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'ANDANDO SE HACE EL CAMINO - DataSpace - Princeton University

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egeneración natural de la familia humana; en la libertad natural en armonía con la<br />

igualdad de medios de vida” (Mas-Gomeri 63), se puede deducir que el anarquismo<br />

(la mancha de hierba) juega un papel esencial en la revitalización tanto de los espacios<br />

marginales como de las viejas ideas, y la calle solitaria será el lugar donde prenda<br />

dicha renovación.<br />

La calle solitaria es la calle donde se localiza la taberna La Aurora, en una<br />

calle “entre Vallehermoso y el Paseo de Areneros”, casi en el límite de la urbe, afuera<br />

de ella, pero rozando su margen, en una “ancha y extensa hondonada que lentamente<br />

se va rellenando con escombros” (Aurora 107). La calle es solitaria porque está vacía,<br />

localizada en un territorio no urbanizado, desprovista de movimiento y tránsito<br />

humano en un sentido literal. La primera vez que Juan, en su paseo con el Libertario,<br />

descubre la taberna y propone entrar para tomar algo, su acompañante llama la<br />

atención a la soledad y al abandono del lugar, y al hecho de que probablemente “no<br />

habrá quien sirva” (110). El local tiene nombre, posee una toponimia propia, pero<br />

carece de un número que lo identifique en la calle donde se ubica, en el Paseo de<br />

Areneros. Esto indica la falta de construcción y urbanización de este espacio urbano<br />

que aunque empieza a recibir el influjo de las transformaciones urbanas, aún no es<br />

considerado parte de la ciudad. La marginalidad de esta zona urbana es coherente con<br />

el aislamiento y la inactividad de los individuos que la transitan: uno de los dos<br />

dueños de la taberna, el Inglés, es un personaje pacífico y pasivo cuyo tiempo está<br />

dominado por la inacción y la ociosidad: “Salía a la hondonada, se tendía al sol y<br />

contemplaba vagamente la sierra y la línea austera de los campos madrileños bajo el<br />

cielo azul radiante” (109). Podría decirse, en otras palabras, que el simbolismo de la<br />

taberna localizada en una calle vacía y solitaria permite nuevamente la identificación<br />

entre espacio y habitante. Estos territorios baldíos están “fabricados por el detritus de<br />

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