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'ANDANDO SE HACE EL CAMINO - DataSpace - Princeton University

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espacio altamente político revela la naturaleza formativa y conflictiva de la calle que<br />

importa investigar. Alrededor de estas dos funcionalidades organizo el presente<br />

capítulo, íntimamente relacionadas porque no puede existir la una sin la otra: de la<br />

misma manera que sin conflicto no puede darse la concienciación social y política, sin<br />

ésta no existirá acción ni lucha. Porque como afirma Carranque de Ríos en su novela<br />

político-social de corte autobiográfico, “al obrero conviene darle ocasiones donde se<br />

temple y conozca su fuerza (Uno 131). 98 Es por ello que aunque privilegio una<br />

funcionalidad precisa de la calle en cada una de las novelas, conviene no olvidar que<br />

ambos textos hacen acopio de la naturaleza formativa y conflictiva de la calle como<br />

espacio social.<br />

4.1 La calle como espacio formativo en Un hombre de treinta años (1933) de<br />

Manuel Benavides<br />

Buscaba su camino… Entró en las calles sin una orientación. No supo qué hacer ni<br />

adónde ir. Anduvo, anduvo… (Benavides, Un hombre 80)<br />

Ya salen las llamas por el tejado. ¿Usted cree que la República gana algo con esto? La<br />

República… la verdad, no lo sé. Pero la calle, sí. (Benavides, Un hombre 12)<br />

98<br />

El paro, por ejemplo, un fenómeno presente tanto en la novela de Carranque de Ríos como en la de<br />

Sender y Benavides, acelera la creación de comités barriales y fomenta la activa participación de los<br />

parados de la construcción en las luchas sociales. La desigualdad y los desequilibrios son percibidos en<br />

estas novelas como un mal necesario para concienciar al obrero, y Carranque así lo afirma<br />

explícitamente. En Uno (1934), novela que no incluyo en el presente capítulo porque no se ubica<br />

directamente en los años de la República, sino que data desde el año 1921 hasta poco antes del<br />

advenimiento de la misma, su autor narra la historia de un obrero anarquista que no sólo posee<br />

“intereses de clase” (entendidos como…) sino una fuerte conciencia de clase que gesta y afirma en su<br />

peripecia urbana. La novela se divide en tres capítulos de los cuales sólo el último acontece plenamente<br />

en la calle de Madrid (el primero ocurre en el cuartel militar y el segundo en la cárcel, pero siempre la<br />

calle se construye como contraste a estos ámbitos cerrados como un espacio abierto altamente deseable,<br />

no sólo por la libertad inherente a la misma, sino también como vía que conduce a la afirmación de una<br />

conciencia de clase. Carranque distingue claramente entre los intereses de clase, que conducen a un<br />

bienestar inmediato en términos económicos, frente a la conciencia de clase como posición ideológica,<br />

sustrato de toda manifestación que tenga por objetivo cuestionar y transformar la situación social<br />

radicalmente. El narrador de Uno lo resume de la siguiente manera: el obrero tiene que encontrar<br />

“motivos que nos haga encauzar a la Confederación con vistas a algo más importante que un aumento<br />

de jornal o una rebaja en las horas de trabajo” (131). Haré referencias frecuentes a esta novela.<br />

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