IKER 26 Pirinioetako hizkuntzak: lehena eta oraina - Euskaltzaindia

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DISCURSO EN EL ACTO DE CLAUSURA DEL CONGRESO DE LENGUAS PIRENAICAS
hubimos de ser todos electores y elegibles. En esa votación, este que les habla
fue elegido por sus compañeros para presidirla, único mérito que puede esgrimir
para ello: la confianza de sus compañeros. Hoy, pasados dos años de aquella
elección, no hemos avanzado en nuestra tarea todo lo que desearíamos,
pero seguimos en el empeño y con los proyectos en marcha. Hemos presentado
ya l’Academia en todas las zonas del aragonés, en los que hemos tenido una
magnífica acogida y hemos recibido los ánimos necesarios para continuar. Les
hemos contado que estamos revisando la ortografía del aragonés y esperamos
presentarla el año próximo a la sociedad, a la que pediremos su valoración, que
analizaremos críticamente por si es necesario hacer cambios, y después su
aceptación. Ha de ser una grafía de consenso, es necesario que lo sea: una
lengua no puede permitirse el lujo de tener varias y menos una lengua de tan
pocos usuarios como el aragonés. También que tenemos en marcha el proyecto
del diccionario normativo, en el que vamos a trabajar pronto. Y que tenemos
la ilusión de poder salvaguardar al aragonés de su desaparición. Queremos
y debemos trabajar para ello y ofrecemos al Gobierno de Aragón todo
nuestro trabajo y colaboración. Es necesaria una Ley de Lenguas, es necesaria
una grafía común y una neología común para todas las variantes y es necesaria
una sensibilidad especial para llevar el aragonés a la escuela. De que esas tareas
se hagan y se hagan bien depende que el aragonés tenga un futuro o esté condenado
irremediablemente. En esa tarea, sabemos que contamos con vuestro
apoyo, lo que os agradecemos en nombre de nuestra lengua y de sus hablantes.
Gracias.
Y en el momento de la despedida, reitero de nuevo las gracias por vuestra
invitación y por vuestra acogida. Esperamos que este Congreso de Lenguas
Pirenaicas sea el primero de otros muchos que celebren en el futuro nuestras
cuatro lenguas. En ese deseo y con esa esperanza nos despedimos y esperamos
poder recibiros un día en nuestra tierra.
Manuel Castán Espot,
Presidente de l’Academia de l’Aragonés