Los finales son fundamentales vol 1 (Peones y Piezas Menores)

Juegan blancas y hacen tablas.
I.'Í'g5? puede parecer interesante, pero
ese seria el movimiento que pierde.
Le encontraría en la diagonal el - h6, en la
cual aparee era la dama nueva en e 1, ha­
ciendo jaque.
Por eso. la jugada correcta es:
1.Wg4 d4 2.f4 W"4 J.fS!
Es débil 3.0? debido a 3 .. Wd5 4.gJ d3
5.Wt2 \t>d4! 6.1"5 d2 Hh2 'it>c3 Killd l
Wd39.f6c410.f7c311.flrc2,mate.
J ... d3 4.f6 d2 5.f7 dl'tt 6.f3 W eJ 7.1'8
El fin::ll de damas es tablas.
Los jugadores jóvcnc;; tic111:n co11 ii-c­
cuencia la mala costumbre de no valorar
los finales: "¿Por que tengo que (':)tudinr
los finales si voy a dar mate al ;,;nntrnrln
antes?"
Pero seria una gmn pena ¡uc jug:mm una
partida brillante de 40 movimicntus... ¡y
en el 41 se equi\'ocasen! Todü lo qu.:: hn·
brian conseguido mcdiant..: un duro tra­
bajo, de repente se echaría a perrkr
Todavía mas peligroso es cuando se está
c una posición en la cual una jugada de-
Citlc si se va a ganar, perder o hacer (a.
bbs.
Rccu..::rdo una partida los primeros diasl
de mi c:rrera ajedrccisuca.
Ocurrió aquello en 13elgrado, en el ai\o
.
1954. Como JOven Maestro, lleno de ilu·
siones, jugué excclctemcnte contra
. ell
Maestro lntemacional•smeli M. Czem1ak.,
Con blancas, en la Defensa Pire, jugué en
diferentes fases te2 y h4, llegué hasta el
ataque y conquisté un peón. Según las
reglas antiguas. cuando tenías un peón de
ventaja estabas obligado a cambiar las
piezas. La partida se apla:có en la siguú.m·
te posición:
Juegan hlancas.
Calculé que la posición estaba ganada fá·
ólmente, y por eso analicé muy poco
(¡primcrt:rror!).
Además Czemiak, viejo zorro, se com·
portaba como si fuera a entregar la partida
sin lucha
Con eso desapareció mi vibrilancia, y yo
su lo. pensando que ya daba igual, concebí
la crrúnea idea de acercar el rey al peón
libre. La partida seguía:
l.'IÍ.'c3'!
El error principal.