1.- Narcís Puget Viñas ( Eivissa, 1874 – Santa Eulària, 1960) - Ibiza

Exposición: RETRATS de N. Puget Viñas
Obras :
1.- Narcís Puget Viñas ( Eivissa, 1874 – Santa Eulària, 1960)
Retrat de Joan Mayans. 1930
Professor i músic. (Eivissa, 1851 – 1932)
Oli damunt llenç
74 x 100 cm.
Col.lecció IES Santa María . Eivissa
2.- José Riquer Llobet. Sense data
Autor : Calos Bertazioli
14 x 10 cm.
Col.lecció Familia Puget Reig
3.-Narcís Puget Viñas (Eivissa, 1874 – Santa Eulària, 1960)
Retrat de Antoni Riquer i Arabí. 1908
« Corsari Riquer ». (Eivissa, 1773 – 1846)
Oli damunt llenç
75 x 58 cm.
Col.lecció Ajuntament d’Eivissa. Fill Il.lustre
4.- Narcís Puget Viñas (Eivissa, 1874 – Santa Eulària, 1960)
Retrat de Fulgenci Torres i Mayans. 1945
Bisbe de Dorylea.( Eivissa, 1861 – Australia, 1914)
Oli damunt llenç
74 x 57,5 cm.
Col.lecció Ajuntament d’Eivissa. Fill Il.lustre
5.- Narcís Puget Viñas (Eivissa, 1874 – Santa Eulària, 1960)
Retrat de Jaume Cardona i Tur. Sense data
Bisbe de Sió. (Eivissa, 1838 – Madrid, 1923)
Oli damunt llenç
69 x 57 cm.
Col.lecció Familia Puget Reig
6.- Narcís Puget Viñas (Eivissa, 1874 – Santa Eulària, 1960)
Retrat de Narcís Puget Sentí. Sense data
Notari.(Eivissa, 1844 – 1907)
Oli damunt llenç
41 x 32, 5 cm.
Col.lecció particular
7.- Narcís Puget Viñas (Eivissa, 1874 – Santa Eulària, 1960)
Retrat de Josep Riquer i Llobet. 1924
Diputat (Eivissa, 1840 –1910)
Oli damunt llenç
74, 5 x 57 cm.
Col.lecció Ajuntament d’Eivissa. Fill Il.lustre

Además componen esta exposición: documentos privados, fotografías, material
documental del Archivo Municipal, material documental del Arxiu d’Imatge i So
del Consell d’Eivissa.
Créditos
Exposició Organitzada per: Museo Puget
Col.labora: Arxiu Històric d’Eivissa
Comisara: Elena Ruiz Sastre
Documentación: Laura Amengual
Fotografia: Ferrán Nogués
Agraïments:
Familia Puget Reig, Ajuntament d’Eivissa, Regidoria de Patrimoni, Ana
Colomar, Arxiu d’Imatge i So del Consell Insular, Lina Sansano, IES Santa
Maria d’Eivissa, Félix Marí de la Paz, Maria José Escandell.
Data: del 24 de Julio al 31 de Octubre 2009
Lloc: Museo Puget (sala de temporales)
TEXTOS CUADROS
Obispo de Sión
Puget pintó al famoso Obispo de Sión, Patriarca de las Indias Occidentales y
Vicario General Castrense, entre otros títulos, de cuerpo entero y seguramente
del natural en 1907; puesto que coincidió con él en Madrid entre el año 1905 y
1909. Puget había llegado a Madrid para asistir a los fastos de las bodas de
Alfonso XIII el año 1905, premiado en un concurso organizado por la Escuela
de Sa Llotja de Barcelona con motivo del tercer centenario de El Quijote.
El cuadro fue merecedor de una medalla en la Exposición Nacional de Bellas
Artes de 1907 y posteriormente formó parte de la galería de Hijos Ilustres del
Ajuntament d’Eivissa. El 20 de Marzo de 1936 , tras el asalto al Ajuntament, el
cuadro fue arrojado junto con otros por la muralla sufriendo grandes destrozos.
Posteriormente Puget lo recuperó y lo guardo sin restaurar, teniendo
seguramente que recortarlo muy significativamente tal y como hoy se puede
observar.
Sabemos de otro retrato (hoy desaparecido) que también obtuvo medalla en la
Exposición Nacional de Bellas Artes de 1906, el del Obispo de Menorca, Joan
Torres Ribas, y que fue destruido en el asalto al Ajuntament. El que hoy se
puede ver en la Galeria de Hijos Ilustres es obra de Ignacio Agudo Clará y está
dechado en 1948.
El porte altivo del Obispo, su postura, vestimenta y condecoraciones aluden a
su poderosa y privilegiada posición en la corte de Alfonso XII, durante la
Regencia y en el reinado de Alfonso XIII. Desde el punto de vista pictórico el
cuadro se inscribe en la tradición academicista del retrato “oficial”. Una réplica
de éste cuadro realizado por Puget en 1910 se guarda en el palacio obispal de
Eivissa.

(Joan Mayans)
El cuadro está seguramente pintado del natural puesto que tenemos la certeza
de la amistad y proximidad entre Narcís Puget y Joan Mayans desde la primera
juventud de aquél, en la que fue alumno de música de éste. Años más tarde
fueron compañeros en el “Colegio de Segunda Enseñanza” de Eivissa siendo
ambos profesores; Joan Mayans además primer Director entre 1868 y 1928, y
no son pocas las anécdotas, de las que hemos sido receptores en éste museo,
protagonizadas por ambos y que nos hablan de una camaradería a pesar de la
notable diferencia de edad.
Puget retrata al profesor y viejo amigo cuando éste cuenta más o menos
ochenta años y lo hace volcando su ternura y admiración por él, al mismo
tiempo que recurre a representarlo rodeado de libros y sentado en su mesa de
trabajo, en actitud de lectura o estudio, lo que sin duda alude a su vocación y
dedicación profesional al magisterio de la enseñanza a lo largo de su vida. Esta
cercanía personal se traduce en una pintura casi desenfadada, suelta, vibrante
y expresiva, que se aleja del concepto rígido del retrato “oficial” pero sin perder
la mayor consideración y respeto hacia el retratado, en cuya mirada se percibe
su sabia madurez y al mismo tiempo su aprecio por el pintor al que mira
pacientemente.
Joan Mayans es también la figura principal del cuadro titulado “L’organista” que
forma parte de la colección permanente de éste museo y que completa de
dibujar su figura como músico.
(Fulgenci Torres Mayans)
El retrato de Fulgenci Torres Mayans está fechado en 1945, es el más tardío de
cuantas pinturas se muestran en esta exposición. Siendo como es el retrato de
una autoridad eclesiástica (Obispo de Dorilea), Puget lo resuelve con una
soltura que sorprende. Aparenta sentirse muy libre de ataduras y
convencionalismos y lo realiza con un cromatismo muy subjetivo y una
pincelada excesivamente gestual y empastada. Cuando Puget pinta esta obra
tiene setenta y un años, y no podemos olvidar que entre 1950 y 1951 pierde
casi totalmente la visión dejando de pintar en consecuencia, sin embargo
aquellos son años de recogida de frutos y de reconocimiento social y artístico lo
que seguramente le permite imprimir una total libertad a su pintura. No otra
cosa podemos interpretar porque es muy posible que Puget no lo conociera
habida cuenta de la falta de coincidencia cronológica y geográfica. Fulgenci
Torres Mayans (Antoni en realidad), es toda una aventura por Oriente y tras
haber tomado los hábitos de la Orden Benedictina (1885)y ser monje en la
Abadía de Montserrat, fue ordenado sacerdote en 1887 y marchó a Filipinas de
misionero en 1895. Tras pasar algunos años en Italia emprende camino hacia
Australia en 1901 llegando a ser Abad de la misión benedictina de Nueva
Núrsia hasta su muerte en 1914. Puget se sirvió sin duda de fotografías del
retratado para hacer dicha pintura.
(José Riquer Llobet)
No será raro y poco frecuente que Puget base sus retratos en fotografías.
Buen ejemplo de ello es el cuadro de Josep Riquer Llobet, al que no sólo
conocía sino que con el tiempo se convertiría en su suegro; cuando su hija

Guillermina Riquer Wallis, viuda de un primo segundo de nuestro pintor, César
Puget Casuso, se casa con él en 1909.
Sabemos que Puget poseía en su casa una magnífica fotografía de su suegro
hecha por Carlos Bertazioli en posición muy semejante al retrato, lo que nos
indica que el pintor la utilizó para fijar el modelo.
El cuadro está fechado en 1924, seguramente después de su viaje a París con
Manuel Sorá , donde visita y le causa gran emoción la pintura de los
Impresionistas. De hecho hay algo en el color y en la composición de este
cuadro que acusa la influencia de la pintura francesa de la segunda mitad del s.
XIX, en donde se fijan los ideales del gustó burgués, de empaque señorial,
refinada y elegante, no sólo en la composición; un perfil casi, sino en el color;
muy sosegado, en la composición; ligeramente extraña y en el ambiente;
tamizado por un “flou” suave y levísimo.
El cuadro quiere halagar o favorecer al suegro y por eso rehuye la mirada;
siempre fuente de tanto compromiso y por eso lo viste tal cual está en la
fotografía, sin perder detalle de su rico traje con chaleco y su corbata de seda
sujeta por un notable alfiler-joya. Heredero de uno de los linajes más conocidos
de Eivissa, y abogado como muchos de sus familiares, dedicó la vida a la
política llegando a ser Alcalde de la ciudad y Diputado en la convulsa época
que media entre el reinado de Alfonso XII y los primeros años del s.XX.
Antoni Riquer i Arabí
Pero si hay un retrato que preocupó a Puget en exceso y fue cuidado hasta en
los más mínimos detalles, ese fue el del Marino Antoni Riquer i Arabí. Lo
sabemos por la correspondencia mantenida con Isidor Macabich, de la que
constan cuatro cartas fechadas en 1906, en las que pregunta, se cuestiona,
investiga y cuenta el devenir de este cuadro, que le había encargado la
Comisión Ejecutiva del Centenario del apresamiento del barco inglés Felicity
que tuvo lugar en 1806, y que era capitaneado por Il Papa, apodo por el que
era conocido el Corsario Novelli. Puget pintó el retrato del Corsario Riquer en
1906 y sin embargo el cuadro consta como fechado en 1908; si ese seis fue
tornado en ocho, cuando y por quién es algo a lo que no hemos encontrado
respuesta. Sí sabemos en cambio que el cuadro fue arrojado en 1936 por la
muralla en el asalto al Ajuntament por lo que deducimos que dicha pintura fue y
ha sido objeto de no pocos repintes y restauraciones más o menos logradas,
variando sustancialmente el original. El cuadro se pintó en Madrid y desde allí
fue enviado a Eivissa. Para realizarlo, Puget se basó en los consejos de
Macabich, utilizó un grabado antiguo, se sabe que visitó el Museo de la Marina
y que incluso alquiló los servicios de un modelo que encontró por un módico
precio en las clases de la Academia. La lectura de estas cartas es
extraordinariamente jugosa porque dibuja muy bien la personalidad del artista y
su sentido de la responsabilidad frente a su trabajo.
(Narcís Puget Sentí)
El retrato de su tío carnal Narcís Puget Sentí, notario y extraordinario nadador,
hermano del padre del pintor, es interesante porque fija un modelo iconográfico
que aparecerá mucho más tarde cuando Narcís Puget Riquer pinte los dos
retratos de su propio padre a la acuarela que forman parte de la colección de
este museo. Sabemos que Narcís Puget Viñas vive su infancia en la casa
paterna de Dalt Vila junto a la familia de su tío, su mujer; Asunción Chorat y sus

hijos; Salvadora, Manuela y Narcís. La madre de Narcís Puget Viñas muere
cuando él cuenta cuatro años de edad y el padre , guiado por la mejor intención
lo envía a vivir con los abuelos maternos al barrio de La Marina. Sin embargo el
niño añora la casa de Dalt Vila y a ella lo devuelve su padre, criándose con sus
primos en total fraternidad hasta 1895 año en el se marcha a estudiar a
Barcelona. Suponemos, y el retrato es buena prueba de ello, que Puget sentiría
cariño y admiración por su tío hasta el punto de homenajearle con un detalle,
que en principio pudiera parecer banal, como es dejarse crecer como él una
espesa y larga barba canosa que los hará inconfundibles.
La hermosa cabeza de Puget Sentí tratada con pincelada corta y rápida,
representa a un hombre envejecido prematuramente (en el momento de su
muerte tenía 63 años) y serio, de mirada introvertida, oblicua y silenciosa pero
guardiana de una memoria en la destaca la gesta protagonizada por él en
1882, cuando salvó a toda la tripulación de un barco sueco, el “Adolf”, que
había encallado en medio de un temporal en “Es Trocadors” (Formentera) y por
la que recibió la medalla de oro del salvamento de Naúfragos.