30.04.2013 Views

IKER 26 Pirinioetako hizkuntzak: lehena eta oraina - Euskaltzaindia

IKER 26 Pirinioetako hizkuntzak: lehena eta oraina - Euskaltzaindia

IKER 26 Pirinioetako hizkuntzak: lehena eta oraina - Euskaltzaindia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PATXI OROZ ARIZCUREN<br />

II. En torno a la etimología de boina<br />

1. Conservo en mi frágil memoria numerosos recuerdos de mi más tierna<br />

edad protagonizados por la boina. Voy a mencionar tres, sin excluir que, sobre<br />

todo en el tercer recuerdo, se hayan infiltrado y mezclado con la realidad, ya<br />

en mi niñez, rasgos atribuíbles a la fantasía infantil.<br />

1.1. La boina voladora. El recuerdo más hermoso es el de un sueño en el<br />

que yo levantaba el vuelo desde el fogón de mi casa paterna, para salir por la<br />

ventana de la escalera, sobrevolar el campo de Beriáin y regresar satisfecho a<br />

casa cabalgando cómodamente en una cálida y amplia txapela. Pueda ser que<br />

los seguidores de Sigmund Freud y de su teoría o doctrina onírica 30 encuentren<br />

una explicación de ese sueño. Menciono tres reflexiones que pudieran<br />

sevirles de pista, o despistarlos:<br />

a) ¿Habré oído en una de las largas veladas caseras de invierno, dedicadas a<br />

la tarea de desgranar todos juntos el maíz —que describe Campión en Blancos y<br />

Negros, y condena Fray Bartolomé de Santa Teresa31 por los abusos y excesos en<br />

que desembocaban a veces— alguna de las numerosas historias de brujas que<br />

emprendían, cabalgando en escobas o en machos cabríos, admirables vuelos que<br />

las llevaban, superando montes y mares, hasta la Ciudad Eterna? 32<br />

b) ¿O habrá sido más bien porque mi padre era un portador enamorado<br />

de la boina, que no se separaba de esa prenda ni de día ni de noche, ni con frío<br />

ni con calor, ni en casa ni fuera de casa, hasta tal grado que apenas si tengo<br />

alguna foto suya sin boina?<br />

c) ¿O habrá sido mi sueño un reflejo de la impresión y admiración que<br />

nos causaba de niños ver pasar volando sobre nuestras cabezas esas monstruosas<br />

aves de m<strong>eta</strong>l con unos motores que producían un ruido ensordecedor,<br />

más que los camiones sin silenciador que jadeaban lastimosamente subiendo<br />

la cuesta de la Venta de Oriz por la Nacional 121?<br />

1.2. Los boinas rojas. Una de las canciones que cantábamos de chavales con<br />

entusiasmo, desfilando por el pueblo armados de una rama de chopo o de fresno<br />

por fusil, y de un esparto por correa, allí por los años 40, comenzaba Por<br />

30 Sigmund Freud, Interpr<strong>eta</strong>ción de los sueños.<br />

31 Cf. José María Iribarren, Vocabulario navarro, Primera edición, Pamplona 1952, con<br />

Adiciones al Vocabulario Navarro, de 1958. Segunda edición, preparada y ampliada por Ricardo<br />

Ollaquindia, Pamplona, 1984, s. artochuricea y maizachuriqu<strong>eta</strong>.<br />

32 Conservo en mi biblioteca La brujería vasca, de Julio Caro Baroja, ed. de San Sebastián,<br />

1982, y La Brujería en Navarra y sus Documentos, de Florencio Idoate, Pamplona 1978.<br />

115

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!