Libro fiestas 2008 - Ayuntamiento de Biar

El Ball dels Espies
D
e todos es sabido lo ocurrido en
la vecina población de Villena
en las pasadas fiestas de Moros
y Cristianos, concretamente el día de la
Retreta. Hicieron una parodia o, lo que
es lo mismo, una imitación burlesca de
nuestro baile de ELS ESPIES. Yo lo
pude ver por la televisión comarcal y,
a mi entender, no estuvieron acertadas
las personas que participaron. Yo me
pregunto: ¿Qué dirían los villeneros si
nosotros hiciéramos algo parecido con
su Ofrenda? Seguro que no les sentaría
bien. Las personas tenemos que saber
respetar los actos y tradiciones ancestrales
que en cada población se llevan
a cabo todos los años, manteniendo de
esta forma su idiosincrasia.
Muchas son las veces que, bien asistiendo
a fiestas de algún lugar, o bien por televisión,
vemos actuaciones en las que sus
gentes ponen todo el interés que pueden
para que, a su manera, les salga perfecto.
Cuando esto ocurre, no es raro que pensemos
que aquello que estamos viendo y en
lo que tanto amor ponen, no tiene sentido
para nosotros y hasta nos puede parecer
una tontería; pero esto es así porque no
conocemos el fondo de la cuestión.
No todos los villeneros están de acuerdo
con esta actuación, pues, además
de las declaraciones que hizo la Sra.
Alcaldesa de Villena, he tenido ocasión
de hablar sobre este hecho con muchos
conocidos de Villena y todos coinciden
en que fue una acción desacertada,
incluso para algunos de los que participaron
en el acto.
Dijo Platón que la burla y el ridículo
son, entre todas las injurias, las que
menos se perdonan. Pero creo que nosotros
debemos perdonar, y perdonamos,
porque estoy seguro de que no se hizo con
mala intención y, además, son nuestros
convecinos y tenemos mucho en común.
Bueno, una vez opinado sobre el asunto,
creo que debemos archivarlo.
Aprovecho este espacio que me brinda
esta estupenda Revista de Fiestas
para comentar el baile de ELS ESPIES
en nuestro Pueblo.
Se dice que es una DANZA. Aunque
toda la vida hemos dicho BAILE, y esto
no lo podremos cambiar. Aunque, si
miramos el Diccionario de la Lengua
Española, veremos que “baile” es la
“acción de bailar”, así como “cualquiera
de las distintas especies de danza”.
Y “danza” es “baile”, “acción de bailar”
y “serie de mudanzas que hacen los que
bailan”. También, “conjunto de danzantes
que ejecutan un baile”. O sea, más o
menos, lo mismo.
Es opinión mía que este baile se está
deteriorando año tras año. Por lo tanto,
las personas que tienen acceso a la organización
de este acto tendrían que reorganizar
su desarrollo para conseguir
que vuelva, si no total, por lo menos en
parte, a las formas tradicionales, tanto
en lo relativo a la rapidez con que las
168 M O R O S I C R I S T I A N S
Mariano Leal, Pepa la Pusa, Tio Roig (Pare del Lebretes), José Guillém (Pontarronero),
Milagros (Mare del Guapet), Tia Consuelo y el seu fill Tomaset, darrere Pepe
Tortosa y Trini Morató. (1950/51).
bandas de música entonan este baile,
como en lo referido a la vestimenta que
es correcta para este acto.
No se puede consentir que salgan
ocho o diez parejas vestidas de futbolista,
o tres o cuatro parejas de Papa Noel,
y un largo etcétera de grupos que son
más propios de una retreta.
Las pasadas Fiestas del 2007 estuve
viendo este baile desde un balcón de un
primer piso a fin de tomar unas fotografías
y pude ver la mala organización.
Está claro que parte de culpa fue de
algunos grupos de gente foránea que no
tienen idea de cómo se debe desarrollar
este baile. Hubo un momento en que
se pararon y no adelantaban; seguían
bailando (bueno, digo bailando, aunque
lo cierto es que no sabían), pero no se
movían del sitio, llegando al punto de
que uno de estos grupos se paró a la
entrada de la calle Mayor, mientras los
otros estaban a la altura del antiguo
Cine Moderno. Como ningún responsable
vino a llamarles la atención, yo
mismo les hice gestos desde el balcón,
indicándoles que debían seguir.
También vengo observando que las
bandas de música interpretan estos acordes
con mucho desenfreno. No entiendo
de música, pero, hace algunos años, el
ritmo era más sosegado, y daba tiempo
a que los que bailan se quedasen quietos
un momento cuando la música hace la
pausa o breve interrupción –bien mirándose
medio abrazados, bien haciéndose
una mueca o un gesto simpático–, para
seguidamente adelantar un poco. Este
punto se tendría que consultar con algún
experto en música, pero de Biar.
Creo que no sería desacertado que
todas las parejas que deseen participar
abonaran una cantidad simbólica.
En ese momento, se les haría entrega
de una pegatina que acreditara este
pago. Al comienzo, algún responsable
supervisaría si algún participante lleva
un vestido inadecuado para tal evento.
La cantidad de dinero que se recogiera
podría formar parte de la partida que
se destina para las bandas de música.
Posiblemente, muchos de los forasteros
que vienen y participan en plan
cachondeo se abstuvieran por no estar
dispuestos a pagar.
Yo recuerdo que, en mi juventud, la
mayoría de las personas que participaban
en este acto lo hacían por promesa
de ellos, o bien porque algún familiar lo
había prometido y por circunstancias de
salud no podía hacerlo. De igual forma
que se es Mayordomo de la Virgen, de la
Sacramental, etc. Aun cuando se bailaba
delante de la efigie de Mahoma, se participaba
en ese acto en honor a la Virgen
de Gracia por haber recibido algún favor
que en su día se le pidió. Algunos llevaban
la cara medio pintada con carbón,
pues se pensaba que el participar en este
baile era una forma de ridiculizarse, de
forma que el sacrificio era mayor. De
todos es sabida la cantidad de cosas que
le pedimos a la Virgen. Estas peticiones
siempre son mentales. Seguro estoy de
que, si todo lo que pedimos mentalmente,
lo hiciéramos por escrito, los papeles
no cabrían en el Santuario.
Creo que, de no tomar medidas, podría
darse el caso de que dentro de unos años
se deteriore tanto este acto tan importante
en nuestras Fiestas que no llegue
a tener nada que ver con sus principios.
Éste es mi punto de vista y me gustaría
que los responsables se reúnan y
comenten al respecto, de manera que, si
lo creen conveniente, tomen medidas.
También muchas personas que son
asiduas a participar todos los años, y
que, por cierto, saben elegir sus vestidos,
deberían ayudar con su experiencia
a devolver la belleza y singularidad que
antaño tenía este acto.
Mayo de 2008
P. Albero Navarro