30.04.2013 Views

'ANDANDO SE HACE EL CAMINO - DataSpace - Princeton University

'ANDANDO SE HACE EL CAMINO - DataSpace - Princeton University

'ANDANDO SE HACE EL CAMINO - DataSpace - Princeton University

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

una unidad y una imagen con la que identificarse, que le confiera agencialidad y con<br />

la que el sujeto perciba un “maturation of his power” (Lacan, “Mirror Stage” 2). Una<br />

vez más, siguiendo el concepto freudiano de anaclisis, el personaje se mira en el<br />

espejo buscando admirar una imagen idealizada de sí misma la cual, aunque falsa,<br />

concede al sujeto una ilusión de sentido y plenitud. Es significativo que el narrador<br />

utilice el término “reproducción” para referirse a ese “mirage” en el que el personaje<br />

se ve reflejado, adelantando la idea de que dicha imagen es una vana copia, idea que<br />

queda mucho mejor recogida en la última mirada en el espejo, como se verá.<br />

El vaivén entre el puro narcisismo y el reconocimiento social pronto se hace<br />

visible: tras el momento de embeleso, Isidora vuelve a sentir la necesidad de verse<br />

para el otro, y la excesiva admiración por sí misma sólo encontrará una canalización<br />

en la aceptación de la sociedad: “¡Qué diría la sociedad si pudiera gozar de tal<br />

imagen! ¡Cómo la admirarían, y con qué entusiasmo habían de celebrarla las lenguas<br />

de la fama!” (La desheredada 401). Nuevamente, el otro –la sociedad, el espejo<br />

colectivo—aunque afuera, queda definido por el propio personaje. La mirada<br />

femenina está determinada socialmente por una serie de valores burgueses –ropa y<br />

accesorios propios de la clase ociosa que Isidora se está probando en el taller de<br />

moda— lo que condiciona la imagen alienada que el personaje identifica en el espejo.<br />

Al mismo tiempo, vuelve a emerger con estas palabras la necesidad de sentirse<br />

observada y admirada por los ojos de esa misma sociedad a la que el personaje ansía<br />

pertenecer, necesidad que radica en el marco de actuación y el poder de agencialidad<br />

que dichos ojos le conceden al observarla. Si el personaje se configuraba como sujeto<br />

emisor de miradas a su paso por el escenario urbano, algo parecido ocurre al<br />

convertirse en receptor de las mismas. Foucault habla de los modos de subjetivación<br />

como modos de objetivación del sujeto, es decir, modos en que el sujeto aparece como<br />

90

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!