Libro fiestas 2008 - Ayuntamiento de Biar

“El Turrano”
Rafael Revert Molina
Turrano, como a tí te gustaba que
te llamaran, has sido un espía
desde la cabeza a los pies, Siempre te
he visto dentro del grupo y siempre
estarás. Has sido una persona abierta,
has dicho lo que has querido, y
siempre te has salido con la tuya.
Yo recuerdo al “Turrano” siempre
metiéndose las manos en los bolsillos
sacando dinero, que él paga esto,
que si él compra lo otro, que si los
tomates, lechuga, etc..., lo ponía él
para las paellas. En fin, una persona
generosa, entrañable y querida.
Turrano, cuando llegabas a casa
los “Nofres”, siempre visitabas a
Margarita y a María para echarles el
perfume de moda, y allí todos perfumados
y algunos hasta con pañales,
compresas y bragas. El Turrano
venía servido de todo, parecía una
tienda ambulante.
El Último Baile
María Merí Conca
“María la fornera”
Mujer con personalidad, temperamento
y muy festera. Siempre
vinculada a la Comparsa de Moros
Viejos, que era su comparsa. Quién
no recuerda a María tirando con el
arcabuz el día de San Vicente, desfilando
de mora con chicas mucho más
jóvenes que ella. A pesar de su edad,
siempre se ha sentido joven y ha sido
referencia para muchas mujeres que
hoy salen en la fiesta, rompiendo
tabúes.
“QUIÉN NO LA RECUERDA
TIRANDO CON SU ARCABUZ
EL DÍA DE SAN VICENTE”.
Quién no la recuerda con su marido
Paco y con el tío Pepe, haciendo
perolas para los Moros Viejos o para
quien se lo pidiera, “menudo trío”.
Qué buenas estaban y qué ambiente
hacían. María dominaba todo eso la
mar de bien.
Fue ermitaña de la ermita de los
Santos de la Piedra y se encargaba
de que la ermita estuviera en perfecto
estado todo el año limpiándola y
vigilándola. Pero cuando más disfrutaba
era el día 30 de julio que es el día
de los Santos de la Piedra. Quien no
recuerda a María vendiendo tiras de
110 M O R O S I C R I S T I A N S
Turrano, que bien te lo pasabas
cuando ibas por la calle Mayor en el
“espionaje”, sacando pintalabios y
perfumando a la gente o poniendo esos
sostenes tan sofisticados. Que ratitos
más buenos hemos pasado todos
juntos con Onofre, que discusiones, que
temas, que si los tomates y la lechuga
tuyas eran las mejores. Y que mal te
sentaba cuando le pedías al versador
que de dijera tu verso y no quería
decírtelo, o te decía que no tenías. Te
enfadabas y decías que “El Turrano”
tiene que tener un verso. Terminabas
de bailar y te ibas al balcón de tu casa
para oír el verso y aplaudías con esas
manos que parecían platillos.
Turrano has sabido inculcar a tu
hijo eso que a tí te gustaba y con lo
que disfrutabas tanto y era el día 11
de mayo a las 5 de la tarde, ir a casa
de Onofre a pintarte, sé que lo has
pasado mal cuando nos has visto y
no has podido estar con nosotros físicamente,
porque mentalmente has
estado dentro del “espionaje”.
números para la rifa que ella organizaba
para sufragar gastos. Creo que
todo el pueblo llevaba números, hasta
que no le comprabas no te dejaba.
María, el 30 de julio en las carreras,
en los saltos, y en la música
disfrutaba, era muy buena anfitriona.
¡Ah! Cuando hacían el salto y el
círculo se cerraba cogía una cubo de
agua y ¡hala! a mojar los pies de la
gente para que se apartara. Después
la gente se iba a merendar y luego un
ratito de música. Cerraba la ermita y
ella, con su marido se iban a su casa,
en el horno de la plaza de las Ollas,
preparaba unas cervecitas fresquitas,
unos porrones de vino, unas habas,
altramuces, cacahuetes… La música
tocaba y la gente acudía masivamente
a la puerta de su casa a bailar las
danzas populares. Se pasaba una
feliz tarde y noche de verano, estupenda,
hasta que un día María cerró
el horno y se cambió de casa.
María también ha sido una entusiasta
de la Mahoma. El día 8 de septiembre,
siempre que ha podido junto a su
marido, y después ella sola, cogía su
Panda y bajaba a Villena a la Corredera
y con los Moros Viejos de Villena,
acompañaba a la Mahoma en su vuelta
a casa a Biar. Como todos recordamos
una de sus debilidades era bailar el
baile dels espies y formaba pareja con
Onofre la segunda pareja del baile.
Cuando se vió mayor y con achaques
para bailar, lo dejó en herencia,
Turrano este pequeño homenaje es
para tí que eras grande, y este año
no nos verás o quizás sí. Este es tu
verso:
LA MAHOMA DE BIAR MENJA
ROLLETS I FOGASSES, SE
L’EMPORTEN A VILLENA I
L’UNFLEN A REMOLATXES.
pero ella no ha dejado de bailar. A
pesar de su edad nunca le faltaron las
fuerzas; yo que tenía amistad con ella,
este mismo año le dije “María, este
año también”. Ella me contestó que
también por si era el último. Y el último
fue, pues María la fornera nos dejó
a sus 83 años en un balneario un mes
después, el día 9 de junio de 2007.
María, con su personalidad y
temperamento, estoy seguro que
pensará que las fiestas de 2008
sigan adelante y ella y el tío Paco
seguirán haciendo Perolas, tirando
con el arcabuz, vendiendo papeletas
y desfilando por la Torreta con todos
los festeros que nos han dejado.
Pichó