EL DESAFÍO VARGAS LLOSA - bibioteca-jaranda

El AUTOR Y SU RELATO
EL DESAFÍO
VARGAS LLOSA
En 1957 Vargas Llosa era estudiante en la Universidad de San Marcos y trabajaba como
periodista en Radio Panamericana y hacia septiembre u octubre de ese año, se enteró de un concurso
de cuentos organizado por La Revue Française, una revista francesa dedicada al arte, cuyo premio
era un viaje de quince días a París. Entusiasmado por tal oportunidad, se puso manos a la obra y así
nació su relato que tituló «El desafío». Envió el cuento al concurso y algunas semanas después, su
amigo Luis Loayza le anunció su triunfo: «¡Te vas a Francia!» La noticia alegró muchísimo a
Mario, primero por haber obtenido el premio, pero sobre todo, porque por fin podría cumplir uno de
sus sueños que esperaba realizar: conocer personalmente a Jean Paul Sartre, su escritor predilecto.
Una mañana de enero de 1958 Mario partió en un vuelo hacia París, donde permaneció cuatro
semanas, pues su tío Lucho le dio dinero para que prolongase más la estancia original de 15 días. Se
alojó en el hotel «Napoleón» y visitó los principales centros de interés de la ciudad. Para Mario
resultó una experiencia inolvidable, llena de episodios divertidos. Conoció a Albert Camus, aunque
al final no pudo realizar su mayor anhelo, el encuentro con Sartre. Su cuento traducido al francés
apareció en el número 98 de La Revue Française, págs. 75-78.
En 1959, Mario Vargas Llosa publicó Los Jefes, colección de seis relatos breves dentro del
cual se encuentra el cuento que analizaremos. Este libro fue galardonado en España con el premio
Leopoldo Alas (1958) y fue muy importante porque con él se inició formalmente la narrativa de
Vargas Llosa, que en el 2010 sería galardonada con el Premio Nobel de Literatura.
La mayoría de estos cuentos poseen una temática bastante similar: abordan el mundo
masculino en esa etapa que pasan de adolescentes a hombres, donde se rinde culto al coraje, se
compite y se pelea; siendo el eje principal de estos relatos la Violencia, que es el mecanismo que
mayoritariamente usan los protagonistas para solucionar sus problemas.
En concreto “El desafío” narra una pelea a navajazos entre dos personajes de un pueblo
peruano, cuyos habitantes defendían su honor con su sangre, en querellas a vida o muerte.
ARGUMENTO
El relato comienza cuando el narrador de la historia Julián, estando en el "Rio Bar" de Piura,
se entera por el viejo Leonidas que su amigo llamado Justo había sido retado a duelo a navaja por un
bandido apodado el Cojo. La pelea se realizará en un cauce seco del río Piura, en medio de un
inmenso tronco llamado «La Balsa». Se despiden y acuerdan encontrarse nuevamente en el bar a las
10 y media de la noche. Cada uno se va por su lado y Julián se dirige a su casa, donde le esperaba su
esposa, cargando a su hijo. Le dice a ella que debía salir para arreglar un asunto. Según lo acordado
Julián vuelve al bar. Poco después llega Justo, quien le cuenta cómo se produjo el desafío. Ambos
abandonan el bar, en busca del resto de sus amigos y cerca del puente se encuentran con León y
Briceño. Todos se dirigen hacia «La Balsa» para ser testigos de la pelea, que será relatada muy
vivamente. El narrador sabe trasmitirnos el vértigo de los movimientos, las embestidas, la fuerza
física desplegada por ambos luchadores.

Pero Justo comete el error de acercarse demasiado a su rival, forcejean y ambos terminan
retorciéndose sobre la arena, revolviéndose uno sobre otro. ¿Qué ha pasado? Finalmente, se levanta
el Cojo, mientras que Justo, ya gravemente herido, con mucho esfuerzo trata de incorporarse. El
Cojo le grita entonces al viejo: «¡Don Leónidas!... ¡Dígale que se rinda!». El viejo responde:
«¡Calla y pelea!». Justo intenta otro asalto, pero es evidente que ya no estaba en condiciones de
continuar. El Cojo se retira con los suyos y los amigos de Justo se acercan y conmovidos cubren al
amigo caído con una manta y lo cargan en hombros, llevándolo a la ciudad. En el trayecto León le
dice al viejo, que lloraba: «No llore viejo. Nunca he conocido a nadie tan valiente como su hijo. Y es
así como el lector se entera de que Leonidas es el padre de Justo.
PERSONAJES
Durante todo el relato asistimos al enfrentamiento violento entre dos jóvenes, siendo por lo
tanto, los personajes principales, de cuyos movimientos nos informa un narrador testigo (Julián) y
además, nos los describe. Son descripciones muy subjetivas realizadas desde el punto de vista de
Julián, que sabemos es amigo de Justo y que muestra claramente su rechazo hacia el Cojo (El Cojo
es un asco de hombre) y además se nos dice que incluso antes era amigo suyo – “Era tu amigo
antes... - comenzó a decir Moisés, pero se contuvo.” Entonces, pensaremos que lo conocerá bastante
bien y por ello, creeremos en la descripción que hará de él.
Así nos describe a Justo:
Visto de perfil, contra la oscuridad de afuera, parecía un niño, una mujer: de ese lado, sus
facciones eran delicadas, dulces. Al escuchar mis pasos se volvió, descubriendo a mis ojos la
mancha morada que hería la otra mitad de su rostro, desde la comisura de los labios hasta la
frente. (Algunos decían que había sido un golpe, recibido de chico, en una pelea, pero Leonidas
aseguraba que había nacido en el día de la inundación, y que esa mancha era el susto de la madre
al ver avanzar el agua hasta la misma puerta de su casa).
Y al Cojo:
Era alto, mucho más que todos los presentes. En la penumbra, yo no podía ver; sólo
imaginar su rostro acorazado por los granos, el color aceituna profundo de su piel lampiña, los
agujeros diminutos de sus ojos, hundidos y breves como dos puntos dentro de esa masa de carne,
interrumpida por los bultos oblongos de sus pómulos, y sus labios gruesos como dedos, colgando de
su barbilla triangular de iguana. El Cojo rengueaba del pie izquierdo; decían que en esa pierna
tenía una cicatriz en forma de cruz, recuerdo de un chancho que lo mordió cuando dormía pero
nadie se la había visto.
En estas descripciones se perciben claramente connotaciones positivas y negativas que hacen
que en esta pelea, nos inclinemos claramente hacia uno de los rivales, Justo. Los dos tienen marcas
provenientes de un ambiente duro y violento en el que se han criado de niños, pero la descripción
física de “el Cojo” connota maldad. Era muy alto, el rostro repugnante lleno de granos, los pómulos
prominentes, los ojos pequeños, los labios gruesos y la barbilla triangular y, principalmente, por la
comparación de su barbilla con la de una iguana. Por el contrario; de Justo dice que tiene un lado de
la cara delicado como una mujer o un niño, que nos lleva a verlo como alguien más delicado,
bondadoso, inocente y frágil.

¿Es Justo el personaje principal y protagonista de este relato?
El que defendamos a Justo y queramos que sea el vencedor, no lo convierte en el personaje
principal del cuento. Ni tampoco lo será el narrador, Julián, aun siendo muy acertado por parte del
autor el ofrecernos el desarrollo de los acontecimientos con un narrador testigo que, también podría
haber intervenido en la pelea y haber evitado la tragedia final. El autor desenvuelve la acción
manejando a sus personajes de modo que creemos que uno de estos personajes es el protagonista
principal. De este modo estamos esperando el desenlace acostumbrado, esto es, ¿quién es el vencido,
quién el vencedor o quién detiene la pelea?
Termina el cuento y al final resultó siendo Leonidas (el hombre que prefirió perder la vida
antes que la honra, que prefirió perder a su hijo antes que parar la pelea), el personaje principal. Él es
el verdadero protagonista del relato, porque él es el verdadero perdedor de la pelea.
Y como ocurre cuando vemos una película que nos impacta y asombra el final, nos lleva a
querer verla otra vez para, ahora sí, ya sabiendo el final, buscar indicios, aquellos que estaban, pero
que se nos han escapado. Releeremos otra vez el relato y buscaremos expresiones que se refieran a
Leonidas, sobre todo, buscaremos aquellas en las que podamos vislumbrar algún sentimiento por ser
su padre o nerviosismo ante la pelea y, también podremos saber cómo han sido las relaciones entre
el padre y el hijo.
…en la puerta del "Río Bar" apareció Leonidas; de inmediato notamos en su cara que ocurría algo.
Justo va a pelear esta noche - dijo, con una voz rara.
Leonidas limpió su frente con la mano y fustigó el aire: unas gotas de sudor resbalaron de sus
dedos al suelo. - Ya se imaginan lo demás...
Bueno - dijo León. Si tenían que pelear, mejor que sea así, con todas las de ley. No hay que
alterarse tampoco. Justo sabe lo que hace.
- Si - repitió Leonidas, con un aire ido.- Tal vez es mejor que sea así.
¿Por qué has traído a Leonidas? - dijo el Cojo, con voz ronca.
- No te le acerques ni un momento. - El viejo hablaba despacio, con voz levemente temblorosa. -
Siempre de lejos. Báilalo hasta que se agote. Sobre todo cuidado con el estómago y la cara. Ten el
brazo siempre estirado. Agáchate, pisa firme... Ya, vaya, pórtese como un hombre...
Justo escuchó a Leonidas con la cabeza baja. Creí que iba a abrazarlo, pero se limitó a hacer un
gesto brusco.
"No te acerques tanto". Dijo Leonidas, junto a mí, en voz tan baja que sólo yo podía oírlo
"¡Sal de ahí!", dijo Leonidas muy despacio. "¿Por qué demonios peleas tan cerca?".
- ¡Don Leonidas!
¿Lo llevamos a su casa, don Leonidas?
- Sí - dijo el viejo, precipitadamente, como si no hubiera escuchado lo que le decía.
Hubo un momento en el que se pudo impedir la muerte de Justo. Lo pudo impedir su padre.
El Cojo gritó de nuevo con acento furioso e implorante. - ¡Dígale que se rinda!
- ¡Calla y pelea! - bramó Leonidas, sin vacilar.

ANÁLISIS ESTILÍSTICO
Todo el relato está plagado de expresiones que connotan violencia en un ambiente de
miedo y tensión. Localizaremos estas expresiones para después analizarlas y reflexionar sobre ellas:
“...no te dejes muchacho, se lanzaba, rómpeles la jeta, y los desafiaba, le pisas el pie... “
“Yo que entraba a tomar un trago y me topo cara a cara con el Cojo y su gente. ¿Te das cuenta? Si
no pasa el cura, ahí mismo me degüellan. Se me echaron encima como perros. Como perros
rabiosos. Nos separó el cura”
- ¿Eres muy hombre? - gritó el Cojo.
- Más que tú - gritó Justo.
“La arena estaba tibia y nuestros pies se hundían, como si anduviéramos sobre un mar de algodones.
León miró detenidamente el cielo.
- Hay muchas nubes - dijo; - la luna no va a servir de mucho esta noche.”
“En el débil resplandor nocturno no distinguíamos las caras de quienes nos esperaban, sólo sus
siluetas. Eran cinco.”
“El silencio era casi absoluto; a veces, lo quebraban bruscamente ladridos o rebuznos.”
“Quedaron unos instantes inmóviles, en silencio, diciéndose seguramente con los ojos cuánto se
odiaban, observándose, los músculos tensos bajo la ropa, la mano derecha aplastada con ira en las
navajas.”
- Las comparaciones que aparecen en la narración de la pelea son abundantes y expresivas.
Localízalas.
...como respondiendo a una urgente voz de mando, comenzaron a moverse.
...las piernas en flexión, como para lanzarse al agua.
...lo perseguía con la mirada todo el tiempo, como hipnotizado.
...caer sobre el otro... y regresar..., como un muñeco de resortes.
...tentando y rehuyendo...como una mujer en celo.
...un ruido breve..., parecido a un eructo.
…tan juntos como dos amantes...
Por último, hay que hacer notar que aunque es un relato en el que resalta la violencia como
forma de vida y medio de resolver los enfrentamientos y conflictos sociales, en todo el cuento no se
menciona la palabra “sangre” ni se muestra explícitamente las cuchilladas que se infieren ambos
rivales. Eso queda a la imaginación del lector, "Se retorcían sobre la arena, revolviéndose uno sobre
otro, hendiendo el aire a tajos y resuellos sordos." y esto es lo que hace poético a este cuento, pues
al usar nuestra imaginación, lo grabamos todo ello en nuestra mente para recordarlo por mucho
tiempo.

Antes de la lectura del relato:
ACTIVIDADES
- Como siempre analizaremos el título del relato: El desafío. ¿Qué te sugiere? ¿Algo positivo o
negativo?
- Si te sugiere a algo negativo, ¿cuáles pueden ser los personajes de esta historia? Y ¿qué
acontecimientos se nos pueden contar?
Durante la lectura:
- Realizaremos una lectura comprensiva del relato. Para ello, como siempre, pararemos en
ocasiones para comprobar si vamos entiendo todos los párrafos y además, nos servirá para
subrayar todo aquello que pensamos sea de interés o que nos llame la atención para después
conversar sobre ello.
Después de la lectura del relato: realiza las siguientes actividades.
- Argumento o resumen del relato.
- Establece la estructura de esta historia, es decir, divide en partes los acontecimientos
narrados.
- ¿Quién es el narrador de la historia y de qué tipo es? Para ello, recuerda los tipos de
narradores que pueden contar los hechos en un cuento y de qué perspectiva, por tanto, se
muestra lo que acontece.
- ¿Por qué crees que el autor ha decidido en este relato utilizar este tipo de narrador?
- Ahora, analizaremos los personajes. ¿quiénes son los posibles personajes principales o
protagonistas de esta historia?
- Localiza en el relato las descripciones que se realizan de los jóvenes Justo y “El Cojo”.
Son descripciones que nos ofrece Julián, por lo que son desde su perspectiva. ¿Son
descripciones objetivas o subjetivas? ¿Qué rasgos destaca de cada uno de los personajes?
¿Hacia qué personaje te inclinas en esta situación tan tensa y violenta? ¿Por qué?
- El final de este relato nos sorprende al descubrir quién es realmente Leonidas. ¿Por qué crees
que el autor ha decidido sorprendernos de esta manera y, así dirige nuestra mirada, no hacia
los jóvenes, no hacia vencedores y ganadores en una pelea, sino ante un padre y su
comportamiento en una situación como esta. ¿Qué nos enseña?
- Ahora, como si viéramos una película en la que nos ha impactado y extrañado el final, y que
sin poder evitarlo, revivimos de nuevo toda la historia para buscar indicios, pruebas que no
hemos visto y que ahora, al descubrirlo todo, entendemos; haremos lo mismo con nuestro
cuento. Vamos a leerlo de nuevo y busquemos algún sentimiento o nerviosismo propios de
un padre ante un hijo que puede perder su vida.
- Después de localizadas esas expresiones, analiza el comportamiento de Leonidas y también
comprueba si podemos saber cómo son y han sido las relaciones entre el padre y el hijo.
- Por último, vamos a analizar cómo el autor ha creado un ambiente narrativo violento lleno
de miedo y tensión. Para ello, localizaremos las expresiones que recrean esta atmósfera.
- Ya sabes que en cualquier descripción se utilizan adjetivos y, sobre todo, comparaciones.
Localízalas en el texto y después, las analizaremos.
Como siempre, ahora es momento de conversar y reflexionar y lo haremos en torno a dos
conceptos: VIOLENCIA Y MIEDO.

- Conversar en pequeños grupos qué entendéis por violencia. Diferenciaremos entre violencia
física, verbal y psicológica. ¿Puede establecerse una jerarquía entre ellas? ¿Por qué? ¿Cómo
se manifiestan en la vida personal y privada? ¿Y en la vida social y pública?
- Enumerad ejemplos en los que hayan ejercido o sufrido actitudes violentas. ¿Qué
sentimientos asocian a la violencia? ¿Por qué creen que el violento necesita ejecutar
semejante control sobre los demás?
- Buscad en la prensa ejemplos de violencia privada y pública.
- Investigaremos movimientos históricos que hayan empleado medios violentos o no violentos
de resistencia a las imposiciones del poder. Preguntadle a vuestro profesor de Historia.
Taller de escritura
- Recordar o inventar una anécdota en que hayan peleado por una reivindicación en el ámbito
escolar.
- Escribir un relato con la misma.
- En parejas, imaginar los motivos por los cuales Justo y el Cojo pelean. Escribir un relato que
complete los motivos del enfrentamiento y cuyo narrador sea Leónidas.
- Escribiremos el mismo relato, pero esta vez con diferentes narradores protagonistas: unos
con el narrador protagonista Justo y el otro desde la perspectiva de Leonidas.
Por último, si hay tiempo, un poco de Cine.
Miraremos la película La ley de la calle (Rumble Fish) de Francis Ford Coppola con Mickey
Rourke y Matt Dillon y señalaremos sus relaciones con “El desafío”.