir con las tareas que les son
encomendadas.
En cuanto al grado de vulnerabilidad y riesgo que tienen estos niños, niñas y
adolescentes, en la práctica, si bien es cierto que el no tener que dormir en el empleo las
libera del riesgo de ser aisladas y privadas de su libertada o de tener que permanecer
disponible en el trabajo aún en su tiempo de descanso, esta condición si las hace más
susceptibles a que sus empleadoras evadan con mayor facilidad sus obligaciones y no
les cumplan con sus derechos laborales como son las vacaciones y días libres. De
acuerdo con los resultados encontrados en esta investigación un 54% de las TID no
viven en el hogar donde trabajan. (Ver cuadro siguiente)